Consolidación y Evolución de la URSS: De Lenin a Stalin

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La Formación de la URSS y la Sucesión de Lenin

Tras la creación internacional del nuevo Estado, se fundó la Tercera Internacional en marzo de 1919 con el objetivo de difundir la revolución y aumentar las simpatías por la URSS en el exterior. Se abandonó el “Comunismo de Guerra”.

La URSS (1922-1924)

En marzo de 1921, durante el X Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), antiguo Partido Bolchevique, Lenin apeló a la unidad y la cohesión del partido, alertando sobre las amenazas de fraccionamiento y contrarrevolución. La diversidad dentro del partido quedó restringida a una sola línea oficial, y los demás partidos y organizaciones políticas fueron abolidos.

La URSS se estableció en diciembre de 1922 como una federación de repúblicas socialistas soviéticas, integradas por Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia (Georgia, Azerbaiyán y Armenia), con capital en Moscú. En 1924 se adhirieron Uzbekistán, Turkmenistán y Kirguistán, y en 1929, Tayikistán.

Se trataba de un Estado plurinacional y multiétnico que equivalía prácticamente a la extensión del antiguo Imperio de los zares. Estaba regido por un solo partido (PCUS), establecido en cada una de las repúblicas. Hasta 1945, la URSS constituyó el único estado comunista del mundo.

En 1923 se elaboró una nueva Constitución que delimitaba las competencias del nuevo Estado en materia de planificación económica, defensa y el papel de las repúblicas, a las que se les reconocía el derecho de igualdad y se respetaba, en teoría, la posibilidad de abandonar la unión.

El órgano supremo legislativo residía en el Sóviet Supremo, constituido por los delegados de los sóviets de las repúblicas, elegido por sufragio universal e indirecto. El Sóviet Supremo elegía el Presidium, cuyo presidente era el jefe del Estado de la URSS. Igualmente, elegía al Consejo de los Comisarios del Pueblo, una especie de consejo de ministros.

Toda la organización política quedaba controlada por el Partido Comunista, muy jerarquizado, cuyo principal órgano era el Comité Central, dirigido por el Secretario General (en 1922 fue elegido Stalin como tal). La misión del partido era implantar la dictadura del proletariado como paso previo a la consolidación del socialismo y, finalmente, del comunismo. El control del Estado por parte del PCUS convirtió a la URSS en un Estado totalitario.

En 1924, la URSS normalizó sus relaciones con el exterior y numerosos países la reconocieron. La construcción del nuevo Estado no estuvo exenta de problemas. La enfermedad y muerte de Lenin (1924) dejó en suspenso la cuestión de la sucesión del líder.

Había varias tendencias en el seno del partido: la de Bujarin, favorable a un socialismo progresivo y acompasado; la de Trotsky, partidario de la revolución permanente (era contrario a la NEP) y de la extensión internacional del comunismo. Ambas fueron superadas por una tercera, la defendida por Stalin, quien, desde su puesto de Secretario General del PCUS, pretendía consolidar la revolución en Rusia antes de traspasarla a otros países.

A la muerte de Lenin, se nombró una "Troika" que se encargó de la dirección del Partido. En ella no participó Trotsky, pero sí Stalin, que fue desplazando progresivamente a los viejos dirigentes revolucionarios hasta quedarse con el poder absoluto. En 1925, Trotsky fue expulsado del PCUS. Desterrado en 1927, dos años más tarde hubo de exiliarse de Rusia.

La Época de Stalin (1928-1953)

Constituye la segunda etapa de la Revolución rusa y comprende cronológicamente desde finales de los años veinte, en que Stalin toma las riendas del poder soviético, hasta su muerte, acaecida en 1953.

La Lucha por el Poder

A la muerte de Lenin (enero de 1924) se planteó el tema sucesorio. Dos fueron las tendencias que se enfrentaron: la estalinista, partidaria de la consolidación del comunismo en un solo país e inclinada a un monolitismo intolerante respecto a cualquier movimiento que se alejara de las directrices del Partido; y la de Trotsky, el preferido de Lenin, inclinado por la "revolución permanente" y la exportación del socialismo fuera de la Unión Soviética. Más tolerante que Stalin, concebía el Partido como una organización abierta en la que tuviesen cabida diversas corrientes de opinión.

