El Conocimiento y la Realidad en David Hume: Empirismo y Crítica de la Causalidad

El Proyecto Filosófico de David Hume

Hume fue un pensador ilustrado cuyo proyecto filosófico consistía en contribuir al avance del saber. Sin embargo, consideraba que este solo se podía conseguir al fundamentar todas las ciencias particulares en una única: la ciencia de la naturaleza humana. Esta ciencia se asentará sobre tres bases fundamentales: un giro idealista, una profunda preocupación por el método y un programa empirista radical.

Siguiendo estas bases, Hume considera, al igual que Locke, que es imprescindible analizar el entendimiento. De aquí surge el problema central del conocimiento.

Teoría del Conocimiento: Impresiones e Ideas

Para Hume, las percepciones son todo aquello contenido en la mente. Estas se dividen en dos tipos según su intensidad y vivacidad:

• Impresiones: Son las percepciones más vivas e intensas, causadas por la presencia directa de los objetos. Pueden ser de dos clases:
  • De sensación: Producidas por los sentidos (ver, oír, tocar, etc.).
  • De reflexión: Producidas por emociones o pasiones (alegría, tristeza, miedo).
• Ideas: Son percepciones más tenues y débiles, que no son más que copias de las impresiones. Por ejemplo, el recuerdo de un dolor o la imagen de un color.

Las ideas presentan cuatro cualidades destacadas:

1. Son siempre copias de las impresiones.
2. Por lo tanto, no existen ideas innatas.
3. Constituyen un criterio de verdad: una idea será verdadera si podemos señalar la impresión de la que proviene.
4. Se encuentran conectadas entre sí por las leyes de asociación del pensamiento.

Las Leyes de Asociación de Ideas

Las leyes del pensamiento que conectan nuestras ideas son las siguientes:

• Ley de semejanza: Una idea nos lleva de forma natural a otra que se le parece (ej. un retrato nos hace pensar en la persona retratada).
• Ley de contigüidad espaciotemporal: Relacionamos ideas que son próximas en el espacio o en el tiempo (ej. pensar en una habitación de una casa nos lleva a pensar en las contiguas).
• Ley de causalidad (causa y efecto): Se asocia una idea a su causa y viceversa (ej. ver una herida nos hace pensar en el dolor que la causó).

Los Ámbitos del Conocimiento

Hume, además, realiza una distinción fundamental entre dos ámbitos de conocimiento:

• Relaciones de ideas: Son aquellos conocimientos que se pueden obtener sin necesidad de experiencia previa. Son verdades a priori y analíticas, relacionadas con la lógica y las matemáticas (ej. "2+2=4" o "todo soltero es no casado"). Su negación implica una contradicción.
• Cuestiones de hecho: Son aquellos conocimientos que se obtienen a través de la experiencia. Son verdades a posteriori, relacionadas con las ciencias experimentales y el ámbito de la probabilidad. Su negación es posible y no implica contradicción.

La Crítica al Principio de Causalidad

¿Cómo se asegura la veracidad de las cuestiones de hecho? Depende del tiempo al que hagan referencia. Si son acerca del pasado, recurrimos a la memoria; si son sobre el presente, nos basamos en las impresiones directas. Sin embargo, para referirnos al futuro, es necesario recurrir al principio de causalidad, que se halla en la base de la filosofía y de las ciencias experimentales.

Hume sostiene que la relación de causa-efecto no se puede obtener a priori; prescindiendo de la experiencia, es imposible deducir el efecto de una causa. Por ende, es la experiencia el único fundamento de nuestras conclusiones sobre la causa y el efecto.

Cuando observamos una relación causal, tenemos impresión de tres elementos:

1. Contigüidad espaciotemporal entre causa y efecto.
2. Prioridad temporal de la causa frente al efecto.
3. Una conjunción constante entre ambos (siempre que ocurre A, le sigue B).

El problema reside en que, a partir de esta conjunción constante, inferimos una conexión necesaria, cuando en realidad no tenemos ninguna impresión de dicha conexión. Lo que ocurre es que la costumbre o el hábito, adquirido por la experiencia pasada, funda en nosotros la creencia de que el futuro será semejante al pasado, regulado por leyes necesarias que obran de forma constante y uniforme (Principio de Uniformidad de la Naturaleza). Así, la base de la causalidad deja de ser ontológico-racional para convertirse en algo emotivo e irracional.

La Crítica a la Metafísica y las Sustancias Cartesianas

Hume también aplicó su método crítico a las sustancias cartesianas:

• La realidad exterior (Mundo): Es inconcebible e indemostrable, ya que más allá de nuestras impresiones no podemos afirmar que haya nada.
• La idea de Dios: También es inconcebible, al no provenir de ninguna impresión directa. Además, el principio de causalidad, usado para demostrar su existencia, ya ha sido invalidado como fundamento racional.
• El Yo (Alma): No puede considerarse una impresión única y permanente, porque este varía constantemente en el tiempo (sentimos frío, luego calor, alegría, tristeza...). Por eso, Hume considera que es a través de la memoria como se genera la conciencia de la propia identidad, como un haz o colección de percepciones.

Consecuencias de la Filosofía Humeana

Hume estableció una filosofía que daría pie al desarrollo de dos grandes corrientes:

• El fenomenismo: Únicamente podremos conocer "lo que se muestra al sujeto", es decir, las percepciones o fenómenos. Así, los límites de lo fenoménico son los límites de nuestro conocimiento.
• El escepticismo: Defiende que jamás podremos alcanzar una certeza racional absoluta sobre las cuestiones de hecho, sino que simplemente nos movemos en el ámbito de la creencia probable.