Cáncer de Páncreas: Información, Causas, Síntomas y Tratamientos
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Cáncer de páncreas

Clasificación y recursos externos
Especialidad: oncología
CIE-10: C25
CIE-9: 157.9
OMIM: 260350
MedlinePlus: 000236
MeSH: D010190

Aviso médico [editar datos en wikidata]
El cáncer de páncreas avanzado, habiendo demostrado folfirinox un mayor porcentaje de supervivencia (11,1 meses frente a los 5,5 meses de abraxane)32 3334 . En tales casos, como última instancia en primera línea, pacientes que han sido sometidos a folfirinox podrían someterse a abraxane y viceversa.29
El último avance en quimioterapia llega en 2014, al demostrarse que las combinaciones
El cáncer de páncreas o cáncer pancreático es un tumor que se origina en la glándula pancreática.
Es una de las neoplasias más agresivas debido a su pronta difusión, su falta de síntomas específicos tempranos y su diagnóstico tardío (en el momento del diagnóstico, los pacientes por lo general tienen la enfermedad localmente avanzada e incluso metastásica, lo que impide la cirugía curativa). La detección precoz es, por lo tanto, fundamental para mejorar la supervivencia del paciente.1
El cáncer de páncreas, si bien es el décimo tumor en frecuencia en los países industrializados (solo constituye del 2% al 3% de todos los tumores sólidos), representa la cuarta causa de muerte por cáncer y se prevé que para 2030 incremente su incidencia en un 50%, convirtiéndose así en la segunda causa de muerte por cáncer y provocando más muertes que el cáncer de próstata, colon o mama.2
Por ello, en los últimos años se están produciendo importantes, pero aún escasos, avances para combatir esta enfermedad, tales como nuevos y más efectivos esquemas de quimioterapia2 , métodos de diagnóstico más precoces3 , desarrollo de fármacos y moléculas específicas4 5 y avances en cirugía curativa.6 Se está demostrando incluso la eficacia de la inmunoterapia.7 Todo ello está resultando en una mejoría progresiva en la supervivencia respecto a la última década.
Índice
[mostrar]Clasificación[editar]
Más del 90 % de los tumores pancreáticos corresponden al adenocarcinoma ductal de páncreas (ADP),8 que son muy agresivos y tienen muy mal pronóstico.9 El resto de neoplasias pancreáticas son fundamentalmente adenocarcinoma acinar, tumores neuroendocrinos pancreáticos como el insulinoma, tumores quísticos, carcinomas pseudopapilar y pancreatoblastoma,8 que tienen un diagnóstico y tratamiento diferentes, con un mejor pronóstico generalmente.
Estadio III : El tumor se extiende fuera del páncreas, pero sin invadir el tronco celíaco ni los vasos sanguíneos mesentéricos superiores.
Los países situados en o cerca de la línea ecuatorial tienen las tasas más bajas.11
En el año 2000 la incidencia a nivel mundial fue de 217 000 nuevos casos, con una mortalidad de 213 000.8 En 2008, se hizo una estimación de 279 000 nuevos diagnósticos de cáncer de páncreas en todo el mundo, lo que representa el 2,2 % de todos los nuevos casos de cáncer.11 En 2010, alrededor de 43 000 personas fueron diagnosticadas de cáncer de páncreas en los Estados Unidos.12
El adenocarcinoma de páncreas (ADP) es el segundo tumor maligno gastrointestinal más frecuente. Se trata de uno de los cánceres humanos más letales y uno de los más difíciles de tratar.8
Etiología[editar]
Todavía se desconoce la etiología y el mecanismo de carcinogénesis pancreática. Los carcinógenos alcanzarían estas células provocando su transformación maligna por tres posibles vías de acceso: reflujo biliar, reflujo duodenal, o por vía sanguínea.
Los carcinógenos inhalados con el humo del tabaco van a parar al torrente sanguíneo y posteriormente alcanzan el páncreas, por medio de la propia sangre o de la bilis previamente secretada por el hígado para ayudar a la digestión.15
Dieta y obesidad[editar]
El cáncer de páncreas ocurre más frecuentemente en las poblaciones que consumen una dieta caracterizada por un alto contenido en azúcares refinados, grasas y proteínas de origen animal. Además, las grasas facilitan la acción de determinados carcinógenos, como la aflatoxina y la nitrosamina.
