Comunicación y Trato con Personas con Discapacidad: Ley de Dependencia y Deporte Adaptado

Medidas para la Comunicación y el Trato a Personas con Discapacidad

Cómo Hablar y Escribir

El respeto a los derechos humanos de las personas con discapacidad es una obligación de cada uno de nosotros. Debemos ser promotores de una cultura de respeto e inclusión. Como Técnicos Deportivos Superiores, debemos ser un ejemplo para jugadores/as y padres/madres.

“La forma en la que nos expresamos, muestra lo que pensamos”

Medidas Básicas para Tratar a una Persona con Discapacidad

1. Recuerda que una persona con discapacidad tiene los mismos derechos y obligaciones que las demás.
2. Si no sabes qué hacer o qué decir, deja que la persona con discapacidad te lo indique.
3. Reacciona con naturalidad, como si fuera una persona más.
4. Las personas con discapacidad pueden y quieren tomar sus propias decisiones y asumir la responsabilidad de sus actos.
5. Ofrece asistencia si te la piden o si es claramente evidente que la necesita. Sin sobrepasar ni insistir.
6. Si quieres saber información sobre esta persona con discapacidad, dirígete a ella.

Cómo Tratar a una Persona Ciega o con Baja Visión

• Identifícate antes de tener un contacto físico.
• Si tiene problemas para caminar, ofrece tu brazo, no lo tomes del suyo.
• Camina ligeramente por delante.
• Utiliza frases como: izquierda, derecha, adelante, atrás.
• Si es necesario, toma su mano y hazle palpar el objeto.
• Describe verbalmente los escenarios.
• Procura no usar "¡Cuidado!", ya que no indica nada para ellos.
• No dejes sola a la persona con discapacidad visual sin advertírselo antes. Cuida que no haya obstáculos por su camino.
• Si la persona tiene un perro guía, camina al lado opuesto al del perro.
• No toques el bastón ni acaricies al perro guía, el perro está trabajando y debe concentrarse.

Cómo Tratar a una Persona con Discapacidad Intelectual

• Utiliza un lenguaje sencillo y claro, instrucciones cortas y ejemplos.
• No es necesario que levantes la voz, sino ser amable y utilizar un lenguaje correcto.
• Los tiempos de las personas con discapacidad intelectual son distintos, aprende a respetarlos.
• Siempre y en primer lugar hay que preguntar a la persona con discapacidad intelectual lo que desea.
• Trátalas de acuerdo a su edad.
• Asegúrate que ha comprendido lo que se le quiso decir.
• Limita la ayuda a lo necesario, procurando así que se desenvuelva sola.
• Dependen de la rutina para desenvolverse en las actividades cotidianas, un cambio en el entorno puede requerir una atención y periodo de adaptación específicos.

Cómo Tratar a una Persona con Discapacidad Motriz

• Si tienes que conversar por mucho tiempo con una persona que usa silla de ruedas, recuerda sentarte para que tú y ella queden con los ojos al mismo nivel.
• Nunca muevas la silla de ruedas u otro elemento de apoyo sin antes pedir permiso a la persona.
• Cuando pares para conversar con alguien, acuérdate de girar la silla de frente para que también pueda participar de la conversación.
• Evita las rutas que tengan más de un escalón.
• Si acompañas a una persona con discapacidad que camina despacio, procura ir al ritmo de ella.
• Si presencias una caída de una persona con discapacidad, ofrece ayuda inmediatamente.
• Una persona con parálisis cerebral puede tener dificultades para caminar, hacer movimientos involuntarios y presentar expresiones específicas en el rostro. No te intimides con esto, actúa naturalmente.

Cómo Tratar a una Persona con Hipoacusia o Sorda

• Cuando quieras dirigirte a una persona con sordera, si no te presta atención, tócala levemente.
• Cuando estés conversando cerca de una persona con hipoacusia, habla de manera clara pronunciando bien las palabras, a no ser que lo desee con más intensidad.
• Habla delante de la persona.
• Haz que tu boca sea bien visible.
• Mientras estés conversando, mantén siempre el contacto visual.
• Si fuera necesario comunícate a través de lenguaje no verbal o por señas.
• Cuando la persona sorda esté acompañada de un intérprete, dirígete a la persona sorda y no al intérprete.
• Sé expresivo al hablar, con gestos, movimientos corporales, etc.

La Ley de Dependencia. Aclaraciones Terminológicas. Fines y Objetivos del Deporte Adaptado

La Ley de Dependencia

El 15 de diciembre del 2006 se publicó en el B.O.E. la Ley de Dependencia (Ley 39/2006). La Ley establece 3 grados de dependencia, e instaura una serie de prestaciones en función de la ayuda que necesita la persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria.

Aclaración de los términos:

Autonomía: la capacidad de controlar, afrontar y tomar, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.

Dependencia: el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.

Los grados de Dependencia son:

• Dependencia moderada (Grado I): Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día.
• Dependencia severa (Grado II): Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no requiere la presencia permanente de un cuidador.
• Gran dependencia (Grado III): Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día, necesita la presencia continua de otra persona.

Las actividades básicas de la vida diaria son las relacionadas con el cuidado personal de uno mismo (vestirse, arreglo personal, comer, control de esfínteres, uso del servicio) y con el funcionamiento físico (andar, movilidad en el interior del domicilio) y mental básico, que se ejecutan de forma cotidiana y cuya realización es imprescindible para que la persona viva de forma autónoma y adaptada a su entorno.

