Categorías Gramaticales de Número y Persona en Español: Conceptos Fundamentales

Número

Esta categoría gramatical trata de diferenciar entre uno y más de uno. Hay que tener en cuenta que no todas las lenguas manejan las ideas de singular y plural en el mismo sentido. Las distintas nociones de número y cantidad en español no siempre se interpretan sobre la base de dos términos.

En los verbos, lo que se singulariza o pluraliza son las personas que ejecutan las acciones, pero no estas en sí. El término marcado es el plural y el no marcado, el singular. Por consiguiente, es el singular el que aparece como archimorfema de número (es decir, actuando como forma no marcada o singular en los casos de neutralización). Por ejemplo: El río es una corriente continua de agua (donde 'río' representa a todos los ríos).

Al igual que ocurre con el género, son las repercusiones sintácticas, comprobadas a través de las concordancias, las que nos indican la singularidad y pluralidad lingüísticas.

Así pues, los nombres se organizan en español según el número del modo siguiente:

• Parejas opositivas mediante afijos flexivos (ej.: mesa/mesas; libro/libros).
• Parejas opositivas mediante el artículo y adjetivos (ej.: la crisis aguda / las crisis agudas; una tesis defendible / unas tesis defendibles).
• Nombres que tienen un número fijo (singularia tantum o pluralia tantum), sin posibilidad de marcar el opuesto.

Persona

Partimos del esquema hablante-mensaje-oyente. Según Schmidely, el locutor no hace referencia directa a los dos términos indispensables del acto de la comunicación, de tal manera que el enunciado es neutro desde el punto de vista personal. Así pues, cabe reconocer la función de no-persona frente a la de persona.

Esta categoría gramatical se asocia en español a verbos y a pronombres, en íntima conexión con el número.

Benveniste traduce la estructura en la que se asientan las tres personas gramaticales a dos correlaciones fundamentales:

Correlación de personalidad

Correlación de subjetividad

Correlación de personalidad

Tal y como la entiende Benveniste, esta correlación presenta la tercera persona como término no marcado (lo que explica su utilización en las oraciones impersonales), dado que es este miembro el representante archimorfemático en las neutralizaciones. Se trata de una indeterminación de persona, del archimorfema de persona.

Con los pronombres personales, las personas vinculadas están en correlación con el hablante (primera persona), el oyente (segunda persona) y la indeterminación respecto del hablante (tercera persona o no-persona). Sin embargo, en los demostrativos y posesivos, la distinción se establece en el ámbito de la no-persona. Esto podemos verlo gracias a la concordancia.

La teoría de Ramón Trujillo

Ramón Trujillo ha descrito los signos gramaticales como unidades arquitecturales y no arquitecturales.

Unidades Arquitecturales

Se entiende por unidad arquitectural aquella que presenta regularidad material en el plano del significante (repetición del componente fónico). Se presenta vinculada a una determinada forma de contenido. Por ejemplo, el valor de pretérito imperfecto de indicativo es una forma de contenido que se vincula a significantes regulares como las terminaciones [-aba] o [-ía]. Se establece un vínculo constante entre forma de contenido y expresión.

Unidades No Arquitecturales

Son aquellas que no presentan regularidad material en el plano del significante. Por ejemplo, el valor de 'intencionalidad' está presente en escuchar, pero no en oír. Es un rasgo formal de contenido cuya existencia está garantizada por las diferencias fónicas entre oír y escuchar, pero cuando ese valor semántico aparece en otros verbos, no hay ningún componente fónico regular y repetitivo que le sea correspondiente.