Claves de la Épica Clásica: Interpretación de la Divina Comedia y la Ilíada
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La Divina Comedia de Dante Alighieri
Canto I: El Inicio del Viaje
En la primera parte, podemos interpretar que Dante habla como autor, para luego narrar su salvación cuando se encuentra con Virgilio, momento en que comienza la ficción. La Divina Comedia tiene un aspecto convencional: el autor reconoce que estuvo perdido en el pecado, lo que crea una complicidad. Se establece un entendimiento entre el lector y quien la escribe, quien luego será el protagonista.
«A la mitad del camino de nuestra vida me encontré» (se cree que aproximadamente tenía 35 años). La expresión «me encontré» sugiere algo desconcertante: creía que iba hacia un lado e, involuntariamente, siendo víctima, se halló en otro lugar. «Encontrarse» como sinónimo de estar perdido convierte al personaje en una víctima; la vida es un conjunto constante de tentaciones.
- Perderse: ir hacia el pecado, estar atrapado en el mundo del pecado, lo cual impide llegar a la meta, a la salvación.
La vida debe ser un camino recto, seguro y firme para llegar desde el nacimiento hasta la meta segura: el encuentro con Dios en el Paraíso, donde se salvan las almas. Él reconoce la lujuria, la avaricia y el orgullo.
Virgilio fue un poeta que Dante tomó como referencia e información. Virgilio representa la idea de un poeta que habla del inframundo; todo ello sirvió de referencia para la Divina Comedia. Es un poeta que ayuda a retomar el camino.
Canto III: La Puerta del Infierno
La inscripción en la puerta del Infierno se presenta en tres tercetos:
Primer Terceto
- «Por mí se va a la ciudad doliente»
- «Por mí se va al eterno dolor»
- «Por mí se va tras la perdida gente»
Segundo Terceto
- «Justicia me hizo mi alto arquitecto»
- «Hízome la divina potestad»
- «La suma sapiencia y el primer amor»
Tercer Terceto
- «Antes de mí no hubo nada creado»
- «Sino lo eterno, y yo eternamente duro»
- «Dejad toda esperanza, vosotros los que entráis»
Esto estaba escrito en el dintel, que debía ser ancho para que cupiera todo. Hay presente una metonimia, ya que describe una parte de algo para representar el todo. La inscripción estaba escrita en caracteres negros, dispuesta de golpe con el fin de que las personas sintieran lo mismo, que se «chocaran» con la puerta sin saberlo previamente. Los sentimientos de Dante al ver la puerta son: miedo, temor, intimidación.
Análisis del Primer Terceto del Canto III
La anáfora presente («Por mí se va...») genera un fuerte paralelismo y un proceso de intensificación. Esta repetición contribuye a la personificación de la puerta, que se siente con el orgullo de administrar esa entrada, sugiriendo que no hay otra manera de acceder. La puerta transmite sentimientos de orgullo, soberbia, ego y vigilancia, dando la sensación de ser una obra divina.
Se subraya una idea de tránsito unidireccional: una vez que el alma entra, no puede salir ni cambiar de estado. Es un tránsito solo de entrada. La única atención debe estar en cambiar la vida, el rumbo, pues es mucho mejor para el alma no entrar, ya que una vez atravesada, no se puede salir. Es una advertencia, el límite, la última invitación a rendirse y no entrar.
La Ilíada de Homero
Canto I: La Cólera de Aquiles
«Canta, oh diosa, la cólera del Pelida...»
Esta cólera engendró:
- Infinitos males para los aqueos.
- Precipitó a muchos aqueos al Hades.
- Los hizo presa de perros bravos y de aves de rapiña.
Esta invocación a la diosa da inicio a la Ilíada. La frase «canta tú» implica que la diosa cantaba a través del aedo. La diosa invocada es Calíope, la musa de la poesía épica. El tema de la Ilíada está indicado aquí: trata de la cólera de Aquiles, siendo este el tema específico. El tema de fondo, el tema grande, es la Guerra de Troya. La «cólera funesta» (funesta = fúnebre) generó muertes, lo que demuestra el poder del hombre, ya que una simple cólera causó tantas muertes.