El Compromiso en el Teatro de Buero Vallejo: Ética, Sociedad y Existencia
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El teatro de Antonio Buero Vallejo refleja un profundo compromiso ético y social, así como una incisiva crítica social. Su obra se caracteriza por ser un teatro incómodo y poco complaciente. Buero Vallejo es, ante todo, un trágico. La tragedia, en su concepción, supone una mirada lúcida sobre el hombre y el mundo, cumpliendo una doble función: inquietar y curar.
La Función de la Tragedia: Inquietar y Curar
La función de inquietar se manifiesta al plantear problemas fundamentales sin imponer soluciones. El final de sus obras suele ser un interrogante abierto, y es el espectador quien ha de prolongar la reflexión con su propia meditación personal. Por otro lado, la tragedia de Buero también busca curar, pues señala la necesidad de una superación personal y colectiva. Por ello, aunque sus obras puedan parecer amargas en apariencia, Buero se sitúa por encima del pesimismo, proponiendo en sus «tragedias» valiosas lecciones de humanidad.
Temática Central: Los Planos Existencial y Social
Las obras de Buero Vallejo giran en torno al anhelo de realización humana y a sus dolorosas limitaciones. La temática de su obra se enfoca en un doble plano:
El Plano Existencial
Este plano aborda la meditación sobre el sentido de la vida. Esta reflexión se halla siempre situada en contextos muy concretos. En sus obras encontramos una profunda meditación sobre la situación del hombre en el mundo, en escenarios de opresión, intolerancia, falta de horizontes, entre otros. Es un teatro poblado por los grandes temas humanos, un teatro existencial donde cobra especial importancia la dimensión metafísica del ser y sus actos. Con frecuencia, las obras, cercanas muchas veces al subgénero clásico de la tragedia, se estructuran como la búsqueda de la verdad por parte de un personaje. La purificación final debe alcanzar también al espectador, testigo y actor mudo, a quien la obra plantea interrogantes fundamentales que afectan a su vida y a los que debe responder.
El Plano Social
Este plano se centra en la denuncia de iniquidades e injusticias concretas que atañen a las estructuras de la sociedad. Buero Vallejo llegaría a decir que cualquier problema dramático es siempre el de «la lucha del hombre, con sus limitaciones, por la libertad». Todas las obras de Buero serían adscribibles al realismo. Algunas retratan el presente, con personajes contemporáneos o cercanos al espectador. Otras reflejan momentos históricos pasados. En ocasiones, aparecen explícita o implícitamente varios momentos temporales. La Guerra Civil Española y sus secuelas es un tema recurrente, en unas ocasiones más en primer plano y en otras en segundo.
El Enfoque Ético y la Trayectoria de Buero Vallejo
Con ambos enfoques, existencial y social, se entreteje siempre un enfoque ético. Buero Vallejo es un profundo moralista. Esencial en su pensamiento es la idea de responsabilidad, íntimamente unida a la de libertad, recordando la idea de fatum o destino, consustancial a la tragedia. Estos diversos planos se entrecruzan en su teatro, aunque el enfoque social se hace más patente con el tiempo. Ello es coherente con la evolución general de la literatura de la época. La trayectoria de Buero resume los pasos que ha seguido el teatro español desde los años 40, con sus preocupaciones existenciales, sociales y estéticas. Su éxito es singular: la naturaleza sombría, inquietante e inconformista de su teatro no era la condición más adecuada para facilitar su acceso y su permanencia en los escenarios españoles. Sin embargo, se mantuvo fiel a su idea del teatro para moverse dentro de los límites de la censura, luchando constantemente por ampliarlos.