El Conductismo en el Trabajo Social: Un Enfoque Práctico
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 20,99 KB
**Conductismo**
El conductismo es una corriente de la psicología que provocó una revolución dentro de ella al proponer un objeto de estudio diferente al que había anteriormente. Fija el objeto de su interés en comprender e interpretar el comportamiento observable de las personas y no tanto en analizar e interpretar la conciencia. Establece como objeto de estudio y análisis la conducta. Deslumbra al Trabajo Social (TS) porque los trabajadores sociales en sus intervenciones necesitan provocar cambios en la conducta y el comportamiento. El enfoque conductista aplicado al TS se caracteriza por intentar utilizar de forma sistemática los principios de la psicología experimental para explicar y modificar problemas de conducta. Desde la perspectiva conductista, el TS tiene en cuenta las situaciones especiales que controlan la conducta del problema, al igual que el de intervención en crisis tiene en cuenta el aquí y el ahora. Según este modelo, hay dos estrategias utilizadas aislada o conjuntamente: una es modificar la respuesta del cliente ante los factores que gobiernan su medio ambiente sin cambiar de forma deliberada, y otra es cambiar los factores que imperan en el ambiente como manera de modificar la conducta problema.
Contextualización y Enfoque Teórico
Se desarrolló a comienzos del siglo XX, y a mediados de los años 50 logró su desarrollo. Fueron determinantes varios factores, destacando los desarrollos realizados por la reflexología rusa y el condicionamiento clásico de Pavlov, el desarrollo de la psicología comparada y la aparición de la psicología del aprendizaje en EEUU. Sechenov, Bechterev y Pavlov aplicaron principios e implantaron medios experimentales pretendiendo hacer de la psicología una disciplina científica en la que no tenían cabida elementos que no fueran capaces de ser comprobados científicamente. La teoría más relevante fue el conocimiento clásico de Pavlov (perro y campana), que consiguió demostrar que hay una forma de aprendizaje asociativo que se produce a través de la asociación de estímulos y respuestas. Explica que la exposición a un estímulo incondicionado induce una respuesta. Pavlov demostró que si esta respuesta se empareja con otro estímulo llamado neutro y se repite, se conseguirá que condicione una respuesta precisa que inicialmente no hubiera producido. Demostró que la respuesta condicionada es una forma de aprendizaje por asociación, que consiste en responder a estímulos con respuestas diferentes a las que se producirían de forma refleja.
En EEUU, Thorndike es considerado como uno de los precursores de la psicología del aprendizaje y del conductismo. Sus experimentos dieron lugar a las leyes más conocidas: la del efecto, que demuestra que si ante un comportamiento de un animal se producía una recompensa, dicho comportamiento se mantiene ante la repetición de la situación a la que se le expone; y si ante esta situación el comportamiento es castigado, desaparece dicho comportamiento; y la de práctica, que se basa en la repetición como elemento central del aprendizaje.
El autor más significativo fue John Watson, que desprende interés por consolidar la psicología a través de la implantación del método científico. Jackson defiende la realización de investigaciones experimentales a través de las cuales poder obtener y afianzar resultados que sean cuantificables para la psicología. Para él, todos los comportamientos y conductas pueden ser analizados, observados y medidos. Sus diferentes investigaciones y trabajos se vieron culminados con una teoría psicológica fundamentada en términos de estímulo-respuesta. A partir de 1920, el conductismo se convirtió en el paradigma de la psicología académica, lo que contribuyó a que se generara para los años 50 un cuerpo teórico y empírico de gran relevancia y trascendencia por psicólogos como Tolman, Hull y Mowrer, denominados como la segunda generación del conductismo. Las corrientes teóricas basadas en el análisis conductual son: instrumental operante, aprendizaje social/observación y aprendizaje cognitivo.
Aprendizaje Instrumental y Operante: Skinner
El experimento de Pavlov es el condicionamiento clásico. Para distinguirlo de este, la propuesta de 1930 se denominó operante porque el sujeto se mueve, opera en su ambiente, y son las consecuencias ambientales de su actuación las que permiten aprender o no. Es instrumental porque la respuesta aprendida es instrumental, se ha aprendido que la presión del instrumento tiene una relación causal con la aparición del alimento. La respuesta tiene una finalidad, obtener un objetivo o evitar uno negativo; también cumple las dos. En el condicionamiento clásico, el refuerzo está bajo el control del experimentador, el estímulo no condicionado aparece a intervalos regulares fijados por él, responda o no el animal al estímulo condicionado. En el condicionamiento operante, el refuerzo es controlado por el comportamiento del organismo del animal; la rata recibe el estímulo reforzador (comida) solamente si aprende la respuesta condicionada (presionar la palanca). El emparejamiento de la conducta a una consecuencia constituye el núcleo del aprendizaje operante.
Conceptos Importantes
- Impulsos/Pulsiones: fuerza primaria o fisiológica y secundaria o psicológica que se originan en las necesidades del sujeto para provocar en el organismo una respuesta que determine su satisfacción.
- Estímulo: provenientes del medio externo o interno. Para que lleguen a desencadenar respuestas, es preciso que el sujeto los pueda percibir.
- Respuestas: pueden darse en el plano cognitivo y, en el hombre, en el plano intelectivo. Reflejos específicos, impulsos primarios y el tipo de dotación del sujeto pueden ser modificados gracias al aprendizaje, que es la conexión de estímulos con respuestas.
- Refuerzos: hecho esencial para que se instaure el aprendizaje. Se produce porque la gratificación fortalece la conexión entre el estímulo y la respuesta que desencadenó la gratificación. Una respuesta reforzada reduce las pulsiones y produce gratificaciones.
- Castigo: acontecimiento que decrece la probabilidad del comportamiento.
- Extinción: disminuir la frecuencia de una conducta. Si un comportamiento ha sido mantenido por un refuerzo particular y ya no se produce, cesa su actividad y el comportamiento igualmente decrece.
Teoría del Aprendizaje Social: Bandura
Persona, entorno y conducta son elementos que se encuentran en interacción y que se retroalimentan recíprocamente. Tiene una clara repercusión en el entendimiento de la conducta, por lo que esta no puede explicarse solo analizando condicionantes externos o internos, sino que se explica en términos de interacción recíproca entre condicionantes ambientales y personales. Bandura dijo que los motivos internos no pueden explicar el hecho de que la frecuencia y la fuerza de la conducta varíen según las situaciones, personas y momentos, lo que conlleva que el aprendizaje no sea solo fruto de un estímulo reflejo o refuerzo, sino que entre la observación e imitación de una conducta intervienen factores de carácter cognitivo que son los que le sirven al individuo para decidir si se comporta de una forma u otra. Bandura atribuye gran importancia al aprendizaje vicario, ya que las personas pueden aprender de las conductas de otras y de sus consecuencias, no solo a través de la experiencia personal o reflejos elementales. Esta pauta de conducta puede adquirirse a través de dos caminos:
- Aprendizaje por Consecuencias de Respuesta: se basa en la experiencia directa y se debe a los efectos positivos y negativos que producen las acciones. Así, se seleccionan las conductas que tuvieron éxito y se descartan las que no. Estas consecuencias tienen tres funciones:
- Función informativa: la persona obtiene datos de las acciones y desarrolla hipótesis sobre cuáles son las respuestas más adecuadas en diferentes ambientes.
- Función motivacional: la experiencia pasada genera expectativas de que determinadas acciones van a proporcionar un resultado.
- Función de regulación: atribuye importancia a la conciencia como elemento regulador de la conducta, y así la consecuencia de la respuesta no genera respuestas similares.
- Aprendizaje por Medio de Modelos: fija la importancia que tiene en el aprendizaje la observación de la conducta de los demás a través de la observación de modelos. Al observar a los demás, tenemos nuevas conductas, y esta información codificada sirve como guía para evitar errores cometidos por otros. Consta de cuatro procesos:
- Atención: determina qué modelos se seleccionan entre los existentes y qué aspectos se extraen de su ejemplo.
- Retención: para que los observadores puedan beneficiarse de la conducta del modelo cuando ya no estén presentes, las pautas de respuesta tienen que representarse en la memoria de forma simbólica.
- Reproducción motora: la reproducción de la conducta se logra cuando se organizan espacial y temporalmente las respuestas de acuerdo con las pautas que sirven de modelo.
- Motivación: en la teoría del aprendizaje se distingue entre la adquisición de una conducta y su ejecución.
A través del modelado abstracto, los observadores obtienen los principios que subyacen a actuaciones específicas para generar conductas que van más allá de lo que han visto y oído. En el modelado creativo, los observadores combinan aspectos, constituyendo amalgamas nuevas que difieren de su fuente. Otro efecto es que, por la influencia del modelo, pueden fortalecerse o debilitarse las inhibiciones de conducta que el observador ha aprendido antes. Las restricciones de conducta se desarrollan mucho por la observación de sus consecuencias para el modelo.
Aplicación al Trabajo Social del Modelo Conductista
Iniciada por Edwin J. Thomas en 1967. Hill señala que fue este quien, junto con sus colegas, exploró y formuló la teoría del aprendizaje. Este modelo ha sido aplicado por autores como Fischer y Gochros, Schinke, Thyer y Sheldon.
Conceptos Clave
Se centra en la conducta, que ha sido aprendida mediante un proceso de condicionamiento y es susceptible de ser modificada por la aplicación de lo que se sabe sobre aprendizaje y modificación de conducta. El TS fija objetivos: obtener, suprimir, disminuir o reformar de forma duradera conductas. Hill señalaba que la clave del TS conductista es modificar comportamientos inadaptados y sustituirlos por otros adoptados, deseados por el sujeto y demandados por el medio. El objetivo es alterar el comportamiento del cliente en formas definidas para que sus problemas disminuyan o desaparezcan. Fisher y Gochros dicen que el objetivo es potenciar las conductas deseadas y reducir las indeseadas para que la persona actúe correctamente, lo que aumentará la capacidad que tiene para poder llevar una vida plena y feliz. Las actividades del TS tienen como objetivo facilitar el cambio de conducta. Es una intervención que recalca el aquí y el ahora en vez de recurrir a una elaborada historia clínica de experiencias del pasado (Hill). Una característica importante es la utilización del registro, por cuanto se apoya en la observación detallada (Payne). Es un modelo que utiliza refuerzos para estimular la aparición y/o mantenimiento de una conducta, bajo la hipótesis de partida de que toda conducta ha sido aprendida por medio del refuerzo proporcionado por el entorno respecto de esa conducta.
Fases del Tratamiento
Du Ranque distingue dos fases: inicial y de registro y mantenimiento de modificaciones. Howe distingue:
- Identificación de la queja/problema del cliente.
- Establecer qué es lo que quiere cambiar.
- Analizar los condicionantes que controlan la conducta problema y determinar qué conducta puede cambiarse.
- Seleccionar y establecer metas y objetivos.
- Planificar y ejecutar el programa de tratamiento para alcanzar las metas.
Jehu establece las siguientes fases:
A) Identificación y especificación de la conducta problema: reunir información de la conducta del paciente. Para evaluar la conducta, es preciso especificar los problemas en relación con respuestas observables, accesibles al TS y al paciente.
B) Identificación de las condiciones que controlan los problemas de conducta: se relaciona con la manera de explicar los problemas de conducta. Los teóricos reconocen tres conjuntos de condiciones: genéticas/biológicas, históricas y actuales. Determinar las condiciones de la conducta es determinante para este enfoque.
C) Evaluación de los recursos terapéuticos: evaluación de las potencialidades y limitaciones. Es necesario considerar hasta qué grado el medio en el que se desenvuelve el paciente puede facilitar o estorbar la implantación de cualquier procedimiento. Hay que conocer qué evento constituye una recompensa y la posibilidad de que se confirme para fortalecer la conducta deseada o retirarla para reducir la conducta problema. Una importante capacidad de autocontrol afectará a las decisiones que se tomen acerca del tratamiento e incluyan la corrección de falsas concepciones que estén generando respuestas emocionales problemáticas. La tercera área de recursos terapéuticos se refiere a los del TS y su institución.
D) Selección y especificación de metas terapéuticas: se trabaja sobre la modificación directa de las respuestas problemáticas del paciente en relación con su situación. Las metas se ven desde la prevención/reducción de respuestas problemáticas y la adquisición y mantenimiento de respuestas apropiadas. Para la selección, hay que tener en cuenta los deseos y valores del cliente, del TS y de otras personas. Después, el grado de incomodidad o incapacidad que el problema implica para el cliente y otras personas, junto con las consecuencias favorables o nocivas que se esperan. Y, por último, la selección de metas está influenciada por la disponibilidad de recursos ambientales, personales y terapéuticos.
E) Planificación del tratamiento: tomar decisiones del marco del tratamiento y de la gente que lo va a llevar a cabo, sobre los procedimientos que deberán ser utilizados y las medidas necesarias para estimular la continuidad de los cambios favorables una vez terminada la intervención. Para los procedimientos, se debe tener en cuenta: los deseos y valores del cliente, del TS y de otras personas; la posibilidad de modificar la respuesta del cliente o el ambiente; y el tipo de conducta que se ha modificado con la naturaleza y las fuentes. Seleccionados los procedimientos, se pasa a la planificación de la secuencia. Un aspecto importante lo constituye la selección de etapas para lograr el objetivo; así, se propone la ejecución de tareas intermedias, lo que minimizará la experiencia del fracaso, haciendo más aceptable la frecuencia y el progreso del reforzamiento. Se planifica el mantenimiento del cambio terapéutico finalizada la intervención.
Evaluación del tratamiento: formulado el plan, se evalúa el resultado durante el proceso. Proporciona un feedback o retroalimentación al paciente, lo que posee efectos positivos. Se impone la utilización de instrumentos de recogida de datos para efectuar la evaluación de la eficacia de los procedimientos y los cambios de conducta.