En el Libro Blanco de la Dependencia, podemos encontrar los servicios disponibles para las personas dependientes:

• Teleasistencia.
• Servicios de ayuda a domicilio.
• Centros de Día.
• Servicio de autonomía personal.
• Atención residencial: Permanente y Temporal.
• Ayudas Técnicas.
• Ayudas para la adaptación y accesibilidad del hogar.

La presente Ley regula las condiciones básicas de promoción de la autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia mediante la creación de un Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), con la colaboración y participación de todas las Administraciones Públicas.

Se configura un derecho subjetivo que se fundamenta en los principios de universalidad, equidad y accesibilidad, desarrollando un modelo de atención integral al ciudadano, al que se reconoce como beneficiario su participación en el Sistema y que administrativamente se organiza en tres niveles. La competencia exclusiva del Estado para la regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales (artículo 149.1CE). La Ley establece un nivel mínimo de protección, definido y garantizado financieramente por la Administración General del Estado.

Asimismo, la Ley contempla un régimen de cooperación y financiación entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas mediante convenios para el desarrollo y aplicación de las demás prestaciones y servicios. Finalmente, las Comunidades Autónomas podrán desarrollar, si así lo estiman oportuno, un tercer nivel adicional de protección a los ciudadanos.

Considero esta Ley como el cuarto pilar del estado del bienestar (educación, sanidad, jubilación).

La ley establece la incorporación gradual de los dependientes al sistema desde el 1 de enero del 2007:

• En el 2007: grandes dependientes grado III, niveles 2 y 1.
• En 2008 y 2009: dependientes severos, grado II, nivel 2.
• En 2009-2010: dependientes severos grado II nivel 1.
• En 2011-2012: grado I nivel 2 de dependencia moderada.
• Por último, en el 2013-2014: moderados grado I nivel 1.

En 2014, hay 745.720 usuarios, una caída anual del 1%.

En 2015, los Presupuestos Generales del Estado no contemplan la ayuda a 315.000 dependientes moderados que deberían entrar en el sistema. Hay gente en lista de espera.

Conceptos y Clasificación de la Discapacidad

Concepto de Deficiencia, Discapacidad y Minusvalía

Deficiencia: Toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica o anatómica.

Discapacidad: Cualquier restricción o impedimento para la realización de una actividad, ocasionados por una deficiencia, dentro del ámbito considerado normal para el ser humano.

Minusvalía: Una situación desventajosa para una determinada persona, consecuencia de una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desarrollo de un rol que es, en su caso, normal.

Necesidades Educativas Especiales: Debemos considerar alumnos con necesidades educativas especiales a todos aquellos alumnos con:

• Problemas de desarrollo y/o dificultades de aprendizaje significativamente mayores que alumnos de su misma edad.
• Retrasos o incapacidades que les impidan o dificulten la utilización de los medios o recursos de los que dispone la escuela para los alumnos de su misma edad.
• Deficiencias de ayuda a una edad temprana y que además puedan encontrarse en alguno de los casos anteriormente citados.

Clasificación Según los Tipos de Extranormalidad

Deficiencia Psíquica: También llamada Mental, Oligofrénica y Retraso Mental.

Según criterios psicométricos:

• Retraso mental profundo: (C.I. inferior de 25).
• Retraso mental severo: (C.I. inferior a 40).
• Retraso mental moderado: (C.I. inferior a 55).
• Retraso mental ligero: (C.I. inferior a 75).
• Retraso mental límite: (C.I. inferior a 85).

Según criterios pedagógicos (Wallace Wallin):

• Grupo educable: C.I. entre 50 y 75.
• Grupo entrenable o susceptible de formación: C.I. entre 30 y 50.
• Grupo necesitado de protección constante C.I. menor de 30.

Según criterios basados en la capacidad de adaptación social:

• La neurosis, la psicosis.

Deficiencia Física:

• Problemas especiales de salud: Cardiopatías, Epilepsias, Tuberculosis, Diabetes, Hemofílicos, Asma.
• Anomalías congénitas o adquiridas: Afectan al sistema óseo o falta algún miembro.
• Problemas derivados de enfermedades infecciosas o no: Poliomielitis, artritis, osteomielitis.
• Parálisis cerebral.

Deficientes Sensoriales:

• Alteraciones de la visión: Parcial o ambliopía y ciegos.
• Anomalías en la audición: Pérdida parcial (Hipoacúsicos) y sordos.
• Defectos del Lenguaje.

Multideficientes: Cuando una persona reúne más de una deficiencia.

Superdotados

Fines y Objetivos del Deporte Adaptado

Fines

1. Lograr mayor autonomía.
2. Insertar e integrar a la persona con discapacidad a la sociedad.

Objetivos del Deporte Adaptado

• Promover la autosuperación.
• Mejorar la autoconfianza.
• Disponer sanamente del tiempo libre y el ocio.
• Promover el deporte como estilo de vida.
• Establecer el deporte como medio de integración.
• Mejorar las cualidades perceptivo-motoras.
• Adquirir y mejorar las habilidades motoras.
• Adquirir y perfeccionar las capacidades condicionales y coordinativas.
• Contribuir a mantener y mejorar las funciones corporales obtenidas en su etapa de tratamiento físico individual.
• Mejorar las funciones motoras, sensoriales y mentales.
• Estimular el crecimiento armónico, previniendo deformidades y vicios posturales.
• Desarrollar las técnicas específicas de la disciplina deportiva que corresponda.