Conceptos Fundamentales de Ética y Filosofía
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Norma
Regla, pauta o directriz cuyo objetivo es regular nuestra conducta libre. El concepto de norma es el equivalente en el mundo histórico-social (es decir, en el ámbito de lo creado por los seres humanos) al concepto de ley en el mundo natural: así como las leyes describen el comportamiento de las cosas, las normas pretenden regular el comportamiento libre de las personas. En otras palabras, las leyes describen cómo son o cómo se comportan los fenómenos, en tanto que las normas establecen cómo debe ser el comportamiento de los seres humanos.
Existen distintos tipos de normas:
- Usos sociales o costumbres: son normas que deben su fuerza a la tradición, a los hábitos sociales.
- Normas religiosas: aquellas que son vividas como mandato de un Dios o de algún texto sagrado.
- Normas estéticas: son las normas del gusto, las que funcionan como criterios sobre lo que es considerado artísticamente como de buen o mal gusto.
- Normas técnicas: orientadas a conseguir un máximo de seguridad y eficacia en un determinado campo.
- Normas jurídicas: son las normas creadas por los órganos competentes del Estado.
- Normas morales: aquellas que se caracterizan por ser asumidas en conciencia por el individuo y por funcionar como criterios de decisión últimos.
Placer
Sería el fin último del hombre según los hedonistas. En la Ética de Epicuro, la felicidad se identifica con el placer y este se entiende como la ausencia de dolor, distinguiendo dos tipos de placeres:
- El placer estático: resultante de hallarse en un estado en el que no se sufre ningún tipo de dolor, malestar o perturbación.
- El placer cinético: consistente en una variación en nuestro estado que nos lleva a eliminar un dolor o malestar, eliminado el cual nos encontramos de nuevo en un estado de placer estático.
Por ejemplo, si tenemos hambre (malestar), comemos (lo que nos procura un placer cinético), hasta hallarnos saciados, con lo que el hambre desaparece (y alcanzamos el placer estático). Del planteamiento epicúreo se concluye que el auténtico placer que perseguimos es el placer estático, dado que el placer cinético solo tiene por objeto alcanzar aquel.
Epicuro ofrece también una segunda clasificación de los placeres, distinguiendo entre los placeres del cuerpo y los placeres de la mente: al placer estático completo del cuerpo lo denomina aponía (la ausencia de dolores o molestias físicas), en tanto que al placer estático completo de la mente lo denomina ataraxia (la ausencia total de ansiedad y perturbación).
Principio de utilidad
Principio formulado por la doctrina utilitarista según el cual el mejor proyecto ético o político es aquel que proporciona una mayor cantidad de placer o felicidad a un mayor número de personas. También se suele formular este principio afirmando que lo bueno es lo útil, entendiendo por útil aquello que nos causa placer y felicidad y que disminuye el dolor y la infelicidad.
Prudencia
Es uno de los conceptos centrales de la ética de Aristóteles, quien lo emplea para designar dos cosas:
- El uso del entendimiento orientado a guiar la propia vida humana.
- Una virtud intelectual (o dianoética) consistente en el hábito de guiar nuestras pasiones y deseos, impidiendo así que estos nos arrastren y manteniéndonos en el camino del medio, de donde procede el conocido dicho según el cual “en el medio está la virtud”.
En conclusión, la noción aristotélica de prudencia (phrónesis) se refiere al control de los deseos, pasiones y emociones, sometiéndolos a la razón: el justo medio.
Racionalidad práctica
Designa el uso de la razón orientado a dirigir la acción, o bien, dicho con otras palabras, es la razón orientada a establecer proyectos de vida, ya sean de carácter individual (Ética o Filosofía Moral) o de carácter colectivo (Filosofía Política).
Utilitarismo
Es una corriente de pensamiento ético y político iniciada por Jeremy Bentham (aunque su representante más destacado es John Stuart Mill) y que se desarrolla en el siglo XIX. Para los utilitaristas el criterio para decidir acerca de lo bueno y de lo justo es el llamado principio de utilidad, también llamado principio de la máxima felicidad, según el cual el mejor proyecto ético o político es aquel que proporciona una mayor cantidad de placer o felicidad a un mayor número de personas.