Las características del teatro comercial o publico(comedia burguesa)

A. TEATRO COMERCIAL

1.- LA ALTA COMEDIA

La alta comedia hace una crítica suave de los conflictos morales de la burguésía. Presenta ambientes lujosos con un lenguaje cuidado. Su máximo representante fue Jacinto Benavente.

redujo el nivel de compromiso y crítica de su teatro.
Se le concedíó el Premio Nobel de Literatura en 1922.

cultiva la alta comedia. Interés por realizar una obra de calidad, bien estructurada, con un lenguaje cuidado, en la que se defiendan los valores morales tradicionales.

Sus obras se pueden clasificar según su intencionalidad en:

• Obras de crítica a la burguésía: Rosas de otoño,
• Obras en las que hay una ruptura temporal con la línea acomodaticia adoptada por el autor: Los intereses creados. Es su obra maestra; una deliciosa farsa que utiliza el ambiente y los personajes de la vieja comedia dell’arte, pero que encierra una cínica visión de los ideales burgueses.
• Dramas en los que se hostiga la hipocresía de la sociedad rural:La malquerida.

2.- EL TEATRO POÉTICO

El teatro poético escrito en verso significa la presencia en los escenarios del arte verbal modernista. Se caracteriza por:

• Una escenografía majestuosa
• Una temática: motivos exóticos, pseudo-históricos o del pasado.
• Una versificación sonora y efectista

Los más importantes son: Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina

3.- EL TEATRO HUMORÍSTICO

Durante las primeras décadas del s. XX se representa, con gran éxito de público, un teatro de carácter costumbrista que recrea virtudes y defectos tópicos de las clases populares con el fin único de distraer y divertir. Aborda temas superficiales con una trama fácil que se resuelve favorablemente. Presenta personajes populares y castizos que resultan divertidos por su lenguaje.

Destacan:

Sainetes y “tragedias grotescas” (La señorita de Trevelez)
, de Arniches.

Comedias y sainetes de los hermanos Álvarez Quintero (El genio alegre)
.

El “astracán” creado por Muñoz Seca (La venganza de Don Mendo)
.

B. TEATRO INNOVADOR

Valle-Inclán y García Lorca inauguran el teatro contemporáneo, innovador o no convencional al crear sobre la escena nuevas realidades estéticas en las que caben desde el descontento social hasta la subjetividad más íntima, pero expresadas siempre con un lenguaje artístico muy elaborado.

1.- EL TEATRO DE LA GENERACIÓN DEL 98

Representado fundamentalmente por Valle-Inclán, Azorín y Unamuno, La obra dramática de Unamuno presenta su línea filosófica habitual; Son obsesivos temas como la indagación de la espiritualidad individual, la fe como «mentira vital» y el problema de la doble personalidad. El teatro unamuniano tiene las siguientes carácterísticas:

Es esquemático, está despojado de todo artificio y en él sólo tienen cabida los conflictos y pasiones que afectan a los personajes. Si los personajes y los conflictos aparecen desnudos, la escenografía también se ve despojada de todo artificio. Es una escenografía, simplificada al máximo.

Lo que realmente le importa es presentar el drama que transcurre en el interior de los personajes y de su interior.

2.- OTROS AUTORES

Jacinto Grau:

El señor de Pigmalion,

Ramón Gómez de la Serna:

Los medios seres

3.- EL TEATRO DE LA GENERACIÓN DEL 27

En las trayectorias de todos estos autores, truncadas por la Guerra Civil, la muerte y el exilio, se alternan varias técnicas y modos dramáticos:

La inspiración vanguardista.La técnica esperpéntica.La estilización de la realidad.La sugestión poética. La densidad trágica.

Autores teatrales vinculados a la Generación del 27 destacan:

Alberti:
El hombre deshabitado, Miguel Hernández:

Teatro de guerra

Alejandro Casona:

La dama del alba

Max Aub:

Morir por cerrar los ojos

Destaca el teatro lorquiano. Es un teatro poético, se desarrolla en espacios míticos o presenta un Realismo trascendido, y encara problemas sustanciales del existir.  

Tragicomedia de don Cristóbal y Retablillo de don Cristóbal, piezas de guiñol, y sobre todo La zapatera prodigiosa, ., El público y Así que pasen cinco años, Dos tragedias rurales son Bodas de sangre, de 1933, y Yerma, Doña Rosita la soltera,  La casa de Bernarda Alba,