Incluso en personas sin sobrepeso, el acúmulo de grasa alrededor de la zona lumbar se ha determinado como un factor de riesgo en este tipo de cáncer.17
También se ha estudiado la relación entre el excesivo consumo de café y el riesgo de contraer este cáncer, pero los resultados no han sido concluyentes.8
Edad y género[editar]
El cáncer de páncreas se considera un cáncer tardío con mayor incidencia en el sexo masculino. El riesgo puede aumentar hasta un 70% en el caso de la pancreatitis hereditaria, especialmente en pacientes fumadores y con diabetes mellitus.8
La comprensión de los mecanismos comunes entre la pancreatitis crónica y el adenocarcinoma de páncreas puede ayudar a identificar a los pacientes de alto riesgo y facilitar el desarrollo de herramientas de evaluación eficaces.18
Uno de los retos en los estudios epidemiológicos de pancreatitis y/o diabetes con adenocarcinoma de páncreas es la causalidad inversa. Se conoce que este hábito actúa como factor causal en una variedad de enfermedades digestivas, como los tumores de la orofaringe y del esófago. Además el alcohol, junto con una dieta rica en grasas, es un importante determinante de la pancreatitis crónica con calcificación, enfermedad que se ha encontrado asociada al cáncer de páncreas.
kras esta mutado en el 90% de los cánceres pancreáticos aumentando las vías de señalización proliferativas y de supervivencia. El 95% de los cánceres de páncreas tienen este gen mutado.
Inactivación p53. Está mutado entre el 50% y el 75% de los cánceres pancreáticos. Esta mutación esta presente en el 50% de los cánceres pancreáticos. El gen prss1 está implicado en la pancreatitis familiar. Los genes mlh1 o msh2, mlh3, msh6, tgbr2, pms1, y pms2, cuyas alteraciones genéticas pueden dar cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (HNPCC), también conocido como síndrome de lynch. Todos estos genes son reparadores del ADN.
El grupo sanguíneo ABO es asimismo una condición hereditaria que influye en el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas. La localización del tumor más frecuente (60-70%) es a nivel de la cabeza del páncreas y en ellos aparece pronto una ictericia obstructiva, por compresión o infiltración de la vía biliar secundarias al crecimiento tumoral en su vecindad. En el 30-40% restante, que se localizan en el cuerpo y cola del páncreas, no suele aparecer ictericia y hace más difícil sospechar su presencia.20
Es un tumor muy invasivo y frecuentemente se acompaña de aparición de metástasis a los ganglios loco-regionales, invasión vascular de las arterias y venas mesentéricas y metástasis hepáticas.
Es muy habitual la presencia de anorexia o falta de apetito, que se acompaña de rápida y notable pérdida de peso, en la mayor parte de los casos.8 Se suelen asociar rasgos depresivos,21 cambios de humor, insomnio y astenia o cansancio muy llamativos. El dolor suele ser más intenso durante la noche8 y puede mejorar al flexionar el tronco hacia adelante.22
Color de piel y ojos amarillentos, posiblemente en combinación con orina oscura, que se produce cuando el tumor obstruye el conducto biliar común.23
Apariencia anormal de los excrementos, con heces grasas, malolientes y que flotan.24
Vesícula palpable en paciente ictérico sin dolor abdominal en hipocondrio derecho (signo de Courvoisier-Terrier positivo).
Tromboflebitis migratoria recurrente (signo de malignidad de Trousseau).21 La obstrucción de la vena esplénica puede producir esplenomegalia e hipertensión portal con varices gástricas y esofágicas.
También pueden acompañarse de episodios de pancreatitis aguda recidivante, de causa obstructiva, por infiltración y obstrucción parcial del conducto pancreático principal, como consecuencia del crecimiento del tumor.
Diagnóstico diferencial[editar]
Otras patologías que deben de descartarse al haber una sospecha de cáncer de páncreas, incluyen25 :
- Pseudoquiste pancreático
- Tumores quísticos benignos del páncreas
- Tumores endocrinos benignos del páncreas
- Ampulomas
- Colangiocarcinomas distales del colédoco
- Colédocolitiasis impactadas en el ámpula
- Cefalopancreatitis
Diagnóstico[editar]
Para confirmar la presencia del cáncer de páncreas y delimitar su extensión se emplean diversas pruebas de imagen radiológicas, entre las más recomendadas la tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia magnética nuclear (RMN) abdominales, complementadas con la administración de contraste oral e intravenoso, para confirmar la presencia o no de invasión vascular.20 24 La ecografía abdominal simple, es poco sensible y su mayor utilidad está en descartar la presencia de metástasis hepáticas en casos avanzados.24 Otras técnicas tales como la eco-endoscopia o la colangio-resonancia se utilizan como complemento al TAC o la RMN en casos de duda.23
Las pruebas de función hepática (PFH) suelen estar alteradas, especialmente en los casos que presentan ictericia franca. Diversos estudios han obtenido varios polimorfismos (SNP) de interés mediante el estudio de asociación del genoma completo (GWAS), los cuales son buenos candidatos para un posterior estudio en profundidad.
