Confesiones de una Ruptura: Carta Íntima de Ana
Enviado por yainyentredosvidas y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en
español con un tamaño de 2,56 KB
Bueno, no sé muy bien cómo empezar, sé que esto te resultará muy extraño y más a estas alturas.
Mejor te explico un poco de qué va toda esta carta.
Cuando rompí contigo, hablé con María para ver si me podía hacer un favor, se trataba de que te diera esta carta cuando estuviera segura de que te habías olvidado de mí. No lo hago para reavivar viejos sentimientos ni para darte un dolor de cabeza. Lo hago porque quiero que sepas la verdadera razón por la cual corté contigo.
Te seguía queriendo, y ten por seguro que siempre lo haré, tú me enseñaste a amar; pero eso para mí no era suficiente. Yo quería ser libre, siempre lo he querido desde pequeñita. Y a tu lado no podía serlo, me atabas, y dios sabe que quería quedarme a tu lado, me hacías sentir genial.
Con todo esto espero que no te enfades, y sinceramente espero que no me odies, aunque si decides hacerlo lo entenderé perfectamente (me imagino que al leer esto habrás puesto una cara de "sí, claro" pero cabe la posibilidad), ya que creo que te hice mucho daño al hacerlo.
Hemos compartido nuestro cuerpo, nuestros besos, nuestra piel, nuestros secretos. Historias y anécdotas preciosas que se han ido esfumando en nuestra memoria. Todos esos te quiero, han quedado en el olvido.
Me gusta pensar que aunque tengamos el mismo nombre y apellidos durante toda nuestra vida, que aunque nuestro DNI sea el mismo, realmente podemos llegar a ser personas muy distintas. Yo espero que tú no cambies, porque eras perfecto tal y como eras; espero que el dolor que hayas pasado no cambie tu forma de ser; espero que yo te cambiara un poquito, tal y como tú me has cambiado a mí.
Ahora mismo, una parte de mi carácter se define por tu personalidad y tus gustos, estoy hecha de ti, hecha de besos y caricias inexpertas, hecha de corazones rotos, hecha de tristeza por haberte dejado ir. Pero gracias, gracias por hacerme así.
Yo he elegido el perder voluntariamente a mi mejor amigo. Tú. Y aunque me entristezca, has sido y serás siempre, mi mejor y mi peor decisión.
Por último, me gustaría decir que ambos decidimos abandonar el contacto, pero creo que sabemos que fue para mejor. Me gustaría decir que estoy contenta de que ahora estés bien, aunque no hayamos hablado. Me gustaría que supieras que nunca te olvidaré, aunque espero que tú lo hagas. Espero que algún día me perdones lo suficiente como para poder volver a hablar contigo. Te echo de menos. Y siempre te querré. Espero que todo te vaya bien en esta vida.
Tu, no sé muy bien el qué,
Ana.