Clasificación de Detergentes: Alcalinos, Ácidos y Tensoactivos

Clasificación de los Detergentes

Detergentes Alcalinos

Los detergentes alcalinos tienen un pH entre 8 y 14, generalmente alrededor de 11-14. Actúan mediante saponificación, combinando grasas con la sustancia alcalina para crear una sustancia jabonosa. También neutralizan los componentes ácidos, manteniendo un pH adecuado para la limpieza y protegiendo el equipo de la corrosión.

Son efectivos para eliminar carbohidratos (glucosa, sacarosa, almidón) y proteínas. Los detergentes alcalinos fuertes se usan para suciedades incrustadas, como las de los hornos, y también pueden remover grasas.

Ejemplos de Detergentes Alcalinos:

• Sosa Cáustica (NaOH): Remueve suciedad, saponifica grasa y desinfecta. No se recomienda para equipos y utensilios debido a su acción corrosiva.
• Silicato de sodio: Remueve materia saponificada y es efectivo en aguas con alto contenido de bicarbonato.
• Fosfato trisódico: No debe usarse con agua caliente en aluminio o estaño. Requiere un enjuague minucioso.
• Carbonato de sodio: Agente limpiador limitado, con baja actividad germicida. Forma escamas en aguas duras.
• Bicarbonato de sodio: Se usa con detergentes fuertes para neutralizar la acidez. Ablanda el agua y es poco irritante.

Detergentes Ácidos

Los detergentes ácidos tienen un pH menor a 7. Se utilizan para remover materiales incrustados, como óxidos metálicos o sales minerales.

Alternar detergentes ácidos con alcalinos ayuda a eliminar olores, prevenir la resistencia microbiana y disminuir la carga microbiana. Se usan en limpiezas específicas, no como detergentes multiusos.

Detergentes Tensoactivos

También conocidos como agentes humedecedores, desagregan la suciedad de las superficies y la mantienen en suspensión para facilitar su dilución en agua.

Otros Agentes:

• Agentes Coadyuvantes: Polifosfatos, silicatos solubles, carbonatos.
• Agentes Abrasivos: Remueven suciedades extremas junto con cepillado y enjuague a presión.
• Desengrasantes: Disuelven restos de grasas y aceites.
• Secuestrantes: Impiden la cristalización, precipitación o incrustación de minerales. Ejemplos: EDTA, polifosfatos, gluconatos, citratos y zeolitas.