Conductas Desviadas y Control Social: Definición, Prevención y Tipos
Definición y Prevención de las Conductas Desviadas
Los penalistas tienden a establecer un paralelismo entre la conducta desviada y la transgresión de las normas. Sin embargo, para los criminólogos, la concepción de conducta desviada es más amplia. Para estos, conducta desviada es toda conducta no conforme con las pautas de actuación de una determinada sociedad. El suicidio o el alcoholismo, para los criminólogos, sí son conductas desviadas.
Conducta Desviada vs. Conducta Perfecta
Ethos social: conjunto de principios y hábitos presentes en una sociedad que definen el comportamiento correcto. Define qué conducta es desviada y cuál no. Es bastante ambiguo.
¿Existen uno o varios ethos? Algunos sociólogos dicen que en algunas sociedades solo existe un ethos social básico. Otros consideran que las sociedades monolíticas tenían que ser las tribales, donde el sistema de creencias era muy sólido. Hay que aceptar un ethos plural, pero también hay que admitir que existe un ethos prevalente. Esta tesis intermedia dice que una sociedad moderna se representa aquí e intenta comprender el sentido de otros ethos, siempre que estos ethos minoritarios no contradigan a los básicos.
¿Invariable o mutable? Desde el punto de vista de la política criminal, hay que relacionar el ethos con las normas jurídicas.
Actitudes Frente al Ethos y las Instituciones Jurídicas según Merton
Merton propone cinco actitudes frente al ethos y las instituciones jurídicas:
- Conformismo: postura de los grupos que aceptan los valores del ethos social y las instituciones jurídicas. No implica peligrosidad.
- Innovadora: acuerdo básico con el ethos social de una determinada sociedad, pero no con las instituciones. No es revolucionaria.
- Formalista: no se identifican con el ethos social, pero respetan las instituciones. Implica desviación social.
- Apática: no están de acuerdo con nada, pero no hacen nada por cambiarlo. Implica desviación social y poca peligrosidad.
- Rebelde: no están de acuerdo con nada y luchan por un ethos que se asemeje a sus convicciones. Implica desviación social absoluta.
Tipos de Control Social
Los mecanismos de control social son elementos disuasorios que actúan en las distintas sociedades. Existen tres tipos principales:
1. La Fuerza
Es el elemento de control social más antiguo y sigue vigente en la actualidad, tanto a nivel interno como externo (relaciones entre estados). Aunque el uso de la fuerza parece estar reñido con la política criminal y con cualquier consideración jurídica de los problemas sociales, no podemos olvidar que, para el positivismo jurídico, la idea de coacción organizada es un elemento esencial dentro de la definición de derecho.
Desde el siglo XIX hasta ahora, ha habido un intento cada vez mayor, dentro del positivismo, de identificar derecho y fuerza. Así pues:
- Ihering dice que el derecho es un sistema de normas respaldadas por la coacción. Derecho = Normas + Coacción.
- Los realistas escandinavos, como Olivecrona y Ross, dan un paso más y dicen que el derecho no es un sistema de normas que se hace valer a través de la fuerza, sino que es un sistema de normas que regula el uso de la fuerza en una sociedad.
- Kelsen dice que el derecho es igual a las normas y las normas a la coacción. Derecho = Coacción.
Estas teorías que identifican derecho y fuerza tienen también sus detractores en la política criminal. Los iusnaturalistas argumentan que equiparar derecho y fuerza implica tratar a todos los ciudadanos como delincuentes.
Otras críticas:
- No todas las normas jurídicas entrañan fuerza.
- Si toda norma es fuerza, habrá alguien superior que controle esta fuerza, pero siempre habrá alguien que no sea controlado por nadie.
La fuerza sigue utilizándose y la coacción tiene un gran protagonismo.
2. Controles Sociales Ideológicos
Este tipo de controles tienden a influir en el comportamiento humano a través de la proyección en la mente de las personas de unas ideas o creencias que inciden, posteriormente, en su comportamiento. Estos controles no presionan físicamente, pero sí ejercen una compulsión psicológica. Sustituyen la fuerza por presión disfrazada. La religión y la moral son ejemplos de este tipo de control. Se consideran positivos.