El Conocimiento y el Cambio: Exploración Filosófica de Platón y Aristóteles

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 7,64 KB

El Conocimiento como Recuerdo (Platón)

Platón afirma que el conocimiento auténtico, el conocimiento científico, cuyo objeto son las ideas, es recuerdo y no conquista o adquisición. Aprender es sinónimo de recordar y enseñar equivale a ayudar a recordar lo olvidado. De ahí que su maestro Sócrates dijera que ejercía el oficio de comadrona, porque su tarea esencial consistía en ayudar a parir las ideas.

El conocimiento sensible, el que se obtiene en este mundo a través de los órganos del cuerpo, solo puede proporcionar opinión (doxa), y en él no hay verdad, puesto que sus objetos, las cosas del mundo sensible, son individuales y mudables.

Niveles del Conocimiento Sensible

  1. El segmento AC representa el conocimiento del mundo de lo que se genera y se corrompe. Es propio de los seres humanos que carecen de instrucción. Proporciona opinión y posee dos niveles:
    • Segmento AD: imaginación. Es el conocimiento que el ser humano obtiene mediante conjeturas, en él reina la confusión. En la alegoría de la caverna, es el conocimiento que los prisioneros encadenados tienen de las sombras que el fuego y los objetos que pasan por la entrada proyectan sobre el fondo de la cueva.
    • Segmento DC: creencia. Es el conocimiento del mundo sensible y es un conocimiento de realidades que están en continuo cambio. Este tipo de conocimiento es el de los prisioneros que, al salir de la cueva, como les hace daño la luz, conocen los objetos a través de sus sombras y sus reflejos en el agua.
  2. El segmento CB representa el conocimiento intelectual o conocimiento del mundo de las ideas; es propio de las personas instruidas. Proporciona ciencia y también tiene dos niveles:
    • Segmento CE: pensamiento. Es el conocimiento que se obtiene cuando se razona y se va de las hipótesis a las conclusiones que de ellas se deducen.
    • Segmento EB: conocimiento. Es el conocimiento que se obtiene cuando, partiendo de las hipótesis y basándose solo en las ideas, y no en las imágenes, se va al principio de las mismas, a un principio que no necesita apoyo o fundamentación, sino que es la hipótesis de todas las demás ideas.

La Dialéctica

Para llegar a recordar lo olvidado hay que seguir un método, un camino que Platón denomina dialéctica, que lleva de la imaginación al conocimiento.

La dialéctica es camino y método en una doble vertiente: en la vertiente del conocimiento, pero también en la de la libertad; en la vertiente de la ciencia, pero también en la de la justicia.

La dialéctica tiene una doble dirección:

  • Ascendente: Consiste en la indagación del principio del que dependen todas las hipótesis, en la búsqueda de una realidad que no necesite de ninguna otra para existir, sino que sea ella la causa de la existencia de las demás realidades. Platón identifica este principio con la idea de Bien.
  • Descendente: Consiste en extraer las consecuencias de ese principio para poder vivir de manera justa; solo los que han contemplado la idea de Bien son capaces después de organizar correctamente su vida y la de los demás.

La Sustancia como Auténtica Realidad (Aristóteles)

Para Aristóteles, lo real solo se puede explicar admitiendo una unión íntima, indisoluble, entre la idea, la forma ideal y la materia física. La idea de Platón se convierte en forma y constituye, junto con la materia, una sustancia, que es el nombre con el que Aristóteles designa las realidades concretas.

Todas las cosas, las que son por naturaleza como las artificiales, están constituidas por dos principios:

  • La forma (morphé) de los seres es el elemento que los configura. No se trata de su figura sensible, geométrica, sino del factor específico que les impone una determinada estructura inteligible, los informa de modo esencial. Es el principio de inteligibilidad, de especificidad; es la idea de Platón que ahora no se encuentra fuera, en el mundo ideal, sino en el interior de la realidad concreta, en el interior de cada sustancia individual.
  • La materia (hylé) de los seres consiste en sus elementos físicos, en aquello de lo que están hechos. En último extremo, la materia de todos los seres es siempre la misma, la constituida por los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Es algo pasivo, informe, ininteligible; es asimismo el principio de los caracteres individuales de todas las cosas reales. Junto con la forma es el coprincipio de los seres materiales.

La materia y la forma no son dos coprincipios opuestos que se excluyan o que se puedan escindir. No son dos elementos que se puedan separar físicamente, solo se pueden distinguir mediante la abstracción, puesto que constituyen una realidad única: la sustancia.

El Cambio

La característica esencial de este ser individual es el cambio, el movimiento, que puede ser de cuatro tipos: sustancial (conversión de una realidad sustancial en otra sustancia), cuantitativo (el aumento físico o disminución de cualquier objeto), cualitativo (mutación de un cuerpo o la alteración en cualquiera de sus cualidades), local (cambio de lugar en el espacio, traslación de un lugar a otro).

El problema que Aristóteles intenta resolver es: ¿Por qué cambian las cosas y qué es lo que ocurre en ellas cuando se ven sometidas al cambio? (Si al hablar del cambio nos referimos a los tres primeros tipos de movimiento).

Y para resolver el problema del cambio, del movimiento, recurre a tres principios: sustrato, forma y privación. En todo cambio hay algo que permanece y algo que cambia; lo que permanece es el sustrato y es donde se produce el cambio; a su vez, el cambio supone que el sustrato adquiera una forma de la que, antes de producirse el cambio, se encontraba privado.

Al relacionar estos tres principios del cambio con la teoría hilemórfica, vemos que la materia es el sustrato indeterminado donde se produce el cambio y la forma es el elemento que la materia tiende a hacer presente en el cambio. La forma, en cuanto privación, es el punto de partida del cambio y, a medida que se va realizando, es el punto de llegada del mismo. Todo individuo, al cambiar, lo que hace es realizar cada vez más la forma que le es propia.

El Acto y la Potencia

Es preciso recurrir a otros dos términos que utiliza Aristóteles y que sirven para hacer más comprensible la relación que se establece en el cambio entre la materia y la forma: son los conceptos de acto y potencia.

  • Potencia es “poder ser”, capacidad de poder llegar a ser aquello que algo es por naturaleza.
  • El acto es ser actualmente, estar realizado; es la realización efectiva de las potencialidades específicas de los seres.

Cada ser posee unas características, unas propiedades que constituyen su acto, y ese mismo ser, en ese mismo momento, posee unas posibilidades que puede desarrollar y que constituyen su potencia.

Movimiento es el paso de la potencia al acto, del poder ser al ser.

El cambio se produce al convertirse en realidad lo que estaba en cada ser como posibilidad. Cuando lo que estaba como posibilidad se realiza, pasa al acto, cesa el movimiento. Por eso todo cambio, según Aristóteles, tiende a un fin, es teleológico.

Entradas relacionadas: