El Cinquecento y el Manierismo en la Pintura Italiana del Siglo XVI
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El Cinquecento y la Crisis del Renacimiento
El siglo XVI, conocido como el Cinquecento, representa la culminación del Renacimiento, pero también el inicio de su crisis. La Reforma protestante y la inestabilidad económica europea influyeron en el arte, especialmente en la pintura, que se repliega sobre sí misma. Tras la muerte de Rafael en 1520 y el saqueo de Roma en 1527, el arte pierde la claridad renacentista y se vuelve complejo, dando paso al Manierismo.
Características de la Pintura del Cinquecento
En el siglo XVI, el color se aplica con mayor libertad, disminuyendo la importancia de la línea y el contorno. Las formas adquieren volumen gracias al claroscuro, y la luz cobra un nuevo protagonismo. La perspectiva, aunque ya no es una obsesión, crea una profundidad natural mediante la perspectiva aérea. Los paisajes se enriquecen con vibraciones lumínicas y elementos románticos como las rocas. La composición, a menudo triangular, circular o piramidal, conecta las figuras a través de miradas y gestos.
Pintores Romano-Florentinos
Leonardo da Vinci (1452-1519)
Leonardo da Vinci, arquetipo del hombre renacentista, destacó en diversas disciplinas. Sus manuscritos y dibujos revelan su mente científica, su cultura clásica y su afán experimental. Desarrolló el sfumato, técnica que difumina los contornos, creando una atmósfera envolvente y otorgando a los paisajes una dimensión misteriosa y a los personajes un encanto enigmático. Fue pionero en el uso de la perspectiva aérea.
Obras Destacadas:
- La Última Cena: Fresco en el refectorio de Santa María delle Grazie (Milán), muestra una rigurosa perspectiva geométrica y la reacción de los apóstoles al anuncio de la traición de Judas.
- La Gioconda: Retrato de Lisa Gherardini, famosa por su enigmática sonrisa, utiliza la composición piramidal y el sfumato.
- La Virgen de las Rocas: Composición piramidal, juego de luces y suaves sonrisas caracterizan esta obra. La Virgen domina el primer plano, mientras que el fondo presenta un paisaje rocoso y brumoso.
- Santa Ana, la Virgen y el Niño: Otra obra importante que muestra su maestría en la composición y el manejo de la luz.
Miguel Ángel (1475-1564)
Escultor de formación, Miguel Ángel trasladó su estilo a la pintura, eliminando el paisaje y centrándose en la energía del modelado y los volúmenes. Dominaba el dibujo, creando violentos escorzos y figuras monumentales de fuerza sobrehumana, inspiradas en obras helenísticas como El Laocoonte.
Obras Destacadas:
- La Sagrada Familia (Tondo Doni): Su primera obra conocida.
- Bóveda de la Capilla Sixtina: Obra maestra que representa la historia de la salvación, desde la creación hasta la llegada de Cristo. Las figuras, concebidas como esculturas, muestran un dibujo expresivo, escorzos violentos y una anatomía llena de energía.
- El Juicio Final: Muestra la terribilità miguelangelesca, con Cristo como juez. La escena combina la resurrección, el ascenso de los bienaventurados y el descenso de los condenados al infierno.
Rafael Sanzio (1483-1520)
Rafael se caracterizó por su idealización, dibujo preciso y colorido. Abordó temas religiosos, retratos y grandes composiciones.
Obras Destacadas:
- Los Desposorios de la Virgen, La Virgen del Jilguero y sus numerosas Madonnas establecieron el prototipo iconográfico de la “virgen con el niño”, con una composición piramidal.
- La Escuela de Atenas y La Disputa del Santísimo Sacramento en el Vaticano son ejemplos de su prolífica producción.
- El Incendio del Borgo y La Expulsión de Heliodoro muestran una evolución estilística con temas trágicos, movimiento intenso y una ruptura con la proporción clásica.