Contexto Histórico y Cultural de Nietzsche: Europa en la Segunda Mitad del Siglo XIX

Convulsiones Políticas y Sociales

El siglo XIX fue una época de profundas transformaciones, un siglo de revoluciones. Tras los intentos conservadores de restaurar el Antiguo Régimen, se sucedieron las revoluciones liberales de 1820, 1830 y 1848. Finalmente, la revolución obrera, impulsada por un proletariado cada vez más fuerte, marcó el devenir del siglo. Este documento se centra en la segunda mitad del siglo XIX, época en la que vivió Friedrich Nietzsche (1844-1900).

Las revoluciones de 1848 transformaron considerablemente Europa, extendiendo el sistema democrático y liberal, y aceleraron los procesos de formación de conjuntos nacionales como Alemania, Italia o Grecia. Los ideales nacionalistas se habían extendido en Europa, fomentados por corrientes como el idealismo alemán o el Romanticismo (Richard Wagner es un ejemplo). Nietzsche vivió el ambiente nacionalista de su patria y reaccionó contra él, rechazándolo hasta el extremo de adoptar la nacionalidad suiza.

Ascenso de la Burguesía y el Capitalismo

Se produce el triunfo político de la burguesía y el afianzamiento del capitalismo, como consecuencia de la creciente industrialización. En el ámbito económico, este periodo se caracteriza por la propiedad privada de los medios de producción y la rápida acumulación del capital en pocas manos. En el plano político, el liberalismo fue la gran ideología, plasmada en el no intervencionismo estatal y en su máxima de laissez faire, "dejar hacer".

Desigualdad Social y Movimiento Obrero

Socialmente, destaca el protagonismo de dos nuevas clases sociales: la burguesía empresarial y el proletariado. La creciente desigualdad entre ambas abonó el terreno para la aparición del movimiento obrero y para las revoluciones sociales de finales de siglo. Es en este momento cuando encontramos los primeros movimientos de masas obreras y los inicios del anarquismo y el socialismo.

Colonialismo y Crisis Espiritual

Esta es también la época del colonialismo europeo. La idea dominante en Europa era la de superioridad cultural, que justificaba incluso el tutelaje político. Nietzsche, sin embargo, cuestionó la escala de valores en que se fundaba este aparente dominio. La religión, el arte, la cultura, la moral, la filosofía y la ciencia no constituyen, en su opinión, más que una gran mentira. La sociedad occidental experimentó una crisis espiritual estrechamente conectada a la crisis social y, ante esta situación, los europeos buscaron de nuevo algo firme en lo que creer.

Avances Científicos y Tecnológicos

El siglo XIX es también el siglo de la ciencia y de la técnica (locomotora, fotografía, teléfono, fonógrafo, lámpara incandescente, etc.), el siglo en el que se afirma la fe en ellas (cientificismo). Destacan en este ámbito la teoría de la evolución, formulada por Charles Darwin (que influirá en la concepción del superhombre de Nietzsche), y el positivismo de Auguste Comte. Este último dominó en Europa durante toda la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, hacia finales de siglo, comenzaron a aparecer diversas corrientes de pensamiento que reaccionaban contra los excesos positivistas: en la medida en que la ciencia reconoce sus propios límites, deja de considerarse como saber absoluto y ya no se presenta como modelo único de conocimiento.

Corrientes Artísticas: Del Romanticismo al Impresionismo

El terreno artístico del siglo XIX se caracteriza por la sucesión de una serie de corrientes, entre las que destacaremos el Romanticismo (a inicios del siglo), el Realismo y el Impresionismo.

• Romanticismo: Aparece como reacción frente al racionalismo ilustrado, destacando el valor del sentimiento, la intuición y la imaginación. En este sentido, cabe destacar la influencia ejercida en Nietzsche por la música de Wagner, aunque más tarde rompería con él.
• Realismo: Rompiendo con el Romanticismo, surge el Realismo. La pintura de Gustave Courbet o las novelas de Victor Hugo y Charles Dickens tratan de reproducir objetivamente la realidad, plasmando con toda su crudeza las condiciones de vida de las clases trabajadoras. Podemos destacar la influencia en Nietzsche de autores como Stendhal o Fiódor Dostoyevski, que le causaron una gran impresión.
• Impresionismo: Ocupa las últimas décadas del siglo XIX. Supone una ruptura radical en el arte que no fue bien recibida por los críticos y el público. Esto ayudó a cimentar el ideal del artista incomprendido que tiene que hacer frente a la adversidad de la situación y cuyo valor se impone a pesar de esa incomprensión. Comienza la época del artista bohemio, que vive en contra de los valores socialmente establecidos, provocando a la burguesía a la que aborrece, que se considera más allá del bien y del mal y que corre buscando experiencias nuevas, ya sea en el alcohol, las drogas o las relaciones homosexuales (Oscar Wilde es un perfecto ejemplo).

Auge del Ateísmo

En el siglo XIX, el clero pierde mucho poder político y encontramos manifestaciones explícitamente ateas de autores como Dostoyevski y el propio Nietzsche.