Contexto Histórico y Corrientes Literarias en España: Siglos XIX y XX

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Finales del Siglo XIX: La Crisis de Fin de Siglo

A finales del siglo XIX, España atravesaba una profunda crisis. El sistema político de la Restauración mostraba signos de agotamiento, mientras las desigualdades sociales se agudizaban. El proletariado vivía en condiciones precarias, lo que provocaba huelgas y enfrentamientos. La economía, predominantemente agraria y con una industrialización limitada, junto con un ejército desprestigiado, completaba el panorama. La pobreza cultural y el alto índice de analfabetismo eran síntomas evidentes de esta crisis, que se intensificó con el “Desastre del 98”, cuando España perdió sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

Modernismo y Generación del 98: Dos Respuestas Literarias

En este contexto, surgieron dos movimientos literarios contrapuestos:

  • Modernismo: Introducido en España por Rubén Darío, este movimiento se enfocó en la renovación estética y la búsqueda de la perfección formal. Influenciado por el Parnasianismo y el Simbolismo, se alejó de la realidad inmediata para centrarse en la belleza. Se distinguieron dos tendencias: una sensual y otra introspectiva. Entre sus figuras más destacadas se encuentran Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez.

  • Generación del 98: Este grupo de autores, con una visión crítica y pesimista de España, buscó la regeneración del país a través de la recuperación de sus valores esenciales. Entre sus miembros se encontraban Azorín, Baroja, Unamuno, Valle-Inclán y Machado.

Primera Mitad del Siglo XX: Turbulencias y Cambios

Los primeros años del siglo XX fueron convulsos. La Guerra de Marruecos en 1909 desencadenó la “Semana Trágica” en Barcelona. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) trajo un efímero crecimiento económico debido a la neutralidad de España, que exportaba productos a los países en guerra. Sin embargo, esto también provocó escasez y aumento de precios internos, agravando la crisis social.

En 1917, la Revolución Rusa tuvo un impacto global, influyendo en los movimientos obreros españoles. Las ideologías totalitarias, como el fascismo y el nacionalsocialismo, comenzaron a ganar terreno en Europa. En 1921, el Desastre de Annual deterioró aún más la imagen del ejército español. En 1923, el general Primo de Rivera instauró una dictadura con el apoyo del rey Alfonso XIII. Aunque hubo algunas mejoras, la dictadura no resolvió los problemas de fondo, lo que generó un creciente descontento.

Novecentismo y Vanguardismo: Nuevas Corrientes Culturales

Tras el Modernismo y la Generación del 98, surgieron nuevas corrientes:

  • Novecentismo: Liderado por intelectuales como Ortega y Gasset, promovió valores universales y abrió el camino a las vanguardias. También influyó en la formación de la Generación del 27.

  • Vanguardismo: Este movimiento rechazó el arte tradicional, promoviendo la innovación, la libertad creativa y la interconexión de las artes. Entre sus manifestaciones se encuentran:

    • Futurismo: Enfatizó la modernidad y el dinamismo.
    • Cubismo: Introdujo la perspectiva múltiple y el collage literario.
    • Dadaísmo: Desafió el arte convencional con un enfoque lúdico y absurdo.
    • Surrealismo: Inspirado en el subconsciente, exaltó el mundo de los sueños.

El vanguardismo español contó con figuras como Ramón Gómez de la Serna y recibió la influencia del surrealismo francés, que marcó las obras de la Generación del 27.

La Generación del 27 y la Segunda República

La Generación del 27, que rindió homenaje a Góngora en 1927 en Sevilla, vivió tanto los "felices años 20" como los "sombríos años 30", marcados por la Gran Depresión de 1929 que intensificó el descontento social. Este período es conocido como la "Edad de Plata" de la cultura española, con instituciones como la Institución Libre de Enseñanza y la Residencia de Estudiantes que fomentaron el intercambio cultural.

La caída de Primo de Rivera en 1930 dio paso a la Segunda República en 1931, que impulsó un proyecto reformista en educación, cultura y democracia. Sin embargo, las divisiones políticas persistieron. Tras las elecciones de 1933 y la victoria de la derecha, las tensiones sociales se incrementaron, culminando en la Revolución de Asturias en 1934. Finalmente, en 1936, una sublevación militar dio inicio a la Guerra Civil española, que concluyó en 1939 con la victoria de Franco, el exilio de numerosos intelectuales y la instauración de la censura.

Consecuencias para la Literatura

La guerra provocó una ruptura en las tendencias literarias y la imposición de la censura. Autores como Valle-Inclán, García Lorca y Unamuno fallecieron, mientras que muchos otros se exiliaron. La represión cultural y el aislamiento literario marcaron este período, interrumpiendo una época de esplendor en las letras españolas.

