El Camino de Santiago y la Majestuosidad Románica de su Catedral
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El Origen de la Devoción: Santiago como Centro de Peregrinación
La peregrinación a Santiago de Compostela fue muy popular en los siglos XI y XII, vista como una forma de renovación espiritual o penitencia, con la esperanza de obtener la gracia divina, ya sea directamente o mediante la intercesión de un santo.
Santiago se convirtió, junto con Roma y Tierra Santa, en uno de los principales destinos de peregrinación medieval. Los peregrinos recorrían rutas específicas, destacando el ***Camino Francés***, que desde Roncesvalles atraviesa diversas regiones de la península ibérica, como Navarra y León. Este camino no solo favoreció la devoción, sino que también impulsó la difusión de la cultura y el arte románico en la región.
Fundación y Destrucción del Primer Templo
En el siglo IX, un ermitaño descubrió lo que se creía era el sepulcro del Apóstol Santiago, guiado por unas luces celestiales. Al enterarse, el rey **Alfonso II de Asturias** ordenó la construcción de una capilla en el lugar, que más tarde se amplió hasta convertirse en un templo prerrománico bajo el patrocinio del rey **Alfonso III**, consolidando el sitio como centro de peregrinación.
Sin embargo, este primer templo fue destruido en 997 por el líder musulmán **Almanzor**, quien saqueó la villa de Santiago y llevó un gran botín a Córdoba.
El Inicio de la Catedral Románica
En 1075, coincidiendo con el auge de las peregrinaciones, el obispo **Diego Peláez** impulsó la construcción de una nueva catedral. A pesar de múltiples interrupciones, rebeliones, incendios y destrucciones parciales, la catedral fue consagrada inicialmente en 1128, y su consagración definitiva se celebró en 1220, marcando la conclusión formal de su edificación.
Características Arquitectónicas de la Catedral de Santiago
La catedral tiene planta de cruz latina, con una longitud de 97 metros desde el Pórtico de la Gloria hasta la capilla axial del Salvador y un transepto de 65 metros, inscribiéndose en un *rectángulo áureo*.
Estructura y Distribución Interna
- Tanto el cuerpo principal como el transepto cuentan con tres naves.
- En la cabecera, la **girola** facilita el acceso a cinco capillas absidiales, una de las cuales tiene planta rectangular, contrastando con las otras de planta circular.
- La estructura de piedra presenta gruesos muros reforzados exteriormente por arquerías ciegas y contrafuertes.
- Robustas columnas y *arcos de medio punto* separan la nave central de las laterales, mientras que los *arcos fajones* descargan el peso hacia las columnas adosadas a estos pilares.
Sistema de Cubiertas y Luminosidad
Sobre las naves laterales, cubiertas por *bóvedas de arista*, se extiende una **tribuna**, característica de las iglesias de peregrinación, que rodea todo el perímetro. Esta tribuna sostiene las pesadas *bóvedas de cañón* de la nave central, distribuyendo la presión hacia los muros exteriores de las naves laterales.
La nave central recibe luz indirectamente, a través de las ventanas de las naves laterales, la tribuna y el cimborrio sobre el crucero. Este diseño crea una atmósfera de penumbra que contrasta con la luminosidad del altar, donde se encuentra la cripta con el sepulcro del Santo.
Detalles del Exterior
Originalmente, el **cimborrio** era una estructura octogonal coronada por una cúpula, visible desde el exterior como una pirámide, dando un aspecto imponente al conjunto arquitectónico, en contraste con la armonía de su interior.
La iglesia contaba originalmente con nueve torres: dos en cada fachada y una sobre el cimborrio.
El Esplendor Escultórico: Del Románico al Protogótico
Entre la decoración escultórica destaca la ***Puerta de las Platerías***, en el brazo sur del transepto, obra del **Maestro Esteban**. Especial mención merece el ***Pórtico de la Gloria***, realizado a finales del siglo XII por el **Maestro Mateo**, considerado una obra transicional entre el estilo románico y el protogótico.
El Pórtico de la Gloria: Obra Cumbre del Maestro Mateo
El ***Pórtico de la Gloria***, obra del Maestro Mateo en la Catedral de Santiago, fue construido entre 1168 y 1188, y representa un avance del románico hacia el gótico, con naturalismo en las figuras. Esta monumental estructura destaca por su rica iconografía:
- Un Cristo coronado en el tímpano central rodeado de evangelistas y ángeles.
- 24 ancianos del Apocalipsis en la arquivolta con instrumentos musicales.
- Escenas del Juicio Final en la puerta lateral.
- **Santiago Apóstol** ocupa el parteluz.
La policromía original aún visible muestra el colorido que caracterizaba el arte medieval.
Modificaciones Posteriores
Con el tiempo, la catedral sufrió numerosas modificaciones, siendo la más significativa la renovación barroca realizada por **Casas Novoa** en los siglos XVII y XVIII, quien construyó la ***Fachada del Obradoiro***, transformando la apariencia del edificio.