Conceptos Clave y Fases Históricas: De la Revolución Francesa a la Restauración Europea
Conceptos Clave de la Era Revolucionaria
- Soberanía Nacional: Contexto que afirma que todo el poder no reside en el monarca.
- Soberanía Popular: El poder reside en el pueblo, y este lo delega a sus representantes.
- Sufragio Censitario: Derecho al voto limitado solo a las personas con grandes fortunas o ingresos altos.
- Sufragio Universal: Derecho al voto de la población adulta.
- Girondinos: Burguesía más moderada que los jacobinos. Defendían la libertad y el derecho a la propiedad como un bien fundamental.
- Jacobinos: Club radical que dirigió la vida política de Francia durante la Convención Republicana, caracterizado por sus ideas radicales.
- El Terror: Política implementada por la Convención Jacobina en la que se ejecutaba a quienes iban en contra de la Revolución.
- Vendée: Revueltas contrarrevolucionarias.
- Santa Alianza: Tratado de ayuda mutua entre los monarcas europeos ante cualquier amenaza de revolución liberal.
Fases de la Revolución Francesa
- Monarquía Constitucional: Apoyada por la burguesía conservadora.
- La República Democrática: Impulsada por la burguesía radical y los sectores populares.
- La República Burguesa: Supuso un retorno al poder de la burguesía conservadora.
- Monarquía Conservadora: Promulgaron una Constitución que ejemplificó los ideales del liberalismo político, separando poderes. También había derecho de veto y se estableció el sufragio indirecto y censitario.
Napoleón: De Cónsul a Emperador
El Consulado (1799)
En 1799, Napoleón fue nombrado cónsul y su política de gobierno se encaminó a consolidar los logros de la revolución burguesa. Permitió el regreso de los exiliados que aceptaran el nuevo orden y firmó un Concordato con la Iglesia para restablecer la paz religiosa.
Las Conquistas Napoleónicas
El prestigio y el poder de Napoleón se basaron en su capacidad para derrotar a los monarcas absolutos europeos. Las tropas francesas consiguieron conquistar una gran parte de Europa y, en 1811, el Imperio Napoleónico se encontraba en su apogeo. Se extendía de Alemania a España y, excepto Gran Bretaña, buena parte del resto de Europa se situaba bajo el control de Francia.
En todos los países bajo el poder de Francia se impusieron ideas revolucionarias: la supresión de los derechos señoriales, de los diezmos y los privilegios nobiliarios, y la consagración de la libertad y la igualdad legal.
La Europa de la Restauración
Tras reponer a los monarcas a sus tronos (Rusia, Reino Unido, Prusia y Austria), las potencias vencedoras remodelaron el mapa europeo, en su provecho y sin tener en cuenta las aspiraciones nacionales de los pueblos. Francia volvió a sus fronteras de 1792 y el Imperio Napoleónico se dividió entre los vencedores. Las decisiones del Congreso de Viena se decidieron con la Santa Alianza.
A partir de 1815, el liberalismo y el nacionalismo se convirtieron en las dos fuerzas de oposición a la Restauración.
El Liberalismo
El liberalismo es un sistema que promueve las libertades civiles y promulga un sistema representativo en el que las decisiones emanan de un parlamento elegido por sufragio, que elabora las leyes.
El Nacionalismo
Es una ideología política que sostiene el derecho de los pueblos a decidir sobre ellos mismos y a defender su soberanía. Se puede definir nación como un conjunto de individuos que poseen una serie de lazos culturales propios. El nacionalismo se expandió a lo largo del siglo XIX en defensa de una Europa de naciones libres frente a la Europa de la Santa Alianza.
Las Revoluciones del Siglo XIX
Revoluciones de 1820
Fueron levantamientos liberales dirigidos por activistas, sobre todo militares. Intentaron en diversos países acabar con el absolutismo y tomar el poder mediante insurrecciones armadas, pero fueron vencidos por la intervención de los ejércitos de la Santa Alianza. Triunfó una insurrección contra el Imperio Turco. En 1822, los griegos proclamaron su independencia, que se efectuó en 1829.
Las Revoluciones de 1830
Se produjeron en Europa Central y Occidental. Las insurrecciones contaron con un importante apoyo popular. Donde triunfaron, se trataba de un liberalismo conservador en el que el sufragio era censitario y se limitaban las libertades públicas. Se inició en Francia en julio de 1830, donde se derrocó al monarca absoluto Carlos X de Borbón. Se inició una revuelta en Polonia que fue reprimida por el zar de Rusia.