El Conflicto de la Vida Trágica: De lo Apolíneo y Dionisíaco al Nihilismo de Nietzsche

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Lo Apolíneo y Dionisíaco: El Problema de Sócrates

Friedrich Nietzsche (Nch) busca demostrar que la civilización griega anterior a Sócrates es la que mejor refleja el sentido trágico de la vida. Para Nietzsche, la vida es esencialmente irracional, dolor y destrucción, y el arte es lo único que nos permite enfrentarnos a ella.

La Grecia de los presocráticos mantenía el espíritu de Dionisio, un dios que refleja el instinto, la salud, la sensualidad y el acuerdo entre la humanidad y la naturaleza. Junto a él, estaba Apolo, que representa la moderación, el equilibrio y la razón. Estos dioses permanecen unidos y enfrentados, y el teatro anterior a Sócrates los representa en su máxima expresión.

Para Nietzsche, Eurípides elimina la tragedia y Sócrates, al pretender eliminar el espíritu dionisíaco mediante la razón, provoca la decadencia del hombre. Sócrates y Platón son síntomas del decaimiento de la filosofía, y los filósofos posteriores están equivocados. El cristianismo es una prolongación del platonismo; la moral cristiana, al hablar del control de los instintos, conduce al nihilismo, que es la negación de la vida y la muerte de los instintos. Este proceso comienza con Sócrates y se extiende hasta nuestra era, convirtiéndonos en esclavos.

El Nihilismo: Consecuencia de la Moral Cristiana

El nihilismo es la consecuencia directa del cristianismo. Aparece al buscar sentido a la vida con los criterios de la moral cristiana. Al no encontrar nada, sentimos que la vida carece de sentido. También lo provoca el no encontrar un mundo que dé sentido a este. Cuando nos enfrentamos a la religión, descubrimos mentiras y que no hay valores absolutos; no existe la racionalidad en el mundo, y este carece de sentido.

La Doctrina del Eterno Retorno

Junto al nihilismo aparece la doctrina del Eterno Retorno. Esta postula que el mundo no avanza en línea recta hacia un final, sino que todas las cosas vuelven eternamente a nosotros, y con ellas, nosotros. De esta forma, las cosas han sido y hemos sido exactamente lo mismo en el pasado. En realidad, lo que se repite es el momento en el que se elige; lo que se elige puede ser diferente, pero el momento siempre es el mismo.

El Eterno Retorno divide a la humanidad en dos tipos:

  1. Son los que permanecen fieles al presente, no esperan nada porque el mundo es repetición.
  2. Son los que viven en el futuro y en el pasado y no son conscientes del presente.

Consecuencias del Nihilismo y el Superhombre

El nihilismo tiene dos consecuencias negativas principales:

  • La muerte de Dios.
  • La imposición de unos valores inhumanos debido a la condena constante del deseo.

Sin embargo, el nihilismo también tiene un aspecto positivo: cuando el nihilista niega y destruye sus propios valores, lo hace porque estos le han llevado a esta situación. La tarea del Superhombre (*Übermensch*) es crear valores que no dependan de la religión. Nietzsche denomina a estos valores el ideal aristocrático, donde lo bueno refuerza la salud y la satisfacción, cualidades que son criticadas por el cristianismo.

Los responsables del triunfo del cristianismo son los sacerdotes, ya que se sitúan entre la aristocracia y el esclavo. Ellos condenan los sentimientos aristocráticos y defienden al débil, pues tienen el poder de dominarlos a través de la moral de rebaño.

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