Federico García Lorca y La casa de Bernarda Alba

Biografía de Federico García Lorca

Federico García Lorca nació en 1898 en Fuente Vaqueros, Granada. Desde joven mostró un gran talento literario, comenzando a escribir a los 11 años. Su familia se trasladó a la ciudad de Granada, aunque él seguía pasando los veranos en Valderrubio. En 1914, se matriculó en la Universidad de Granada para estudiar Filosofía, Letras y Derecho. Sus viajes por España confirmaron su vocación literaria, publicando su primer libro, Impresiones y paisajes, en 1918.

Lorca tenía un profundo interés por la música, la pintura y la literatura. En 1919, se mudó a la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde conoció a figuras como Salvador Dalí y Luis Buñuel. Su viaje a Nueva York y Cuba (1929-1930) marcó el inicio de una nueva fase creativa. A su regreso, fundó La Barraca, una compañía teatral universitaria que recorría España representando obras clásicas y modernas. Lorca veía el teatro como una herramienta educativa fundamental: "El teatro es uno de los instrumentos más expresivos y útiles para la educación de un país".

Su notoriedad y sus críticas a las injusticias sociales lo convirtieron en un personaje incómodo para la derecha. Consciente de la inminencia de la Guerra Civil, regresó a Granada, donde fue arrestado y fusilado en agosto de 1936 a los 38 años debido a su afiliación republicana.

Obra de Federico García Lorca

La obra de Lorca abarca poesía, prosa y teatro. En poesía, destacó desde sus primeros trabajos, como Libro de poemas (1921), Poema del cante jondo, Canciones, y Romancero gitano (1928). En teatro, Lorca es considerado uno de los dramaturgos más destacados del siglo XX. Su teatro fue innovador y rompió con las convenciones de la época, como la comedia burguesa, el teatro poético-modernista y el cómico.

Dentro de su producción teatral, se distinguen varias etapas:

  • Años 20: Escribió obras como El maleficio de la mariposa (1920), Mariana Pineda (1927), teatro de títeres y farsas como La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
  • Estilo vanguardista: Tras su viaje a Nueva York, su teatro adoptó un enfoque surrealista, con piezas como El público y Así que pasen cinco años.
  • Etapa final: Hasta el inicio de la Guerra Civil, escribió obras de corte realista que reflejan la vida en la España rural de los años 30, como Bodas de sangre (1933), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936).

Características Generales del Teatro Lorquiano

Lorca veía el teatro como un instrumento social y educativo, destinado a enseñar al pueblo y comprometido con causas sociales y políticas. Rechazaba la comedia burguesa popular de la época y buscaba llegar a un público amplio a través de temas universales y con un estilo innovador.

Su teatro combina lo lírico y lo trágico, lo tradicional y lo moderno, mezclando prosa y verso. Las influencias de Lorca incluyen desde el teatro clásico español hasta la tragedia griega y el vanguardismo.

Temas

El tema central en su obra es la lucha entre la libertad y la autoridad. Otros temas recurrentes son el amor insatisfecho, la represión y la expresión de sentimientos humanos profundos.

Protagonistas Femeninos y Ambiente

Los personajes femeninos simbolizan la libertad y la fuerza del instinto, luchando contra las restricciones sociales y morales de la época. Estos personajes suelen vivir destinos trágicos, condenados a la soledad o a la muerte. Lorca muestra empatía hacia los grupos marginados, como las mujeres y los gitanos, y sus obras suelen situarse en ambientes opresivos de pueblos andaluces o ciudades de provincias.

La Casa de Bernarda Alba: Símbolo de la Opresión Femenina

Federico García Lorca concluyó La casa de Bernarda Alba en junio de 1936, poco antes de su muerte. La obra no se estrenó hasta 1945. Representa una denuncia social sobre la opresión y la falta de libertad de la mujer en una sociedad conservadora y autoritaria. Aunque se desarrolla en un entorno rural, aborda temas universales como el deseo de libertad, la represión y las jerarquías sociales.

Argumento

La historia comienza con la muerte del segundo esposo de Bernarda Alba, quien impone un luto de ocho años a sus hijas. Este luto simboliza una reclusión forzada, donde las hijas no pueden tener contacto con el exterior, que representa la libertad y el deseo. La llegada de Pepe el Romano, pretendiente de Angustias, la hija mayor, provoca tensiones entre las hermanas, especialmente en Adela, la menor, quien desafía abiertamente la autoridad de su madre. La lucha entre la opresión y el deseo de libertad conduce a un desenlace trágico.

Estructura

La obra está dividida en tres actos:

  • Acto I (Planteamiento): Introduce a los personajes y sus conflictos, enmarcando la casa de Bernarda como un lugar de represión.
  • Acto II (Nudo): Desarrolla el conflicto central, la tensión entre el deber impuesto y los deseos individuales de las hijas.
  • Acto III (Desenlace): El clímax y la tragedia final, con la muerte de Adela como resultado de la opresión de Bernarda.

Esta estructura clásica recuerda el formato de las tragedias griegas, destacando el fatalismo que rige el destino de los personajes.

Género y Estilo

Aunque catalogada como drama rural, la obra contiene elementos de tragedia: su final fatalista, el simbolismo de la muerte y la estructura que lleva a los personajes hacia un destino inevitable. Lorca utiliza un estilo que mezcla el realismo con la poesía, a través de un diálogo lleno de simbolismos y expresiones populares andaluzas, que añaden autenticidad y profundidad a los personajes. Lorca defendía que esta obra no tenía "ni una gota de poesía", pero su lenguaje es intenso y lleno de metáforas que aluden a temas sociales profundos.

Temas Principales

La obra aborda varios temas fundamentales:

  • La opresión y la autoridad: Bernarda simboliza el control absoluto, imponiendo normas estrictas que asfixian la libertad de sus hijas.
  • El conflicto entre realidad y deseo: Adela encarna el deseo de vivir libremente, en contraposición a las restricciones impuestas.
  • La hipocresía social: Las apariencias son esenciales para Bernarda, quien se preocupa más por "el qué dirán" que por el bienestar de sus hijas.
  • El papel de la mujer: Refleja la situación de la mujer en una sociedad que la relega al silencio y la sumisión.

Espacios

La obra se desarrolla en dos espacios simbólicos:

  • El espacio interior (la casa): Una cárcel para las hijas, un lugar de represión donde la autoridad de Bernarda es absoluta. Aquí se desarrollan todos los conflictos, en un entorno cerrado que representa el control asfixiante. La casa simboliza la soledad, el encierro y la lucha interna de cada hija.
  • El espacio exterior: Representa la libertad y el mundo de los deseos que está fuera del alcance de las hijas. Se menciona a través de personajes externos, como Pepe el Romano o los segadores, quienes evocan la vida que las hijas desean pero no pueden tener.

Elementos Simbólicos

Lorca utiliza numerosos elementos simbólicos para transmitir los temas centrales de opresión, deseo y muerte:

  • El color blanco de la casa: Las paredes blancas representan una aparente pureza y limpieza, pero también simbolizan la hipocresía y el sepulcro en el que viven las hijas. El contraste con los trajes negros de luto sugiere un ambiente de muerte y reclusión.
  • El agua y la sed: El agua, siempre ausente o inalcanzable, representa la vida y el deseo sexual en un ambiente seco y caluroso. La sed de las hijas es un símbolo de su anhelo por la libertad y el amor.
  • El bastón de Bernarda: Símbolo de poder y control. Cada vez que Bernarda usa el bastón, reafirma su autoridad. Tiene una connotación fálica, que muestra su papel de autoridad masculina.
  • El caballo garañón: Este animal, inquieto y encerrado, simboliza el instinto sexual y los impulsos reprimidos. Representa tanto a Pepe el Romano como a los deseos de las hijas, especialmente de Adela.
  • El color verde del vestido de Adela y su abanico: Adela lleva un vestido verde, que simboliza la juventud, la rebeldía, la vitalidad y su deseo de romper con la opresión. El abanico de colores es también un símbolo de su espíritu diferente y su anhelo de libertad.

Significado de los Nombres

Cada personaje tiene un nombre cargado de significado:

  • Bernarda: Deriva de "Bernardo", que significa "fuerte como un oso". Representa su carácter autoritario y su control implacable.
  • Adela: De origen germánico, significa "de naturaleza noble". Adela es el personaje que más anhela la libertad, mostrándose apasionada y valiente.
  • Angustias: Significa "sufrimiento" o "aflicción". Representa la amargura y la frustración de vivir bajo el control de Bernarda.
  • Martirio: Alude al sufrimiento y el sacrificio. Es un personaje amargado, resignado y envidioso.
  • Magdalena: Alude a María Magdalena, figura bíblica asociada al sufrimiento y al arrepentimiento. Es una de las hijas más sumisas y está marcada por la tristeza.
  • Amelia: Significa "sin miel", es decir, sin dulzura. Es una figura pasiva y reservada.
  • María Josefa: La madre de Bernarda, cuyo nombre evoca figuras religiosas, es una mujer que sueña con la libertad, pero es considerada loca. Simboliza el deseo reprimido de escapar de la opresión.
  • La Poncia: La criada de Bernarda, su nombre hace referencia a Poncio Pilato, quien "se lavó las manos" en la crucifixión de Cristo. Es testigo de las injusticias, pero a menudo no interviene.

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