Conceptos de Belleza y Arte en el Pensamiento Medieval: Teocentrismo, Neoplatonismo y Patrística
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Introducción: El Teocentrismo y la Estética en la Edad Media
La Edad Media se caracteriza por un marcado teocentrismo. En este periodo, no existía una teoría estética formal como la entendemos hoy, ni se reconocía la autoría del arte en el sentido moderno. La cultura estaba enteramente concebida en relación con Dios.
Al abordar la estética occidental, autores como Bryne en su Historia de la Estética ofrecen perspectivas, mientras que para la estética oriental se pueden consultar trabajos como los de Mathew y Mango. Algunos historiadores, como Venturi, perciben una decadencia artística y estética durante esta época.
Fuentes para el Estudio de la Estética Medieval
Para comprender las concepciones estéticas medievales, es necesario recurrir a diversas fuentes:
- Tipos literarios diversos
- Biografías de santos y personajes relevantes
- Enciclopedias y compilaciones del saber
- Tratados teológicos o textos teóricos que abordan tangencialmente lo bello
El artista era considerado fundamentalmente un artesano, y no existían tratados de estética como tales. La principal fuente de inspiración y reflexión era la Biblia:
- Antiguo Testamento (AT):
- Génesis: Se exalta la belleza de la Creación divina.
- Libro de la Sabiduría: Se afirma que Dios creó el cosmos con "medida, número y proporción".
- Proverbios: Se menciona la "vanidad de lo bello" terrenal.
- Éxodo: Contiene la prohibición de la representación de imágenes idolátricas.
- La idea de lo bello en este contexto a menudo se asociaba con el dorar, lo fastuoso y lo rico, como reflejo de la gloria divina.
- Nuevo Testamento (NT): Moralmente, lo bello se identifica con lo bueno. El aspecto hermoso de las cosas se entendía en su relación con el orden divino y su Creador.
El Neoplatonismo y la Concepción de lo Bello
El Neoplatonismo, especialmente a través de Plotino (c. 204/5 – 270 d.C.), ejerció una influencia fundamental en el pensamiento medieval sobre la belleza.
En sus Enéadas, ensayos compilados por su alumno Porfirio, Plotino explica la teoría de la emanación:
- El Uno (Dios): Es el Bien supremo, la fuente primordial.
- El Nous (Inteligencia, Espíritu): Emana del Uno; es la esfera de lo bueno y lo bello inteligible.
- El Alma del Mundo: Emana del Nous y posee dos caras: una orientada hacia la inteligencia (Nous) y otra hacia la naturaleza (mundo sensible). De esta emanan las almas individuales.
La misión de las almas individuales es retornar a Dios mediante la purificación. Todo emerge de la Luz divina; cuanto más cerca se está de ella, más claro y perfecto es. El alma humana, inicialmente en la oscuridad del mundo material, tiende hacia el esplendor de la Luz divina.
Plotino escribe que, en el camino hacia el Uno, el alma humana debe desprenderse de todo lo terrenal. Lo bello es la envoltura de lo bueno, una manifestación sensible de la perfección inteligible. El alma humana asciende mediante las virtudes éticas y dianoéticas, buscando el éxtasis o unión mística con Dios.
Para Plotino:
- La producción humana (arte) debe trascender la naturaleza, no ser una mera copia de sus apariencias.
- La belleza entendida simplemente como simetría no es suficiente ni exacta.
- La actividad artística es un acto racional, y su objetivo último es alcanzar el conocimiento de Dios, superando la simple mímesis aristotélica.
- Sostiene que la belleza emana del alma y de la Idea inteligible; imitar la naturaleza superficialmente carece de sentido profundo.
- La belleza es un sentimiento espiritual que el alma contempla.
En la Edad Media, influenciada por estas ideas, el arte se vuelve predominantemente simbólico. La belleza reside tanto en el hombre (como imagen de Dios) como en las cosas (como vestigios del Creador), y el alma es atraída por las formas que reflejan un orden superior.
