La casa de Bernarda Alba: Claves de la Obra Cumbre de Lorca y su Contexto Histórico-Literario

Introducción a La casa de Bernarda Alba

La casa de Bernarda Alba es una de las obras de referencia no solo de su autor, Federico García Lorca, sino de todo el panorama dramático español del siglo XX. Finalizada en junio de 1936, poco antes del estallido de la Guerra Civil Española, esta pieza representa la culminación de la trayectoria teatral de Lorca.

Contexto Histórico y Social en la España de Lorca

La Generación del 98 había denunciado los males de España, pero no había conseguido corregirlos porque sus críticas apenas tuvieron repercusión política. El analfabetismo, la mala distribución de las rentas y las tierras, la necesidad de europeizarse y la transformación de la educación eran temas pendientes.

Durante el período de entreguerras (1914-1936), España, gracias a su neutralidad durante la Primera Guerra Mundial, consiguió inicialmente cierto grado de prosperidad con el aumento de las exportaciones a los países beligerantes. Sin embargo, este beneficio fue a parar principalmente a manos de la burguesía en detrimento del proletariado, lo cual produjo la presión de los sindicatos obreros y del nacionalismo catalán. Ese descontento dio lugar a la crisis de 1917, que aceleró el fin del sistema de alternancia de partidos.

La inestabilidad política y social, añadida al fracaso de las campañas militares en África, desembocó en 1923 en la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Si bien esta templó los ánimos y consiguió ciertos éxitos económicos, no logró crear un sistema político estable. La dictadura terminó voluntariamente en 1930 y dio paso, un año más tarde, a la proclamación de la Segunda República (1931-1936). Este período fue altamente revolucionario para el país y se vio tristemente truncado por el golpe de Estado de Francisco Franco en julio de 1936, que dio paso a una represiva Guerra Civil.

Contexto Cultural y Literario: La Edad de Plata

Desde el punto de vista cultural, los años de entreguerras fueron un período de una actividad tan intensa que dio lugar a la Generación del 14 (con figuras como Ortega y Gasset y Ramón Gómez de la Serna) y a la brillante Generación del 27, a la que pertenecía Lorca.

Gran parte de la aparición de un elenco tan singular se debe a la Residencia de Estudiantes de Madrid, institución laica que reunió y potenció a muchos de ellos. Lorca es un claro ejemplo: allí convivió con personalidades como Luis Buñuel y Salvador Dalí.

La trayectoria literaria de Lorca fue muy cambiante: pasó del neopopularismo al surrealismo en poesía; de la farsa al teatro vanguardista de la época de su viaje a Nueva York y Cuba (1929). Finalmente, por exigencia lógica de los tiempos políticos, culminó en su trilogía trágica rural: Bodas de sangre (1933), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936).

Sobre la Obra: Creación y Legado

La casa de Bernarda Alba fue escrita por el gran poeta y dramaturgo de la Generación del 27, Federico García Lorca. Lorca terminó de escribir este drama en junio de 1936, poco antes de que estallara la Guerra Civil que le llevó a la muerte, por lo tanto, no la vio estrenada en vida.

De hecho, esta pieza no vio la luz hasta que la compañía de Margarita Xirgu la puso en escena en el año 1945 en Buenos Aires. En España, sin embargo, no sería aplaudida hasta mediados de la década de los sesenta.

La obra refleja la tensión reinante en el asfixiante domicilio familiar donde Bernarda, tras quedar viuda por segunda vez, impone ocho años de luto riguroso a sus cinco hijas. Esta imposición desencadena una serie de relaciones marcadas por la represión, la autoridad y el deseo frustrado, que las abocará a un trágico final.