Constituciones y Partidos Políticos: Una Exploración de su Origen e Influencia
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Las Fuentes Constitucionales
La fuente primera del Derecho Constitucional es, obviamente, la Constitución, norma normarum y fuente de fuentes. En el ámbito de la ley, tienen especial significación las normas incluidas en el bloque de constitucionalidad, en particular los Estatutos de Autonomía, así como las leyes orgánicas que contienen la regulación de las elecciones, que determinan la composición y funciones de los órganos constitucionales y que regulan los derechos fundamentales, interpretados de conformidad con los tratados internacionales suscritos por España en estas materias (art. 10.2 C.E.). Con rango de ley, según el Tribunal Constitucional, pero en órbita competencial distinta, los Reglamentos parlamentarios como norma interna del poder legislativo. Entre las normas no escritas, las costumbres y convenciones constitucionales, que rigen relaciones no normadas entre los órganos constitucionales. Por último, las sentencias del Tribunal Constitucional, en cuanto supremo intérprete de la Constitución, tienen un valor fundamental en la exégesis e incluso complementación de la norma suprema.
Los Partidos Políticos
En una época en que los movimientos políticos buscan formar alianzas, pero ponen como condición mantener sus símbolos, buscamos el origen de los emblemas más representativos. Tan importantes han llegado a ser los símbolos de los partidos políticos que hay quienes se creen la encarnación de estos. "Usted es de la estrella del APRA y yo soy del sol de Solidaridad, pero ambos se juntaron para iluminar la noche y el día, y para iluminar finalmente el país y la democracia", le dijo Luis Castañeda al presidente Alan García durante la inauguración del museo metropolitano, un mes atrás. Los políticos parecen haber entendido que el emblema gráfico resulta determinante a la hora de vincular los partidos con el electorado. Por eso, cuesta creer que recién a partir de los comicios generales de 1980 los símbolos fueran autorizados y considerados oficialmente en el diseño de la cédula de sufragio.
Evolución de los Partidos Políticos
La existencia de los partidos políticos pareciera estar ligada a la propia naturaleza de los hombres, quienes en su convivencia social manifiestan posiciones diferentes en relación a los principales temas que los preocupan. Estos temas hacen a la forma de organizarse, al modo de administrar los recursos, a los objetivos que se deben perseguir desde el gobierno, a las modalidades del ejercicio del poder, etc. Por esta razón, ya en la antigüedad, en Grecia y Roma existían grupos que se nucleaban en torno a determinadas figuras por oposición a otras. Ello ocurría así pese al carácter autocrático que tenía el gobierno y a la imposibilidad de expresar ideas libremente por parte de los opositores. En épocas más recientes, con el desarrollo de la democracia, surge la libertad política. En adelante, la expresión de ideas políticas contrarias a quienes ejercen el gobierno ya no constituiría un delito por el cual las personas sean pasibles de persecución, destierro o muerte. De ahí en más, el propio sistema necesitará de la existencia de proyectos políticos diferentes para poder funcionar en conformidad.
Un partido político es una asociación de individuos unidos por objetivos comunes y que persiguen como meta alcanzar el control del gobierno para llevar a la práctica esos objetivos. Es el encargado de presentar candidatos para ocupar los diferentes cargos políticos. Para eso, movilizan el apoyo electoral. También organizan la labor legislativa, articulan y agregan nuevos intereses y preferencias de los ciudadanos. Es esencial para estructurar el apoyo político a determinados programas, intereses socioeconómicos y valores. Agrega las preferencias de los ciudadanos, forma gobiernos y establece acuerdos políticos en el ámbito legislativo.
Un partido político a escala europea es una organización que sigue un programa político y está formada por partidos e individuos de distintos países y, por tanto, está representada en varios Estados miembros. Desde julio de 2004, los partidos políticos europeos pueden recibir financiación anual del Parlamento Europeo. Esta financiación consiste en una subvención para el funcionamiento y puede abarcar hasta el 85% de los gastos de un partido; el 15% restante lo debe sufragar el propio partido con cargo a sus propios recursos, como por ejemplo las cuotas que abonan los miembros o las donaciones.