Cáncer y Evolución: Dos Procesos Celulares Clave

El Cáncer: Una Especialización Celular Anormal

El cáncer es un caso de especialización celular anormal. Es un grupo de muchas enfermedades relacionadas que tienen que ver con las células. Este aparece cuando las células anormales crecen y se extienden rápidamente. Las células normales del cuerpo crecen, se dividen y tienen mecanismos para dejar de crecer. Con el tiempo, también mueren. A diferencia de estas células normales, las células cancerosas continúan creciendo y dividiéndose descontroladamente, y no se mueren; suelen agruparse y formar tumores.

Un tumor en crecimiento se transforma en un bulto de células cancerosas que destruyen a las células normales que rodean al tumor y dañan los tejidos sanos del cuerpo. Esto puede hacer que una persona se enferme seriamente. A veces, las células cancerosas se separan del tumor original y se dirigen hacia otras partes del cuerpo. Allí continúan creciendo y pueden formar nuevos tumores. Esta es la manera en la que se extiende el cáncer. Cuando un tumor se extiende a una nueva parte del cuerpo, recibe el nombre de metástasis.

Tratamientos para el Cáncer

El tratamiento para el cáncer es muy variable y depende del tipo, del lugar y de la cantidad del cáncer, así como del estado físico del paciente. Estos son diseñados para matar o remover a las células cancerosas o para defenderse. Los diferentes tipos de tratamientos son usados en combinación. Estos son:

• Cirugía
• Radiación
• Quimioterapia
• Inhibidores específicos
• Anticuerpos
• Modificadores de respuestas biológicas
• Vacunas

La Evolución: Origen y Desarrollo de la Vida

La evolución es el hecho fundamental y esencial que ha dado origen a la vida. Históricamente, las corrientes más importantes son el Lamarckismo y el Darwinismo.

Lamarckismo

En 1809, Jean-Baptiste de Lamarck propuso en su Filosofía Zoológica que durante la vida, los individuos desarrollaban las características que más necesitaban y, por tanto, usaban, mientras que las poco usadas e innecesarias desaparecían paulatinamente (la función crea el órgano). Los caracteres, modificados así en vida del individuo, serían heredados por su descendencia, lo cual constituiría la base de la evolución. El ejemplo clásico es el de la evolución del cuello de las jirafas: al tener la necesidad de alcanzar las hojas más altas de los árboles, el cuello se iría haciendo progresivamente más largo debido a este uso.

Darwinismo y Selección Natural

Malthus señaló que las poblaciones tienden a crecer geométricamente hasta encontrar un límite al tamaño de su población dado por la restricción, entre otros, de la cantidad de alimentos y espacio (idea de competencia). En 1871, Darwin, en “El Origen del hombre”, hablaba sobre que la conquista por los recursos será una lucha que determinará una selección natural, la cual favorecerá a los individuos con variaciones ventajosas y eliminará a los menos eficaces. Algunas veces se hace referencia a este hecho como "la supervivencia del más fuerte", pero en realidad tiene más que ver con los logros reproductivos del organismo más que con la fuerza del mismo.

Darwin argumenta que algunos caracteres son preservados solo porque permiten a los machos mayor eficacia en relación con las hembras. Cabe destacar que, en 1858, Darwin se vio obligado a presentar sus trabajos cuando recibió el manuscrito de un joven naturalista, Alfred Russel Wallace (1823-1913), que había llegado de manera independiente a las mismas conclusiones que él, es decir, a la idea de la evolución por medio de la selección natural.