Está situado en un intrón de linc-PINT (long intergenic non-protein coding RNA, p53 induced transcript).
rs9581943. Está en PDX1, el cual tiene un rol crítico durante el desarrollo embrionario del páncreas, en la diferenciación del páncreas exocrino y la regulación de la función de las células beta del páncreas endocrino.
rs16986825. Situado en ZNRF3, codifica una proteína ligasa, que es un regulador negativo de Wnt.
rs1561927. Es un prometedor SNP, que está en una región no génica entre PVT1 y LINC00977, pero su desequilibrio de ligamiento está asociado con otro SNP implicado en cáncer ovárico.
rs2736098. Se encuentra en el segundo exón de TERT, el cual está encargado de la subunidad catalítica de la telomerasa transcriptasa reversa y, por tanto, participa en el mantenimiento de la integridad cromosómica.
Está localizado en el último exón de BCAR1. La proteína adaptadora BCAR1 coordina el ciclo celular, la organización del citoesqueleto y la migración celular. Las técnicas quirúrgicas más empleadas son30 :
Pancreatoduodenectomía o cirugía de Whipple: Consiste en la extracción de la cabeza del páncreas. Para ello, se extirpa el duodeno, la vesícula biliar y el conducto secretor. Se deja parte del páncreas para que pueda seguir funcionando, por lo que se conecta al intestino delgado.
Pancreatectomía total: Se extirpa la totalidad del páncreas, la vesícula biliar, el bazo, el duodeno, una parte del estómago y los ganglios linfáticos de la zona. Con este tipo de cirugía es necesario administrar insulina al paciente para controlar los niveles de azúcar en sangre.
La cirugía puede combinarse con radioterapia y/o quimioterapia con dos objetivos:
Terapia adyuvante: Se administra quimio y/o radioterapia tras la cirugía, con el objetivo de eliminar cualquier célula tumoral residual que pueda reactivar el cáncer.
Terapia neoadyuvante: La radioterapia y/o la quimioterapia se administra para tratar de reducir el tamaño del tumor de manera que pueda ser posteriormente extirpado quirúrgicamente.
La gemcitabina es el antineoplásico usado tradicionalmente en la quimioterapia para el cáncer de páncreas, ya sea en monoterapia o en combinación con otros fármacos (como el nab-paclitaxel). Posteriormente también se han generalizado las combinaciones de oxaliplatino, irinotecán y fluorouracilo.2
Las líneas quimioterápicas de referencia para el cáncer de páncreas son en la actualidad folfirinox y abraxane. Como segundas líneas de tratamiento se pueden citar folfox, folfiri o firgem.
Avances en quimioterapia[editar]
Durante más de una década, desde 1997, la gemcitabina en monoterapia se había establecido como único tratamiento con beneficio clínico significativo contra el cáncer de páncreas. Sin embargo, hasta 2010, solo se demostró que el fármaco erlotinib (comercializado como Tarceva), unido a la gemcitabina, prolongaba más la vida de los pacientes, aunque la mejoría fue bastante pequeña.29
De este modo, continuaron las investigaciones en busca de combinaciones farmacológicas que prolongaran la vida de los pacientes y demoraran la diseminación del cáncer. Se trataba de una combinación de tres antineoplásicos (5-fluorouracilo, oxaliplatino e irinotecán) que, junto a la leucovorina, conformaba la terapia que se denominó folfirinox. Como alternativa, en 2013 un nuevo estudio demostró también la efectividad de la combinación de gemcitabina con nab-paclitaxel, lo que se comenzó a comercializar bajo el nombre de abraxane. Así pues, desde 2013, folfirinox y abraxane se establecen como primera línea de tratamiento contra el cáncer de páncreas. Mientras que folfox, folfiri y firgem pueden llegar a ser efectivas como tratamientos de segunda línea.35
Nuevos tratamientos y avances[editar]
Se está avanzando hacia la terapia personalizada, lo cual significa individualizar el tratamiento a las características biológicas y genéticas. Se sabe que es muy importante su detección a tiempo si se quiere lograr un avance específico, ya que el cáncer pancreático es uno de los tumores con mayor tasa de mortalidad.21