Claves para un Taller de Carrocería: Zonas de Trabajo e Instalaciones Seguras y Eficientes
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Zonas Especializadas en el Taller de Carrocería y Pintura
Laboratorio de Mezcla de Pintura
Los colores que se utilizan en el taller de carrocería no vienen preparados para su aplicación directa, ya que deben prepararse partiendo de unos productos o colores básicos. En esta área específica, se almacenan las pinturas y se realizan las mezclas para obtener los colores necesarios. Es una zona con un alto grado de peligrosidad debido a los vapores que en ella se generan.
Por ello, el laboratorio de mezcla debe estar equipado con un eficiente sistema de aspiración de gases, dotado de sus respectivos filtros, para evitar trasladar este riesgo al resto del taller o a la atmósfera. Además, es crucial que la instalación eléctrica sea antideflagrante y cuente con un interruptor de seguridad que permita desconectar toda la corriente eléctrica con una sola pulsación.
Zona de Aplicación de Pintura de Acabado (Cabina de Pintura)
Comúnmente denominada cabina de pintura, esta es el área donde se embellece la superficie de la carrocería. En su interior se aplica la pintura y se lleva a cabo el secado final, utilizando los medios de los que disponga el taller. Es fundamental que esta zona se mantenga impecablemente limpia y esté adecuadamente equipada para filtrar los vapores que se desprenden durante el proceso.
Zona de Limpieza y Reciclado de Disolventes
Una vez finalizada la aplicación de los productos de pintura, es imprescindible proceder a una limpieza exhaustiva de los útiles empleados. Para esta operación, se utiliza una cantidad considerable de disolvente, el cual produce vapores inflamables y tóxicos.
Es una práctica recomendada y habitual instalar en esta misma zona un reciclador de disolvente. Este equipo permite recuperar parte del disolvente utilizado en la limpieza, disminuyendo así la necesidad de adquirir nuevas cantidades y, al mismo tiempo, colaborando con la protección del medio ambiente.
Infraestructura Fundamental para Talleres de Carrocería
La reparación de carrocerías, como toda actividad industrial, necesita disponer de unas instalaciones adecuadas que permitan el desarrollo óptimo y seguro de la actividad. Las características esenciales que deben reunir estas instalaciones incluyen:
- Condiciones constructivas del local.
- Iluminación adecuada.
- Instalaciones eléctricas seguras y conformes a normativa.
- Sistemas de protección contra incendios.
- Red neumática eficiente.
- Sistema de ventilación general.
- Sistemas de aspiración de polvo, gases y productos volátiles.
Iluminación Adecuada en el Taller
La iluminación de los locales debe ser suficiente y adecuada para permitir el desarrollo de todas las actividades en las mejores condiciones de visibilidad y seguridad posibles. Se debe prestar especial atención a la iluminación en:
- El área de reparación.
- La zona de reparación.
- La zona de pintura.
Instalación Eléctrica Conforme a Normativa
La instalación eléctrica del taller deberá realizarse en estricta conformidad con lo dispuesto en el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) aplicable a este tipo de establecimientos. Es fundamental que las áreas con riesgo de atmósferas explosivas, como la zona de pintura y el laboratorio de mezcla, estén dotadas de una instalación eléctrica antideflagrante. Esto incluye canalizaciones, enchufes, luminarias, sistemas de extracción de gases, interruptores y demás componentes eléctricos.
Prevención y Protección Contra Incendios
En la actividad diaria de los talleres de reparación de carrocerías, se utiliza una gran cantidad de productos inflamables y, durante diversas operaciones, se generan con frecuencia fuentes de ignición. Por lo tanto, el riesgo de incendios es una consideración primordial.
Es crucial:
- Reconocer los riesgos específicos presentes en el taller.
- Disponer del material y equipos adecuados para actuar en caso de accidente.
El local debe contar con una instalación contra incendios adecuada, que incluya bocas de incendio equipadas (BIE) y extintores portátiles, cuya ubicación debe estar claramente señalizada y ser fácilmente accesible. Además, es imprescindible que los trabajadores reciban la formación adecuada para saber cómo y cuándo emplear el tipo de extintor apropiado para cada clase de fuego.
El equipamiento de seguridad se complementa con un botiquín de primeros auxilios, perfectamente dotado y revisado periódicamente, para atender cualquier lesión menor o prestar la primera asistencia en caso de accidentes más serios.