Técnicas Empleadas por el Modelo
Los problemas son conductas desadaptativas y se basan en lo observable, sin utilizar el pasado para conocer y dar respuesta a los problemas del presente, el aquí y el ahora.
Técnicas
A) Basadas en la teoría del aprendizaje instrumental/operante:
- Refuerzo positivo: enseña a actuar de manera recompensándola por la realización del comportamiento correcto. Se utiliza en intervenciones del comportamiento positivo y de apoyo, usado para desalentar el comportamiento desafiante y aumentar el conveniente. No todos van a ser percibidos como positivos; debe ser llevado a cabo siempre que el comportamiento ocurra y después ir disminuyendo la frecuencia.
- Concatenación: enseñar a la persona una parte de la cadena de comportamiento, otra y otra hasta que se complete. Es útil para enseñar capacidades a quienes tienen dificultades para aprender.
- Aproximación sucesiva: reforzar la parte más básica de la realización del comportamiento deseado y después elevar el estándar para el refuerzo, y así hasta que la persona lleve a cabo a la perfección el comportamiento deseado.
- Sistema de puntos: acumular puntos como refuerzos que se canjearán por refuerzos que es imposible que puedan ser concedidos en el momento en que se produce el comportamiento deseado. Dispone de un sistema de refuerzo negativo en el momento en el que se pueden perder puntos por una conducta incorrecta.
- Contrato entre clientes: los clientes acuerdan escribir los comportamientos que van a cambiar. La exposición de los comportamientos deseados es un refuerzo para el cambio de comportamiento.
- Extinción operante: si el TS puede identificar qué es lo que refuerza de forma constante un comportamiento problemático y puede actuar, puede conseguir que la conducta vaya desapareciendo.
- Descanso (time out): variante de extinción efectiva en niños con problemas de conducta. Implica sacarlos de sus caminos de refuerzo positivo; el niño es llevado a un lugar sin ruidos ni distracciones y se le insta a estar callado durante un rato.
B) Técnicas basadas en la respuesta condicionada:
- Insensibilización: la persona aprende a asociar una nueva y deseable respuesta con un estímulo que recordaba con anterioridad. Se lleva a cabo mediante la introducción gradual de cucharadas de dicho estímulo mientras se encuentra realizando un comportamiento incompatible con aquel.
- Exposición: exposición ante lo que se tiene miedo. Es utilizado para la reducción del miedo. La base se centra en que, después de un número de exposiciones, el aprendizaje es capaz de reducir la conducta temerosa.
C) Técnicas basadas en la teoría del aprendizaje social:
- Modelamiento: demostrar cómo hacer algo. Es un elemento clave en el entrenamiento de habilidades sociales.
- Entrenamiento en habilidades sociales: a la hora de aprender un comportamiento, se puede reflexionar sobre los aspectos cognitivos implícitos en la misma, como el aprendizaje de reglas sociales, la interiorización del comportamiento, etc.
- Capacitación comunicativa: variante de la formación en habilidades sociales diseñada para tratar problemas familiares.
- Formación en solución de problemas: enseñar la serie de pasos a dar en el caso de querer solucionar un problema o tomar una decisión. Implica modelado, práctica y refuerzo.
- Formación en autocontrol: el conjunto de la formación implica un abanico de elementos muy amplio que puede ser importante en casos de angustia y en caso de comportamientos compulsivos.
Principales Aportaciones y Aplicabilidad del Modelo Conductista al Trabajo Social
Principalmente en la técnica, ha aportado una sólida base empírica fundamentada en la psicología experimental y en la del aprendizaje, lo que ha exigido a los profesionales mayor claridad en la exposición de los objetivos y de la organización de sus procedimientos de intervención. Ha aportado la importancia de que la intervención se centre sobre el presente del cliente y no sobre el pasado, centrándose en el aquí y el ahora. Ha aportado la observación como elemento sobre el que basar la intervención más que sobre la interpretación. El modelo se centra en el análisis de la conducta y tiene muy en cuenta los recursos de los que dispone la persona, como actitud, motivación, esquema de valores y trabajo, para incorporar a la persona al cambio. Es idóneo para trabajar con la problemática adolescente y con niños. Ha demostrado ser utilizado en trastornos afectivos, depresiones, trastornos de ansiedad, fobias, conducta alimentaria y de riesgo. También se ha utilizado en el campo de la salud a nivel de psiquiatría. Es utilizado en combinación con otros modelos de intervención, siendo sustrato para otros modelos como el sistémico, el centrado en la tarea, el de intervención en crisis y el modelo existencial.