Conceptos Clave de la Autonomía Personal y la Dependencia: Clasificación de AVDB, AVDI y AVDA

Conceptos Fundamentales de la Autonomía y la Dependencia

1. ¿Qué entendemos por autonomía personal?

La capacidad de una persona de tomar decisiones por sí misma y actuar con total libertad, orientando sus actos y asumiendo los riesgos de su conducta.

8. ¿Qué entendemos por habilidad?

La capacidad de que dispone una persona para realizar una actividad o tarea.

9. ¿Cómo definimos el hábito?

Como una conducta aprendida que la persona ejecuta automáticamente en el momento oportuno y de manera adecuada.

10. ¿Qué son las rutinas?

Son unos ritmos de actividad que se mantienen estables y que, una vez aprendidos, se desarrollan diariamente.

Clasificación de las Actividades de la Vida Diaria (AVD)

2. ¿Qué son las Actividades de la Vida Diaria Básicas (AVDB)? ¿Cuáles son?

Son el conjunto de actividades primarias o elementales que puede ejercer la persona. Están relacionadas con el cuidado personal y con el funcionamiento físico y mental básico. Son:

• Aseo, vestido y arreglo personal.
• Nutrición: comida y bebida.
• Control de esfínteres.
• Realización de tareas domésticas básicas.
• Desplazamiento dentro y fuera del domicilio.
• Transferencias corporales: sentarse, tumbarse, ponerse de pie.
• Toma de decisiones que afectan a la propia vida.

3. ¿Qué son las Actividades de la Vida Diaria Instrumentales (AVDI)?

Son actividades con mayor grado de complejidad, por lo que la persona requiere un nivel más alto de autonomía para llevarlas a cabo. Son necesarias para adaptarse al medio e integrarse en él y suponen el uso que hace el sujeto de la comunidad.

4. ¿Qué son las Actividades de la Vida Diaria Avanzadas (AVDA)?

Son actividades más elaboradas o complejas que tienen que ver con el estilo de vida y permiten a la persona disfrutar de una buena calidad de vida. Requieren un elevado nivel de capacitación y autonomía.

La Dependencia: Definición, Causas y Factores Condicionantes

5. ¿Qué es la dependencia? (Según el Libro Blanco)

Un estado en el que las personas se encuentran y que, por razones ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes a fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al cuidado personal.

6. ¿Cuáles son las causas por las que se llega a una situación de dependencia?

Pérdida

A causa del envejecimiento o por una enfermedad, la persona pierde la capacidad de hacer lo que antes hacía (pérdida de determinadas habilidades).

Carencia

A causa de una discapacidad o una enfermedad prematura, no se han llegado a adquirir ciertas habilidades, por lo que no se puede afirmar que se hayan perdido.

7. ¿Cuáles son los factores que condicionan la dependencia?

• Factores físicos.
• Factores psicológicos.
• Factores económicos.
• Factores contextuales.
• Nivel educativo.

El Impacto de las Rutinas en el Desarrollo de la Autonomía

11. ¿Qué beneficios aportan las rutinas en el aprendizaje?

Las rutinas son esenciales para el desarrollo de la autonomía, ya que:

• Proporcionan orden y claridad. Les permiten prever y anticipar lo que va a suceder a continuación, lo cual les da seguridad y tranquilidad, ya que pueden controlar lo que ocurre a su alrededor.
• Favorecen la orientación temporal, pues ayudan a diferenciar los momentos del día, las fases de una actividad o el orden de los acontecimientos.
• Facilitan la adquisición de hábitos de alimentación, higiene y sueño. Estos, además de dar respuesta a sus necesidades básicas, redundarán en una mayor autonomía e independencia.
• Pueden convertirse, en algunos casos, en hábitos de carácter social (mostrar un aspecto adecuado, vestir adecuadamente), lo cual favorecerá el desarrollo social y emocional de la persona en situación de dependencia.

12. ¿Qué pautas se deben llevar a cabo para el establecimiento de rutinas?

1. Implantación y aprendizaje: Las rutinas deben ser realizadas de la misma manera y en el mismo contexto para que se conviertan en secuencias temporales. Así, la persona sabrá en qué momento debe llevarlas a cabo y de qué manera.
2. Respuesta a necesidades reales: Las rutinas deben responder a ritmos y necesidades reales de la persona. Se diseñan programaciones y quienes participan en el proceso de intervención reflexionan sobre las rutinas que hay que establecer y desarrollar.
3. Participación del usuario: Se debe propiciar que las personas usuarias participen en la selección de las rutinas y del modo de llevarlas a la práctica. De esta manera, aceptarán y comprenderán los beneficios que aportan.
4. Consenso del entorno: La adopción y el desarrollo de determinadas rutinas deben ser conocidos y compartidos por todo el entorno de la persona. Todas ellas deben actuar con regularidad, constancia y como modelos de conducta.
5. Ambiente positivo: La intervención siempre debe llevarse a cabo en un ambiente agradable y afectuoso.