Concepción Trascendental de lo A Priori: Kant y el Conocimiento
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Concepción Trascendental de lo A Priori
El término “a priori” tiene tres significados: anterior a la experiencia, independiente de la experiencia y la identificación con la idea de necesidad. De estas tres definiciones, Kant se decanta por la segunda, ya que la utilización del término “anterior”, en la primera, hace pensar que habrá más conocimiento después; y la tercera definición es consecuencia de la segunda. El sujeto cognoscente posee unas determinadas condiciones previas al conocimiento, que son quienes hacen posible el conocimiento final. En conclusión, a priori es el conjunto de condiciones innatas que el ser humano impone en los objetos del mundo exterior que percibe.
El Concepto de Trascendental
Aquí es donde aparece el término trascendental: “Todo conocimiento que se ocupe en general no de los objetos, sino de nuestra forma del conocimiento de los objetos”. Es decir, hace referencia a “nuestra forma de conocer”, en la que se destaca no tanto el contenido sino el cómo ha sido elaborado. Trascendental y a priori quedan igualados, aunque a priori hace referencia a la experiencia, mientras que trascendental hace referencia a las condiciones cognitivas del ser humano. Y es gracias a esa concepción que se puede hablar de un conocimiento universal y necesario; al no depender de los objetos ni de las experiencias que tengamos, depende pues de la forma como elaboramos el conocimiento; depende de nuestra forma de racionalidad. El conocimiento no depende de los objetos, sino de los sujetos.
A Priori y Trascendental: Un Esbozo de su Actuar
Puesto que tanto la idea de trascendental como la de a priori hacen referencia al conocimiento, es conveniente hacer un esbozo de las maneras en qué actúan. Un conocimiento es científico cuando en los sucesivos pasos de la formación del conocimiento existen sucesivas aportaciones del sujeto independientes de la experiencia.
El ser humano tiene dos facultades:
- La percepción sensible (sensibilidad)
- La de pensar sobre ellos (entendimiento)
Cada una de ellas tiene, en su nivel de competencia, sus propias condiciones. Es decir, elementos a priori: En la formación de la experiencia (sensibilidad) es el espacio-tiempo la condición a priori y su resultado es la elaboración del fenómeno. Fenómeno es lo que reconocemos como algo concreto y particular después de haber sido percibido, y así decimos “Mira, ahí hay algo”. Ese “algo” es un conjunto de impresiones sensibles que nos llegan del exterior, pero a las que los seres humanos les inyectan una organización espacio-temporal. Es decir, de modo natural y espontáneo otorgamos a todo una dimensión espacial y temporal; todo lo que reconocemos como existente es un conjunto de datos exteriores organizados bajo las condiciones humanas de percibir. Espacio y tiempo son, por tanto, condiciones que la naturaleza humana impone a la hora de construir lo que se le presenta. Son, pues, a priori en la formación de la experiencia. Y trascendentales.
A nivel de entendimiento, donde las cosas son pensadas y conocidas, las condiciones trascendentales del ser humano son las categorías. Las categorías son, esquemáticamente, las siguientes:
- Cantidad (uno, mucho, todo)
- Calidad (existencia o no)
- Relación (vinculación entre acontecimientos)
- Modo (la posibilidad o no de algo)
Trascendentalidad y Ciencia
Cuando la “facultad de pensar” (la racionalidad humana) se aplica con sus categorías a un fenómeno construido en la percepción sensible existe la posibilidad de que haya ciencia; pero si esa facultad se aplica sobre imaginaciones inexistentes entramos en el campo de la especulación, que ha sido el campo en el que se ha movido la Metafísica tradicional, traspasando los límites de la trascendentalidad. Por otro lado la ciencia ha estado siempre ceñida al Marco de la experiencia construyendo leyes que describen el comportamiento de los objetos, pero generalizando acontecimientos y estableciendo necesidad entre los mismos. Por tanto, la ciencia es un saber trascendental elaborado de acuerdo con las reglas de la filosofía crítica: elaborado por las exigencias de los objetos exteriores y transformados por las exigencias de la racionalidad humana. En suma, las condiciones del conocimiento no son otras que las misma del conocimiento trascendental; conjunción entre lo que le llega al sujeto y de lo que él aporta independientemente de la experiencia.