Complicaciones Médicas y Manejo de la Lesión de la Médula Espinal
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Resumen y Recomendaciones sobre las Complicaciones de la Lesión de la Médula Espinal
Las complicaciones médicas después de una lesión de la médula espinal (LME) son comunes y severas, lo que contribuye a una alta tasa de rehospitalización y disminución de la esperanza de vida.
Complicaciones Cardiovasculares y Autonómicas
- La disreflexia autonómica puede complicar la LME por encima de T6. Esta es una respuesta simpática exagerada caracterizada por dolor de cabeza, diaforesis y aumento de la presión arterial que se produce con estímulos nocivos como dolor de distensión de la vejiga, estreñimiento o úlceras por presión.
- Los pacientes con LME también tienen una mayor incidencia de enfermedad arterial coronaria (EAC). La inestabilidad hemodinámica y las arritmias cardiacas pueden ser problemáticas en la LME aguda y subaguda, y son problemas menos frecuentes en la LME crónica.
Complicaciones Respiratorias
- La gravedad del fallo ventilatorio y el requisito de ventilación asistida dependen del nivel y la gravedad de la LME. Menos grados de insuficiencia ventilatoria pueden producir disnea e intolerancia al ejercicio.
- Un aumento en el riesgo de neumonía es mayor en el primer año después de la LME, pero los pacientes permanecen en mayor riesgo durante su vida.
Complicaciones Tromboembólicas
- El uso profiláctico de heparina de bajo peso molecular para prevenir la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar debe continuar durante al menos tres meses después de la LME, después de lo cual el riesgo parece aproximarse al de la población general.
Complicaciones Urológicas
- La LME produce disfunción de la vejiga, a menudo denominada vejiga neurogénica. Otras complicaciones pueden resultar de esto, incluyendo infecciones, reflujo vesicoureteral, insuficiencia renal y cálculos renales. El cateterismo intermitente limpio, complementado con medicamentos, según sea necesario, es el tratamiento inicial habitual. Algunos pacientes requieren un catéter de permanencia crónica. La toxina botulínica y los moduladores del nervio sacro están siendo investigados como opciones alternativas de tratamiento.
Complicaciones Sexuales
- La disfunción sexual después de la LME puede incluir disminución de la libido, impotencia e infertilidad. La disfunción eréctil puede responder al tratamiento con un inhibidor de la fosfodiesterasa-5.
Complicaciones Intestinales
- La disfunción intestinal después de la LME generalmente requiere tratamiento con un protocolo de evacuación intestinal y un enfoque multidimensional. Una dieta regular que incluye fibra adecuada es una parte importante de la gestión.
Complicaciones Óseas
- La osteoporosis afecta a los huesos por debajo del nivel de la LME y aumenta el riesgo de fractura. El papel de los bifosfonatos en este contexto está bajo investigación.
Complicaciones Musculoesqueléticas
- El posicionamiento y la movilización pueden ayudar a mejorar las contracturas y las úlceras por presión después de la LME.
- La espasticidad es común después de la LME y tiene efectos positivos y negativos. El tratamiento es empírico y está dirigido a minimizar el dolor mientras maximiza la función. Las opciones incluyen medicamentos orales, baclofeno intratecal, toxina botulínica y bloqueos nerviosos. La espasticidad refractaria puede requerir cirugía.
Complicaciones Neurológicas y Psicológicas
- El dolor neurogénico después de una LME a menudo es refractario, pero puede responder a la terapia analgésica estándar, a la terapia con fármacos antiepilépticos y/o a la terapia antidepresiva.
- La depresión frecuentemente complica la LME; los pacientes tienen un alto riesgo de suicidio y deben ser monitoreados.
- Los déficits neurológicos funcionales están determinados por el nivel y la integridad de la LME y son mejorados por intervenciones de rehabilitación apropiadas. Si los pacientes experimentan una disminución neurológica, la neuroimagen está indicada para excluir la siringomielia, la mielopatía mielodística postraumática u otra patología neurológica.