Claves de los Textos: Expositivos, Argumentativos, Modalización y Estilo
El Texto Expositivo: Claridad y Objetividad
El texto expositivo sirve para informarnos objetivamente sobre un tema de forma clara y ordenada. Su intención es la de informar, por lo que predomina la función referencial y prevalece la modalidad enunciativa.
Grados de Dificultad en la Exposición
- Exposición divulgativa: El público desconoce aquello que se va a exponer.
- Exposición especializada: El receptor cuenta con conocimientos previos sobre el tema.
Tipos de Estructura del Texto Expositivo
- Deductiva: Al comienzo del texto se introduce un tema, que se irá desarrollando a lo largo del mismo. No tiene conclusión.
- Inductiva: Expone al comienzo datos o ideas particulares para llegar a la determinación del tema final. No tiene conclusión.
- Encuadrada: Al principio se presenta el tema, el cual se desarrolla a lo largo del texto y por último hay una conclusión final que refuerza la idea inicial.
- Paralela: Todas las ideas tienen el mismo nivel de importancia.
Características de los Textos Expositivos
- La finalidad de informar objetivamente y la necesidad de organizar los contenidos de la forma más clara posible lleva a que haya preferencia por la modalidad enunciativa.
- El léxico específico con un mayor número de tecnicismos.
- Vocabulario preciso y denotativo, no cabe ambigüedad.
- Pocos adjetivos.
- Verbos normalmente en indicativo o pretérito perfecto.
El Texto Argumentativo: Persuasión y Razonamiento
El texto argumentativo se caracteriza por defender ideas y aportar razones. El emisor usa esta forma discursiva para intentar convencer al receptor y utiliza para ello distintos argumentos. Este tipo de texto suele tener carácter subjetivo. La intención de este tipo de texto se relaciona directamente con la función apelativa del lenguaje: persuadir, convencer, aconsejar.
Características Lingüísticas del Texto Argumentativo
- La modalidad oracional es enunciativa cuando el emisor pretende mostrar cierta objetividad; también encontramos la modalidad exclamativa cuando el emisor expresa su alto grado de implicación y la modalidad interrogativa cuando el emisor quiere llamar la atención al receptor.
- La sintaxis es en general compleja porque se suceden las oraciones coordinadas y subordinadas que muestran el pensamiento del emisor.
- En cuanto al léxico, encontramos un vocabulario específico y con tecnicismos.
Tipos de Argumentos
- Autoridad: Se acude a un experto o persona conocida para apoyar la opinión.
- Calidad: Se valora lo bueno frente a lo abundante.
- Cantidad: Lo que la mayoría piensa puede funcionar como argumento.
- Autoridad o prestigio científico: La autoridad o el prestigio científico pueden servir para apoyar un pensamiento.
- Estético: Lo bello se valora frente a lo feo.
- Existencial: Se prefiere lo real, lo verdadero y posible frente a lo imposible.
- Experiencia personal: Lo visto y lo vivido funciona como argumento.
- De datos: Basado en pruebas constatables.
- Hedonista: Identificable con el carpe diem.
- Justicia: Lo justo debe prevalecer sobre lo injusto.
- Moral: Las creencias éticas socialmente aceptadas ayudan a justificar una opinión.
- Progreso: La novedad y lo original son claves del progreso y son valorados frente a la tradición.
- Salud: Se valora lo saludable y beneficioso frente a lo perjudicial.
- Semejanza: Se defiende algo en razón de ser muy parecido a otro elemento que nos convence.
La Modalización: La Presencia del Emisor
La modalización atiende a la presencia del emisor en el texto.
Elementos Modalizadores
La modalidad oracional comunicativa incluye:
- Enunciativa
- Interrogativa
- Exclamativa
- Dubitativa
- Desiderativa
- Imperativa
Las Figuras Retóricas
- Metáfora: Igualación entre dos términos, por ejemplo, "la vida es una tómbola".
- Símil: Comparación entre elementos parecidos, por ejemplo, "defendió como un toro".
- Ironía
- Hipérbole: Exageración evidente.
- Reticencia: Uso de puntos suspensivos para dejar abierta la frase.
- Asíndeton: Supresión de conjunciones, da sensación de rapidez.
- Polisíndeton: Lo contrario al asíndeton (uso excesivo de conjunciones).
- Personificación: Atribuir cualidades humanas a objetos o animales, por ejemplo, "el sol me saluda".