Condiciones Laborales y Sensacionalismo en la Alemania Federal de los Años 70

Reportajes, Encuestas y Ejemplos Didácticos

Decocción Parda en una Fábrica de Filtros: Reportaje sobre Melita

El grupo Melita se encuentra entre una de las mayores empresas de la República Federal Alemana y, vista desde el exterior, ofrece una agradable apariencia. Es una empresa que se rige por la ley de la cara y la pluma, en la cual se exigen unos deberes y se dan unos reglamentos con un tono militar. El autor comienza a trabajar de peón en la fábrica: transporta mercancía almacenada de los sótanos a la sección de envíos. El trabajador que enferma no tiene remuneración por los días perdidos y, si recibe dinero, debe trabajar los días perdidos. Las mujeres cobran menos y no se ofrecen las mínimas condiciones de seguridad para los trabajadores: la mitad de los hombres ya llevan un pie vendado e incluso son sancionados por los accidentes que han padecido. La jornada laboral es de 42 horas y el sindicato es una farsa.

El director, Benz, "evita" a sus empleados cualquier tipo de disgusto: cuando el sindicato distribuyó octavillas en la puerta de la fábrica, Benz se dedicó a regalar a sus empleados objetos de segunda mano para que tuvieran las manos llenas y no leyeran la octavilla. Benz trabaja por y para él: anteriormente, las familias Benz y Winkler llegaron conjuntamente a Alemania Occidental procedentes de Dresde. Benz estimulaba a la fábrica de Winkler a producir más e incluso les convenció de crear una nueva fábrica. Cuando esto ocurrió, Benz dejó en la estacada a Winkler, el cual tuvo que cerrar sus puertas. También ha absorbido numerosas empresas y ha puesto en la calle a los miles de empleados que en ellas trabajaban. Gracias a ello, consigue una increíble ascensión con métodos muy poco ortodoxos. Incluso, según el reglamento, se premiaba a aquellos que pudieran aportar algún invento que repercutiera en la producción final de manera beneficiosa, lo cual sigue siendo una farsa porque eso supondría cambiar los métodos de producción, pero de cara al exterior dan una buena imagen de modernidad.

Benz ha sido criticado por su fidelidad a la ideología nazi. En el III Reich tuvo un papel destacado y nunca negó la fidelidad que le profesaba al Führer. Siempre se negó a aceptar a ningún judío en sus fábricas, así como prohibió a sus trabajadores comprar en cualquier tienda de judíos bajo amenaza de despido. También ha contado con el apoyo del diario Das Bild, el cual, frente a los ataques que sufrió la empresa, decidió proteger a Melita, y cuentan con numerosos medios de propaganda. Quien se niega a seguir el régimen de Melita es oprimido y humillado por sus compañeros.

Los Trabajadores Inmigrantes y el Capitalismo

La terminología oficial les llama "trabajadores huéspedes". Es un término engañoso con la función de sustituir al término "extranjero" y que se unieran los cinco millones de extranjeros deportados a Alemania bajo el III Reich. Este capítulo trata básicamente de los italianos y españoles. En esa época, el 75% de los alemanes estaba en contra de la utilización de los trabajadores extranjeros. La publicación de artículos denigrantes de Das Bild también influye: son tachados de sucios, vagos y exigentes. También las revistas de mayor tirada reavivan el sentimiento nacional entre los alemanes. Se les acusa de promiscuos, lascivos y provocadores con las alemanas.

Por otra parte, viven en unas situaciones deplorables: el 70% de los inmigrantes viven en barracones o en residencias pertenecientes a las fábricas. Por cada 600 españoles solo hay 8 duchas y cada noche una prostituta italiana satisface sus necesidades sexuales durante 5 minutos. Esta estancia en los barracones no era por falta de viviendas en el III Reich, sino porque era aconsejable tenerlos bajo control para evitar que nuevas ideas políticas se introdujeran entre los extranjeros. Normalmente, en estos barracones no hay intimidad, están constantemente vigilados por un vigilante que entra y sale sin permitirles la privacidad. Por otra parte, hay un fichero de previsión en el cual hay fichados 50.000 extranjeros, algunos de ellos solo por serlo, ya se les consideran peligrosos.

Cuando se intenta buscar trabajo fuera de los barracones, se impone el término "extranjero". Muchos hoteles o casas no alquilan a extranjeros y miles de ellos viven en casas habilitadas por los alemanes que explotan la vivienda haciendo que vivan en ella el triple o más de las personas que podrían caber por unos precios desorbitantes. Estas situaciones ocurren porque los extranjeros se forman con frecuencia una falsa idea de la "tierra prometida", se les da un contrato que luego resulta falso y se les prometen unas condiciones de trabajo que luego resultan muchísimo peores. Si se niegan a ello, pueden ser expulsados del país.

El Arte de los Grandes Titulares: Wallraff como Hans Esser, Periodista en Bild

El diario Bild-Zeitung es un diario sensacionalista de los años 70 en la Alemania Federal. Este diario se basaba en el sensacionalismo, primaba más que la historia fuera "enganche" que fuera cierta. Por ejemplo, cuenta la historia de Herbert, el cual abandonó los estudios y, ante la insistencia de sus padres, se puso a trabajar y fue despedido de todos los trabajos, el último una gasolinera. Ante este artículo, Wallraff va a visitar al chico y descubre que la mitad de los trabajos que se le han otorgado son mentira.