Ambas posturas simbolizaban la lucha por el poder en el seno del partido. La vencedora fue la encabezada por Stalin, quien en 1925 logró la expulsión del PCUS de su adversario, despejando el camino hacia la progresiva eliminación política y física de la vieja guardia bolchevique, que fue exterminada entre 1936 y 1938: Zinoviev y Kamenev fueron ejecutados en 1936, Bujarin lo fue en 1938 y Trotsky fue asesinado en su exilio de México en 1940.

La Economía Planificada

A partir de 1928, Stalin abandonó los postulados de la NEP e impuso una nueva forma de dirigir la economía: la planificación y la centralización. El Estado controlaría a partir de entonces toda la actividad y establecería las directrices a seguir, tanto en el sector industrial como en el agrícola. El organismo encargado de tal cometido era el "Gosplan", una comisión encargada de fijar las metas y las pautas a seguir.

La actividad económica se proyectó en periodos de cinco años denominados "Planes Quinquenales". De 1928 a 1941 hubo tres planes, el último de los cuales quedó interrumpido por la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la contienda, los planes quinquenales volvieron a retomarse.

El objetivo de los planes quinquenales era librar a Rusia del atraso económico, dotarla de un fuerte potencial industrial y hacerla agrícola y militarmente autosuficiente. Los medios para conseguirlo fueron la socialización de la industria, la colectivización de los campos y el control de la distribución de la producción.

La planificación afectó a todos los campos de la economía: inversión, producción, consumo, salarios y precios. Dejó de lado cualquier tipo de autogestión de los obreros y las empresas. Se suprimió el sistema mixto de propiedad estatal y privada y se volvió al dirigismo estatal de las fases iniciales de la revolución. Para ello fue prioritario eliminar los principios de la NEP, lo que socialmente se tradujo en la destrucción de las clases que habían prosperado bajo su cobertura, especialmente de los kulaks.

Para alcanzar los objetivos fijados, se establecieron como prioritarias dos tareas: la colectivización y la socialización de la industria.

El Centralismo Burocrático

La Constitución de 1936, que modificaba la de 1924, configuró un Estado totalitario en el que quedaba reforzado el poder del Partido Comunista frente al resto de las instituciones; sus integrantes debían ser obligatoriamente militantes de aquel.

Nació un grupo constituido por cientos de miles de individuos que dirigieron la planificación económica y que creó una verdadera élite burocrática sumisa al dictador. Este colectivo, denominado "Nomenklatura" (lista de personas), una vez desaparecido Stalin, siguió manteniendo un gran poder en el seno del Estado soviético.

El coste de este sistema fue el veto o desaparición de los dirigentes más imaginativos e independientes, que fueron sustituidos por funcionarios sumisos, fanáticos y tendentes a uniformar la sociedad. A partir de 1932 se emprendió la persecución de las vanguardias artísticas, acusadas de contrarrevolucionarias y burguesas. En su lugar se erigió como única tendencia oficial y reconocida el "realismo socialista".

El Socialismo en un Solo País

Stalin derrotó la corriente trotskista que abogaba por la exportación del socialismo a nivel internacional. En su lugar, impuso la tesis del “socialismo en un solo país”, la URSS. La Tercera Internacional (Komintern) fue puesta al servicio de los intereses particulares del Estado soviético.

El Régimen del Terror

El mecanismo utilizado por Stalin para llevar a cabo su política y acallar las voces disidentes fue el régimen del terror. Este afectó a señalados líderes de la revolución, oficiales del ejército, cuadros militares del PCUS, intelectuales y técnicos responsables de la planificación económica.

Las purgas, o depuraciones más intensas, se desarrollaron entre 1933 y 1939. El instrumento empleado para llevar a cabo la represión fue el NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos), policía de carácter político cuyo principal responsable a partir de 1938 fue Beria. Esta policía era la encargada de llevar a cabo las detenciones, interrogatorios y ejecuciones de aquellos considerados desafectos al régimen.

Miles de estos fueron enviados a campos de concentración (gulags), la mayoría ubicados en Siberia, donde fueron sometidos en condiciones infrahumanas a trabajos forzados. La cooperación con el Estado policiaco se extendió a amplias capas de la sociedad, generalizándose la sospecha, la complicidad y la delación, en un ambiente de terror social. En total, perecieron víctimas de esta situación unos tres millones de personas.

En 1938, cuando cesaron las purgas, unos diez millones de personas habían sido, en mayor o menor grado, represaliadas por el régimen estalinista.

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