La Patrística y sus Aportaciones a la Estética
La Patrística se refiere al conjunto de escritos de los Padres de la Iglesia, teólogos y escritores cristianos considerados fundamentales para el establecimiento de la doctrina cristiana, generalmente anteriores al año 750. Se distinguen Padres Orientales y Occidentales. Entre ellos, los Padres Apostólicos (siglos I-II) tuvieron un contacto más cercano con los apóstoles. El platonismo y, posteriormente, la filosofía aristotélica, junto con otros textos, conformaron la base de la filosofía cristiana que se desarrollaría plenamente.
Tertuliano (c. 155 – c. 220 d.C.)
Padre de la Iglesia y apologeta latino de influencia estoica. Consideraba que la labor artística, especialmente la pagana, podía ser obra del diablo y llevar a la idolatría.
San Basilio el Grande (c. 329 – 379 d.C.)
Padre griego. Sostenía que la belleza reside en la correcta composición de los elementos y en su adecuación a una finalidad (télos). Dios es la belleza suprema e inmutable.
San Jerónimo (c. 347 – 420 d.C.)
Padre latino, traductor de la Vulgata. Hablaba de lo bello, situando la belleza natural (creación divina) por encima de la belleza artística. Se mostró crítico con la decoración excesiva y las prácticas artísticas ostentosas en los templos. Consideraba que la pintura y la escultura no eran artes liberales y veía con recelo el lujo decorativo en las iglesias.
San Agustín de Hipona (354 – 430 d.C.)
Figura cumbre de la Patrística, autor de obras como La Ciudad de Dios, De Trinitate y Confesiones. En su obra temprana (y perdida) De pulchro et apto (Sobre lo bello y lo conveniente), desarrolló ideas sobre lo bello y lo adecuado, reflejando la tensión entre la belleza suprasensible y la terrenal.
- Para Agustín, la belleza se fundamenta en la proporción, la unidad, el orden, la luz y el color, y genera placer espiritual. Es unidad en la multiplicidad y totalidad armónica.
- La verdadera belleza es comprendida por hombres preparados intelectual y espiritualmente.
- La obra de arte puede ser una copia de una realidad superior (ideas divinas) que el hombre puede llegar a comprender.
- En De Trinitate, sugiere que para juzgar la belleza se deben poseer las herramientas intelectuales y espirituales adecuadas.
- Distingue entre la idea y la verdad inherente a la belleza (objetiva) y la sensación placentera que nos produce (subjetiva).
- La belleza suprasensible (divina) es el modelo arquetípico al que debe tender y del que participa la belleza artística.
Prudencio (Aurelius Prudentius Clemens, 348 – c. 413 d.C.)
Poeta hispanorromano. Sus obras influyeron notablemente en la iconografía medieval:
- Peristephanon (Libro de las coronas de los mártires), basado en actas martiriales.
- Dittochaeon (Doble alimento), compuesto por tituli (inscripciones o leyendas) para 49 escenas bíblicas, desde Adán hasta el Apocalipsis, destinadas a decorar iglesias.
- Psychomachia (Combate del alma), un poema alegórico que describe la lucha entre virtudes y vicios, fuente de inspiración para numerosas representaciones en pintura y escultura.
Paulino de Nola (c. 354 – 431 d.C.)
Obispo y poeta. Consideraba la imagen como un medio didáctico y pastoral. En sus cartas y poemas, describe los edificios religiosos que patrocinó y las escenas bíblicas y martiriales representadas en ellos, concibiéndolas como una "Biblia para los iletrados" (Biblia pauperum), destinada a instruir a los fieles.
San Gregorio Magno (c. 540 – 604 d.C.)
Padre de la Iglesia Latina y Papa. Jugó un papel crucial en la organización de la Iglesia (ej. promoción del canto gregoriano). Respecto a las imágenes, adoptó una postura pragmática: consideraba que la imagen era útil para ayudar a los iletrados a conocer las historias sagradas, pero advertía firmemente contra el peligro de la idolatría, insistiendo en que las imágenes no debían ser adoradas en sí mismas, sino servir como recordatorio de aquello que representan.