Claves para Textos Efectivos: Adecuación, Coherencia y Cohesión

El Texto y sus Propiedades Fundamentales

El texto es una unidad total de comunicación, ya sea oral o escrita, emitida por un emisor en unas circunstancias determinadas.

Su estudio implica centrar la atención en dos aspectos clave: en el texto (a diferencia de la oración) como unidad de comunicación, y en el nivel pragmático, es decir, la situación extralingüística (emisor, receptor, canal, etc.) en la que se produce la comunicación. Un texto puede estar formado por un solo enunciado, una simple interjección o varias oraciones, abarcando desde un examen o un manual hasta una receta, una conversación o una novela. Sus características principales son:

• Es una unidad total de comunicación porque responde a una intención comunicativa específica.
• Es un acto (similar a cantar o bailar) en el que el emisor manifiesta una intención clara (informar, ordenar, mostrar, persuadir, prometer, etc.).
• Se produce en una situación concreta a la que debe adecuarse, y pierde su sentido fuera de esta.
• Posee una estructura (organización interna y reglas propias) que relaciona sus elementos y le otorga coherencia y unidad.

Todo texto debe cumplir ciertas condiciones para ser considerado como tal: las propiedades textuales. Estas son la adecuación a la situación comunicativa, que depende de los registros lingüísticos; la coherencia, orientada a dotar al texto de un significado global; y la cohesión, que es la conexión entre los elementos lingüísticos que lo constituyen.

La Adecuación Textual: Adaptación al Contexto

La adecuación consiste en la selección de la opción lingüística más apropiada para cada situación de comunicación. Para determinar si un texto es adecuado, es fundamental verificar si logra el propósito comunicativo que se ha marcado el emisor. Por ejemplo:

• Una retransmisión deportiva suele tener un tono emotivo, con exclamaciones, epítetos y adjetivos valorativos, predominando la función emotiva del lenguaje.
• Un informativo, por otro lado, presenta un tono neutro y una información ordenada y clara, con oraciones bien construidas y léxico preciso, predominando la función referencial.
• Una conversación con amigos tiende a ser más desordenada y relajada, con oraciones incompletas, imprecisión léxica, humor y, ocasionalmente, palabras malsonantes, predominando varias funciones como la referencial, emotiva, conativa y fática.

Las diferencias que presentan los textos, cuyas situaciones y características hemos descrito, se explican por la necesidad de adecuación a la situación comunicativa.

La Coherencia Textual: Unidad de Significado

La coherencia es la propiedad del texto que permite que este se interprete como una unidad de información, donde todos los elementos se relacionan entre sí para formar un significado global.

Para que un texto sea coherente, es indispensable que se cumplan también las otras propiedades: que el texto sea adecuado a la situación y que los elementos que lo componen estén cohesionados. Dentro de la coherencia, destacan dos aspectos fundamentales: la selección de la información y su estructuración. Cada texto posee una estructura propia, esencial para su comprensión, y a menudo comparte una estructura típica y común a un conjunto de textos similares.