Compendio Académico: Conjugaciones Latinas, Roma Imperial y la Tragedia de Ícaro
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Fundamentos de Gramática Latina: Conjugaciones y Verbos Irregulares
Terminaciones de las Conjugaciones Latinas
Las conjugaciones verbales latinas se identifican por las terminaciones de su infinitivo presente:
- 1ª Conjugación: -o, -as, -are
- 2ª Conjugación: -eo, -es, -ere
- 3ª Conjugación: -o, -is, -ere
- 4ª Conjugación: -io, -is, -ire
- 4ª Conjugación (Mixta): -io, -is, -ire
Verbos Irregulares Fundamentales
A continuación, se presentan las conjugaciones en presente de indicativo de verbos irregulares esenciales:
Verbo Volo (Querer)
Volo, vis, vult, volumus, voltis, volunt
Verbo Fero (Llevar)
Fero, fers, fert, ferimus, fertis, ferunt
Verbo Possum (Poder)
Possum, potes, potest, possumus, potestis, possunt
Verbo Eo (Ir)
Eo, is, it, imus, itis, eunt
Verbo Sum (Ser o Estar)
El verbo Sum (infinitivo: esse; perfecto: fui) se conjuga de la siguiente manera:
- Presente de Indicativo: Sum, es, est, sumus, estis, sunt
- Imperfecto de Indicativo: Eram, eras, erat, eramus, eratis, erant
Historia del Imperio Romano: De Teodosio a la Caída
El Edicto de Tesalónica y la División Imperial
Teodosio I promulgó el Edicto de Tesalónica (380 d.C.), estableciendo el cristianismo niceno como la religión oficial del Imperio.
La Caída de Roma
La caída del Imperio Romano de Occidente ocurrió en el año 476 d.C., mientras que el Imperio Bizantino (Oriente) perduró hasta el año 1453 d.C.
Administración Provincial Romana
El Imperio se dividía en dos tipos de provincias:
- Provincias Senatoriales: Eran gobernadas por un gobernador nombrado por el Senado y no contaban con presencia militar significativa.
- Provincias Imperiales: Contaban con tropas que dependían directamente del Emperador.
El Segundo Triunvirato
El Segundo Triunvirato estuvo compuesto por Octavio (futuro Augusto), Lépido y Marco Antonio.
Mitología Griega: La Tragedia de Dédalo e Ícaro
h3>Dédalo, el Arquitecto de Atenas
Dédalo era un arquitecto, artesano e inventor de gran habilidad que residía en Atenas. Aprendió su arte de la misma diosa Atenea. Fue famoso por construir el Laberinto de Creta y, según algunas versiones, por inventar naves que navegaban bajo el mar. Se casó con una mujer de Creta, Ariadna, y tuvo dos hijos llamados Ícaro y Yápige.
La Envidia y el Crimen
Su sobrino, Talos, era su discípulo y gozaba del don de la creación. Era el tipo de hijo con el que Dédalo soñaba. Sin embargo, pronto resultó ser más inteligente que el propio Dédalo, pues con solo doce años de edad inventó la sierra, inspirándose en la espina de los peces. Dédalo sintió una profunda envidia de él al compararlo con su propio hijo.
Una noche, subieron al tejado y, desde allí, divisando Atenas, observaban las aves e imaginaban distintos mecanismos para volar. Ícaro se marchó cansado. Después de que Dédalo engañara a Talos, lo mató empujándolo desde lo alto del tejado de la Acrópolis. Al darse cuenta del grave error que había cometido, y para evitar ser castigado por los atenienses, huyeron a la isla de Creta.
El Laberinto y el Minotauro
En Creta, el rey Minos los recibió amistosamente y les encargó numerosos trabajos. El rey Minos, que había ofendido al dios Poseidón, recibió como venganza que su esposa, la reina Pasífae, se enamorara de un toro. Fruto de este amor nació el Minotauro, un monstruo mitad hombre y mitad toro.
Durante la estancia de Dédalo e Ícaro en Creta, el rey Minos les reveló que necesitaba encerrar al Minotauro. Para ello, ordenó a Dédalo construir un laberinto formado por muchísimos pasadizos dispuestos de una forma tan complicada que era imposible encontrar la salida. Pero Minos, para que nadie supiera cómo salir de él, encerró también a Dédalo y a su hijo Ícaro.
El Vuelo y la Advertencia
Estuvieron allí encerrados durante mucho tiempo. Desesperados por salir, a Dédalo se le ocurrió la idea de fabricar unas alas con plumas de pájaros y cera de abejas, con las que podrían escapar volando del Laberinto de Creta.
Antes de salir, Dédalo le advirtió a su hijo Ícaro que no volara demasiado alto, porque si se acercaba al Sol, la cera de sus alas se derretiría; y tampoco demasiado bajo, porque las alas se mojarían y se harían demasiado pesadas para poder volar.
La Caída de Ícaro
Empezaron el viaje y, al principio, Ícaro obedeció sus consejos, volando a su lado. Pero después empezó a volar cada vez más alto y, olvidándose de las advertencias de su padre, se acercó tanto al Sol que la cera que sujetaba las plumas de sus alas se derritió. Ícaro cayó al mar y se ahogó. Dédalo recogió a su hijo y lo enterró en una pequeña isla que más tarde recibió el nombre de Icaria.
El Destino Final de Dédalo
Después de la muerte de Ícaro, Dédalo llegó a la isla de Sicilia, donde vivió hasta su muerte en la corte del rey Cócalo.