Conceptos Clave de Lexicografía, Lexicología y Terminología: Diferencias y Aplicaciones
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Lexicografía, Terminología y Lexicología: Conceptos Fundamentales
Diferencias entre Lexicografía y Terminología
La lexicografía describe las palabras de la lengua general, mientras que la terminología se concentra en la descripción de términos de los lenguajes de especialidad. La lexicografía trabaja con macroestructuras alfabéticas y la terminología con macroestructuras sistemáticas. La lexicografía es descriptiva y la terminología, prescriptiva. La lexicografía dirige sus productos al público general y la terminología, al especialista. La lexicografía ayuda a descodificar los textos o mensajes y la terminología, a codificarlos.
Lexicología y Lexicografía: Teoría y Práctica
La lexicología es la disciplina teórica que se ocupa del estudio y descripción del léxico en una lengua, y la lexicografía es la disciplina práctica, una rama aplicada de la lexicología centrada en la elaboración de diccionarios. Los lexicólogos hacen investigaciones sobre el uso de las palabras que los lexicógrafos tienen en cuenta a la hora de hacer diccionarios.
Definiciones Clave en Lexicografía
- Significado: Valor que en lengua tiene una unidad léxica.
- Sentido: Variante de significado.
- Acepción: Sentido consolidado por el uso y aceptado por una comunidad de hablantes.
- Definición: Expresión con la que se describe un sentido. En lexicografía, es el procedimiento tradicional por el que se cataloga una de las acepciones de la entrada.
- Colocación: Son sintagmas libres a los que el uso le ha asignado cierta restricción combinatoria, por lo que están fijadas en la norma (estallar una guerra, odio mortal).
- Locución: Unidad fija en el sistema, que tiene un sentido global, que no constituye un enunciado completo y funciona como elemento oracional. Los dos términos están metaforizados.
- Compuesto: Son las palabras formadas por dos o más simples. Es una unidad denominativa y no presenta idiomaticidad (la suma de sus componentes no es igual al resultado final). Además, no presenta metaforización.
Marcas de Uso en los Diccionarios
Las marcas se utilizan para señalar las restricciones de uso de una palabra. Su presencia en los diccionarios es fundamental. Normalmente, aparecen en posición previa a la definición, en abreviatura. Hay diferentes tipos:
Marcas Diacrónicas
Señalan la vigencia de uso de una palabra (uso anticuado, desusado, poco usado, obsoleto, arcaico). La dificultad que entraña este conjunto de palabras es considerable, pues no es fácil determinar cuándo una palabra es un arcaísmo, si ya no se usa, etc.
Marcas Diatópicas
Señalan las restricciones de tipo geográfico en el uso de una palabra. Ante la complejidad que supone la enorme variedad geográfica del español, es frecuente que muchos diccionarios opten por recoger solo el español peninsular.
Marcas Diafásicas y Diastráticas
Las marcas diastráticas y diafásicas están estrechamente relacionadas, y no es sencillo establecer una distinción absoluta. La principal diferencia está en que las variantes diastráticas nos informan acerca de la restricción del vocablo a un grupo social específico, mientras que las variantes diafásicas nos informan acerca del mayor o menor grado de formalidad del término, que normalmente será conocido por todos los grupos humanos (juvenil, rural, popular, informal, coloquial). La más usada es la coloquial, antes era familiar. La mayoría de los autores coinciden en que estas acotaciones son difíciles de clasificar según criterios rigurosos, pero que tienen un gran valor práctico al indicar al usuario el contexto y la situación comunicativa en que puede usarse una unidad léxica.
Marcas Diatécnicas
El léxico propio de las ciencias y de las técnicas suele aparecer acompañado de una marca que informa de su pertenencia a un tecnolecto ("tecnicismo"), y su presencia en el léxico general es cada vez mayor debido a la gran importancia de la ciencia y de su divulgación. Hay diccionarios que reservan esa información a voces realmente especializadas, y otros que la utilizan casi como una marca temática. Los diccionarios actuales dan cabida a numerosos tecnicismos y utilizan una variada gama de marcas para señalarlos. Las dificultades aparecen a la hora de determinar si una unidad es o no un tecnicismo, y por lo tanto, si debe o no marcarse. Al igual que una clasificación de materias, disciplinas, etc. La marcación diatécnica conlleva varios problemas: estas marcas son muy diversas y para obtener un panorama de ellas debemos recurrir al imprescindible y subestimado índice de abreviaturas. Comprobamos así que ninguno de los diccionarios generales tiene una única marca común a todos los tecnicismos seleccionados que identifique la unidad léxica como perteneciente a un tecnolecto. Encontramos marcas de carácter general como Tecn. (tecnicismo) o cient. (científico) pero en ninguna parte se explica cuándo se usan y cuándo se sustituyen por las correspondientes técnicas o ciencias concretas. Similar problema de categoría se da cuando se mezclan en un mismo diccionario las marcaciones jerarquizadas (donde, ej. además de Matemáticas se da Geometría, Aritmética, Álgebra, etc.) con las simples (ej., sólo hay una marca para los deportes). Sería muy conveniente, por tanto, que los lexicógrafos considerasen estas dos posibilidades de marcación y tuvieran en cuenta si su opción se debe a una decisión razonada o si simplemente se dejan llevar por la tradición. Aunque no es fácil esta tarea, si indicáramos todas las ciencias, técnicas, profesiones y campos del saber tendríamos que contar con un número enorme de marcas, y eso tampoco sería conveniente.
El Uso de Ejemplos en los Diccionarios
Los ejemplos constituyen un elemento esencial en la microestructura de un diccionario de lengua. A pesar de que antes no había casi, porque no cabían en el tomo y se eliminaban hasta bien entrado el siglo XX. El lugar reservado al ejemplo suele ser el inmediato a la definición, de la que aparece diferenciado tipográficamente. Hay dos formas de ejemplificar:
- El ejemplo inventado: que convierte al lexicógrafo en representante de la propia comunidad lingüística y en garante de gramaticalidad, aunque puede producir enunciados artificiales o forzados.
- El ejemplo documentado: tiene la virtud de ser más objetivo, aunque en muchas ocasiones los contextos reales, sobre todo los literarios, resulten poco didácticos. En la práctica, los diccionarios que utilizan estos ejemplos, suelen retocarlos para hacerlos más aprovechables.
Los ejemplos no tienen por qué ser una secuencia discursiva cerrada, sino que pueden ser estructuras inferiores a la frase. También es necesario que el ejemplo sea realmente ilustrativo del uso de la palabra, y eso puede llevar a ejemplos considerablemente largos. Respecto al número, es variable.
Función de los Ejemplos
Proveer de contorno sintáctico al vocablo en cuestión, ofreciendo información sobre sus colocaciones posibles; reintroducir el vocablo al uso del que fue abstraído, facilitando así el regreso de la mirada reflexiva a la actividad verbal de su lector; y servir de vehículo para la transmisión indirecta de datos culturales y sociales. Los aspectos gramaticales predominan en los ejemplos de verbos, adjetivos, adverbios, etc., mientras que los contextos culturales son más frecuentes en los ejemplos de nombres.
La Unidad en Lexicografía
La unidad en lexicografía es tanto el morfema como la palabra, porque en los diccionarios también hay prefijos y sufijos. Sería una palabra abstracta porque no señala, por ejemplo, una silla en concreto. Como excepciones a nivel inferior, están las letras, y en nivel superior, las unidades fraseológicas.