Clasificación de Víctimas: La Tipología de Landrove Díaz en Victimología
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Landrove Díaz propone una tipología basada en la experiencia victimológica, partiendo de la participación del sujeto pasivo como uno de los grandes ejes para la consideración de las categorías de víctimas.
Víctimas No Participantes o Fungibles
También denominadas víctimas inocentes o ideales, se caracterizan por la ausencia de relación alguna con el ofensor. Cualquier persona puede ser victimizada en estos casos.
Víctimas Accidentales
Son producto del azar, encontrándose en el lugar y momento precisos durante el desarrollo de la acción criminal. Por ejemplo: Un sujeto que se encuentra dentro de una tienda cuando se comete un robo.
Víctimas Indiscriminadas
No existen motivos personales ni relación alguna con el agresor para que el ilícito se lleve a término. El atentado suele cometerse en ausencia de un sujeto activo específico. Por ejemplo: terrorismo.
Víctimas Participantes o No Fungibles
Existe cierto grado de implicación o responsabilidad de la víctima en la dinámica criminal, ya sea de forma voluntaria o no. Se diferencian cuatro casos:
Víctimas Poco Prevenidas
Sujetos que no toman las precauciones necesarias y, por tanto, facilitan o incluso generan el desarrollo del ilícito. Por ejemplo: dejar abierta la puerta de entrada a un inmueble durante la noche.
Víctimas Precipitadoras
Con un papel más activo que las anteriores, la previsión de futuros acontecimientos queda relegada a segundo plano debido a las características provocadoras e incitadoras del sujeto pasivo. Por ejemplo:
Víctimas Alternativas
Aunque el azar puede influir en su victimización, son ellas mismas quienes se ponen deliberadamente en posición de serlo. Por ejemplo: un duelo o riña.
Víctimas Voluntarias
Aquella que deliberadamente asume y valora las consecuencias de un determinado hecho criminal. Por ejemplo: eutanasia o ayuda al suicidio.
Víctimas Familiares
Se caracterizan por una relación previa con el agresor que acentúa la vulnerabilidad del sujeto. La condición para esta categoría es que los sujetos habiten en el mismo domicilio. Se trata de ilícitos desarrollados en el ámbito doméstico, donde la convivencia con determinados miembros hace más propensa la victimización. Por ejemplo: el incesto.
Víctimas Colectivas
Se amplía la aceptación del término para considerar colectivos concretos, es decir, un conjunto victimizado, despersonalizando la figura de la víctima en una persona física. Es importante especificar que la difícil identificación del sujeto pasivo no es sinónimo de "no víctima". Por ejemplo: fraudes empresariales o delitos financieros.
Víctimas Especialmente Vulnerables
También catalogadas como víctimas natas, tienen una propensión inherente a ser victimizadas. Esto se debe a determinadas predisposiciones o circunstancias personales que las hacen más vulnerables a ser víctimas de ciertos delitos. En este grupo se diferencian dos tipos de factores:
Factores Personales
Referentes al conjunto de influencias biológicas y psicológicas que definen a la persona en un momento dado (ej. sexo, edad, salud mental).
Factores Sociales
Se distinguen el nivel económico, el estilo de vida, la profesión o la pertenencia a grupos marginales.
Un ejemplo de factor personal sería un niño pequeño que no puede defenderse. En cuanto a los factores sociales, una prostituta, por su estilo de vida y ocupación, se expone a ser víctima de algún delito.
Víctimas Simbólicas
Son aquellas víctimas en las que se atenta, no tanto de forma física, como a través de la persecución y represión de su sistema de valores, ideología o apoyo a determinados partidos políticos. Por ejemplo: Martin Luther King.
Falsas Víctimas
Conjunto de sujetos que alegan la existencia de un hecho criminal que realmente no ocurrió, ya sea por engaño o simulación (víctima simuladora) o por padecer trastornos mentales (víctima imaginaria). La diferencia radica en la conciencia o deliberación de la falsedad. Por ejemplo: para la víctima simuladora, una muchacha que finge una violación para perjudicar a un exnovio; y para la víctima imaginaria, una persona con un trastorno mental que cree haber sido abducida por ovnis.