La Búsqueda del Yo: El Viaje Espiritual de Siddhartha desde el Brahman hasta el Despertar

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Primera Parte: El Inicio del Sendero

I. El Hijo del Brahman

Esta sección sirve como introducción a la novela, donde el autor nos presenta a Siddhartha, el personaje principal, y a su amigo Govinda. A pesar de haber adquirido los conocimientos de su padre, el Brahman, y de haber practicado la meditación, las ofrendas y la concentración, su espíritu no está satisfecho. Al enterarse de que unos humildes Samanas se encuentran en el lugar, le informa a su amigo de su decisión de partir con ellos.

En un principio, se enfrenta a la negativa de su padre, quien finalmente cede ante la firmeza de la decisión del hijo. Es aquí donde Siddhartha comenzará la búsqueda de su propio camino; Govinda decide acompañarle.

II. Los Samanas

Por la tarde del mismo día, alcanzaron a los ascetas Samanas y ofrecieron unirse a ellos. Después de ser aceptados, ayunaron, primero por quince días y luego por veintiocho. Instruidos por el más viejo de los Samanas, aprendieron a través de la meditación a:

  • Ser pacientes.
  • Alejarse del dolor.
  • Olvidarse de sí.
  • Ser uno con la naturaleza.

Sin embargo, después de tres años de aprendizaje, Siddhartha se encontraba insatisfecho. Llega a ellos el rumor de Gotama, el Sublime, el Buda, quien había logrado detener el ciclo de las reencarnaciones. Esta vez fue Govinda quien manifestó el deseo de conocer al Sublime. Siddhartha, que había dejado de creer en los conocimientos transmitidos por los maestros, habló con los Samanas y partieron a conocer a Gotama.

III. Gotama

Tras escuchar los relatos, los dos jóvenes llegaron hasta el jardín de Anathapindika, donde el Sublime predicaba su doctrina para liberar al hombre del sufrimiento. Después de escucharla, Govinda decide unirse al grupo de discípulos.

Al día siguiente, Siddhartha pide un minuto a Gotama. Señala que su doctrina ha logrado encontrar el sentido del universo y la relación de cada una de las cosas, más allá de los dioses. Sin embargo, advierte que la doctrina tiene un punto de quiebra: el camino de la liberación no puede ser enseñado.

Gotama acepta que tal quiebra existe, reconoce la inteligencia de Siddhartha y, sin embargo, le advierte que no debe exagerar en la búsqueda de su camino, pues las palabras no son sino eso, y no el fin último. Siddhartha se despide de Govinda, reconociendo que este ha encontrado su propio sendero.

IV. Despertar

Siddhartha abandona el bosque. Al hacerlo, se da cuenta de que algo ha muerto para él: su pasado ha quedado atrás. Reflexiona sobre sus sentimientos y comprende que buscaba en los maestros algo que no podían darle: su Yo.

Anteriormente, no aceptaba ningún texto ni enseñanza, pensándola de antemano falsa o dudosa. Ahora ha comprendido que a un texto cuyo sentido busca penetrar no se le desdeña, sino que se le ama. Siddhartha comprende que ahora es un hombre. Se percata de que no tiene casa ni amigos, algo de lo que hasta ahora no se había dado cuenta.

Sabe que experimenta el estremecimiento del despertar. Conoce su Yo. Con este conocimiento se levanta y camina sin saber a dónde, solo sabe que no regresará a la casa de su padre.

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