El Camino a la Guerra: Fascismos, Apaciguamiento e Invasión de Polonia
La ineficacia de la Sociedad de Naciones ante los fascismos
La Crisis de 1929 tuvo graves consecuencias políticas y sociales. Japón, Italia y Alemania iniciaron políticas exteriores más agresivas y expansionistas.
Expansión inicial de las potencias revisionistas
Invasión de Manchuria
Japón invadió Manchuria e instauró allí un protectorado, el Manchukuo.
Ascenso de Hitler y rechazo a Versalles
En 1933, Hitler había sido elegido como canciller alemán con un programa político que se basaba en el rechazo al Tratado de Versalles, el expansionismo territorial y el rearme. Hitler comenzó a aplicar su programa rápidamente.
Invasión de Etiopía y reacción de la Sociedad de Naciones
En 1935, Italia invadió Etiopía buscando ampliar su territorio colonial. La Sociedad de Naciones estableció sanciones contra Italia, que se negó a aceptarlas, por lo que fue expulsada de la organización dos años más tarde.
La colaboración entre los fascismos
A partir de entonces, Italia reorientó su política hacia la Alemania nazi, que sí estaba dispuesta a reconocer la conquista de Etiopía.
Fortalecimiento de las relaciones
Apoyo en la Guerra Civil Española
Las relaciones entre Italia y Alemania se fortalecieron cuando en julio de 1936 se inició la Guerra Civil Española. Ambas potencias apoyaron al bando sublevado, lo que provocó una creciente política de colaboración.
Formación del Eje Roma-Berlín
Como resultado, en octubre de 1936 nació el Eje Roma-Berlín.
Pacto Antikomintern
En noviembre, Hitler también firmó con Japón el Pacto Antikomintern, al que luego se adhirió Italia.
El fracaso de la política de apaciguamiento
Fortalecida por estos apoyos, Alemania inició el proceso de expansión en Europa.
La estrategia de las potencias europeas
Las potencias europeas aceptaron todas las exigencias de Alemania pensando que así evitarían una nueva guerra. Por eso se dice que practicaron una política de apaciguamiento.
Expansión alemana
Anexión de Austria
En marzo de 1938, tropas alemanas invadieron Austria.
Crisis de Checoslovaquia y los Sudetes
El siguiente paso de Hitler en su búsqueda de Espacio Vital fue Checoslovaquia. En septiembre de 1938 se reunieron Hitler y Chamberlain, ministro británico, que aceptó la cesión de los Sudetes a cambio de que Hitler no hiciera más demandas territoriales. Pero las cosas no quedaron ahí.
Los Acuerdos de Múnich
El 29 de septiembre tuvo lugar la entrevista de Múnich entre Hitler, Chamberlain, Daladier y Mussolini. Francia, Gran Bretaña e Italia aceptaron las exigencias de Hitler y le entregaron toda Checoslovaquia.
El detonante: la invasión de Polonia
Hitler ambicionaba otro territorio: Polonia. Alemania nunca había aceptado la pérdida de Poznan ni la cuestión de Danzig.
Preparativos para la invasión
Alianzas defensivas de Polonia
Pero Polonia estaba más protegida. Había firmado una alianza defensiva con Francia y, ante el peligro inminente, Gran Bretaña firmó en agosto de 1939 un pacto de asistencia con Polonia que garantizaba su independencia.
El Pacto Germano-Soviético
Para preparar la invasión, Alemania firmó en 1939 un pacto secreto de no agresión con la URSS, por lo que ambos países se repartían Polonia y la URSS obtenía Finlandia y los estados bálticos.
El inicio del conflicto
Cubierto por este pacto, Hitler exigió al gobierno polaco que le entregara Danzig, pero Polonia se negó. El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. Así comenzó la Segunda Guerra Mundial.