Carlismo en España: Origen, Ideología y Conflictos Bélicos del Siglo XIX

Identificación del Ámbito Geográfico, Ideario y Apoyos Sociales del Carlismo

El movimiento carlista alcanzó una **notable implantación** en la zona norte de España, concentrándose especialmente en el País Vasco y Navarra. También tuvo presencia significativa en áreas de Cataluña, Aragón y Valencia (particularmente en el Maestrazgo).

Ideología y Fundamentos del Carlismo

La ideología carlista se definía fundamentalmente como antiliberal. Sus pilares doctrinales incluían:

• La defensa del absolutismo monárquico.
• La creencia en el origen divino de la monarquía.
• La preeminencia de la Iglesia católica en la sociedad.

Su lema emblemático era: “Dios, Patria y Rey”. Luchaban activamente por:

1. Mantener el sistema tradicional de propiedad de la tierra.
2. La defensa de las leyes propias de los territorios, los fueros, en oposición al centralismo y la uniformidad promovidos por los ilustrados y liberales.

Soportes Sociales del Movimiento

Los defensores del carlismo provenían mayoritariamente del mundo rural. Entre sus bases sociales se encontraban:

• Pequeños propietarios empobrecidos.
• Artesanos arruinados, afectados por el desmantelamiento del sistema gremial, quienes veían con recelo las reformas liberales.
• La pequeña nobleza vinculada al Antiguo Régimen.
• Parte del clero afectado por los procesos de desamortización.

Si bien el reconocimiento de los fueros atrajo a la población campesina norteña, el movimiento no logró convencer a las clases ilustradas, a la burguesía ni al proletariado urbano, quienes generalmente apoyaron a la reina regente Isabel II.

Especificación de Causas y Consecuencias de las Primeras Guerras Carlistas

El conflicto se desencadenó tras la muerte de Fernando VII, generando un enfrentamiento dinástico entre:

• Los partidarios de su hermano, Carlos María Isidro (los carlistas).
• Los partidarios de su hija, Isabel II (isabelinos o cristinos), bajo la regencia de María Cristina debido a la minoría de edad de la reina.

Carlos se autoproclamó rey al no aceptar la abolición de la Ley Sálica decretada por su hermano.

Apoyos Internacionales

El conflicto tuvo resonancia internacional:

• Carlos María Isidro recibió apoyo militar y financiero de potencias absolutistas como Austria, Rusia y Prusia (la Santa Alianza).
• Isabel II contó con el respaldo de Inglaterra, Francia y Portugal, naciones favorables a la implantación de un liberalismo moderado.

Las Tres Guerras Carlistas

La Primera Guerra Carlista (1833-1839)

Esta guerra se inició con el levantamiento de partidas carlistas en el País Vasco y Navarra, logrando pronto controlar el medio rural, mientras que las ciudades se mantuvieron fieles a Isabel II.

Desarrollo del Conflicto:

1. Inicialmente, el gobierno vaciló, permitiendo a los carlistas, con gran apoyo popular, organizar la guerra mediante tácticas de guerrillas.
2. El general Zumalacárregui logró organizar un ejército regular en territorio vasco-navarro, mientras que el general Cabrera operaba en Aragón y Cataluña.
3. La muerte de Zumalacárregui durante el sitio a Bilbao marcó un punto de inflexión, iniciando una reacción liberal.
4. En 1836, los carlistas realizaron una expedición por toda España sin ser detenidos, aunque sin conseguir apoyos masivos entre la población. Los ejércitos cristinos enfrentaron dificultades debido a la mala dirección militar y la escasez de recursos económicos.
5. El periodo final estuvo marcado por la iniciativa del ejército liberal bajo el mando de Espartero y la división interna carlista entre los partidarios de negociar (liderados por el general Maroto) y los intransigentes que querían continuar la lucha.

Consecuencia Principal: El Convenio de Vergara (1839)

Mediante este acuerdo, los generales Maroto y Espartero firmaron la paz, estableciendo:

• El mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra.
• La integración de la oficialidad carlista en el ejército liberal.
• El reconocimiento de Isabel II como reina por parte de Maroto, quien entregó las armas.

Las partidas intransigentes, dirigidas por Cabrera, continuaron la guerra en el Maestrazgo aragonés hasta su derrota definitiva en 1840. Carlos María Isidro se exilió en Francia, renunciando a sus derechos en favor de su primogénito.

La Segunda Guerra Carlista (1846-1849)

Este conflicto fue más una insurrección localizada que una guerra civil a gran escala, desarrollándose principalmente en Cataluña durante la Década Moderada. Fue sofocada con relativa facilidad.

Su origen teórico radicó en el fracaso de los intentos de concertar el matrimonio entre Isabel II y el pretendiente carlista, Carlos Luis de Borbón. Tuvo un marcado carácter de guerra de guerrillas y reflejó el descontento de los campesinos catalanes. Es conocida como la Guerra dels Matiners (guerra de los madrugadores) debido a que los guerrilleros iniciaban sus ataques al amanecer.

La Tercera Guerra Carlista (1872-1876)

Este último gran conflicto se desarrolló en las regiones tradicionales de apoyo: Cataluña, Navarra y País Vasco.