Contexto Histórico y Filosófico de Descartes en el Siglo XVII: Racionalismo y Empirismo
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El Contexto Histórico y Filosófico de Descartes en el Siglo XVII
El siglo XVII, época en la que vive Descartes, es un siglo de crisis a consecuencia de la destrucción de la unidad religiosa, la lucha por la consolidación de las monarquías absolutas y la revolución científica.
La Guerra de los Treinta Años, a la que puso fin la Paz de Westfalia, enfrentó por motivos religiosos y políticos a prácticamente todo el continente europeo. Descartes participó en ella, dada su carrera militar, como bien nos comenta en la obra que comentamos, El Discurso del Método.
La Revolución Científica y el Declive de la Escolástica
La revolución científica iba abriéndose paso; los intelectuales con inquietudes científicas iniciaron una nueva filosofía que tenía en cuenta el método y los intereses de la nueva ciencia. Como consecuencia, las universidades entraron en decadencia y la vida intelectual se centró en los salones y las recién creadas academias. La filosofía escolástica había perdido fuerza. La nueva ciencia había provocado el hundimiento de la imagen aristotélica del mundo, y por todas partes se buscaban nuevos horizontes intelectuales.
El Barroco: Arte y Literatura
En lo artístico, este periodo está marcado por el triunfo del Barroco. La palabra «barroco» significa «perla irregular» y define la crisis y el contraste que se da en este período. El Barroco se manifiesta en el arte, en la pintura de Rubens o Ribera, que expresa el movimiento, el contraste de esa sociedad; la escultura de Bernini; y la arquitectura de obras como el monasterio del Pilar de Zaragoza o el Palacio de Versalles de París.
El Barroco repercute también mucho en la literatura, y en la obra de los grandes representantes de este período se manifiesta la idea de la fugacidad de la vida, el movimiento, el pesimismo, así como el contraste entre realismo e idealismo. Shakespeare y Calderón conciben la vida como un teatro en que cada uno es un actor que desempeña un pequeño papel, o como un sueño efímero del que despertaremos alguna vez.
Racionalismo y Empirismo: Dos Corrientes de Pensamiento
El racionalismo sostiene que la fuente y el origen del conocimiento es la razón, que los conocimientos válidos y verdaderos proceden de la razón y no de los sentidos. Su confianza absoluta en el poder de la razón los distingue de la declinante escolástica y de su recurso a la fe. Pensaban que, así como la aplicación del método matemático había hecho progresar a la física, se esperaba que su aplicación a la filosofía la haría avanzar con seguridad. Por lo tanto, el problema del método se convierte en una cuestión fundamental para alcanzar la verdad.
El Empirismo como Corriente Alternativa
Junto a esta corriente de pensamiento, aparece en Inglaterra la otra gran corriente de la modernidad, la filosofía empirista con Hobbes, Locke, Berkeley y Hume, contraponiéndose al racionalismo en aspectos fundamentales, al considerar que la experiencia es la principal fuente del conocimiento, pero también su límite, por lo que la razón no puede ambicionar ese conocimiento tan absoluto, como pretende el racionalismo.
Se preocupan también por la cuestión del método y defienden el método analítico de descomposición y análisis de las ideas, así como los mecanismos psicológicos que las originan.
Influencia del Renacimiento y la Ciencia Moderna
Por último, destacar una vez más el interés antropológico y epistemológico que predominan desde el Renacimiento y el desarrollo de la ciencia moderna, frente al teocentrismo medieval, los cuales se reflejan plenamente en toda su obra, dejándose influir plenamente por el espíritu de la modernidad al intentar con su filosofía y con la gran influencia que dejó el cartesianismo en toda Europa, dar remedio a la época de crisis en la que vivió.
Primero, el nominalista Guillermo de Ockham criticó la relación tomista entre razón y fe y defendió su absoluta separación, por lo que la razón recuperó su autonomía.