Bourdieu y Passeron: La Reproducción Social y Cultural en el Sistema Educativo

La Teoría de la Reproducción Cultural y Social de Bourdieu y Passeron

Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron protagonizaron, desde finales de los años 60 y durante los 70, una de las principales aproximaciones sociológicas al tema educativo. Su perspectiva crítica pretendía poner en tela de juicio la supuesta neutralidad del funcionamiento del sistema educativo.

Su objetivo principal era analizar los mecanismos mediante los cuales la institución educativa reproduce la cultura de los grupos o clases dominantes.

Funciones Básicas del Sistema de Enseñanza

Según Bourdieu y Passeron, el sistema de enseñanza cumple tres funciones básicas:

• Función Cultural: Transmitir, inculcar y conservar como legítima una cultura establecida como dominante. Esto se relaciona directamente con la Teoría de la Violencia Simbólica.
• Función Social: Contribuir a la conservación y reproducción de una estructura social con desigualdad. Se manifiesta en la selección oficial del sistema de enseñanza.
• Función Ideológica: Las dos funciones anteriores se cumplen bajo la ilusión de la autonomía y neutralidad del sistema de enseñanza, lo que ellos denominan la autonomía relativa del sistema de enseñanza.

1. La Teoría de la Violencia Simbólica (Función Cultural)

Toda "acción pedagógica" es, para Bourdieu y Passeron, una violencia simbólica, ya que posee el poder de imponer unas significaciones como las legítimas y verdaderas. El sistema de enseñanza establece elementos culturales como legítimos, proyectando una imagen de neutralidad que disimula y oculta las relaciones de fuerza entre grupos sociales.

La acción pedagógica se fundamenta en una doble arbitrariedad:

• Poder Arbitrario: El poder de las clases dominantes es el resultado del sistema de relaciones de fuerza que se desarrolla entre las distintas clases sociales.
• Arbitrariedad Cultural: La selección que realiza el sistema de enseñanza de determinados significados culturales como legítimos o válidos se hace en función de los intereses de la clase dominante.

El hábitus de clase es un sistema de disposiciones sobre cómo pensar, cómo sentir y cómo actuar que tienen los distintos grupos sociales. Se adquiere en la familia, el grupo social de origen, y es interiorizado. La escuela reproduce las diferencias sociales al reforzar como legítimo el hábitus de la clase dominante. Los estudiantes son solo formalmente iguales, encontrándose separados por sistemas de rasgos culturales.

2. La Selección del Sistema de Enseñanza (Función Social)

Bourdieu y Passeron señalan que el origen social define las posibilidades de escolarización, determinando modos de vida y de trabajo completamente diferentes. Por tanto, no se puede considerar que exista una condición estudiantil unitaria u homogénea.

La clase social de origen actúa en la carrera escolar del estudiante, teniendo en cuenta factores como:

1. La distancia del hogar respecto a la cultura escolar.
2. La estructura de las probabilidades escolares y culturales de los grupos de pertenencia.
3. La seguridad del empleo familiar, el hábitat y las condiciones de trabajo.
4. Las disposiciones familiares respecto a la escuela y la cultura.
5. El capital cultural y social: los conocimientos previos, el capital de las relaciones y de prestigio.

En función de todo ello, se define la pertenencia a la clase a la que se llega, considerando:

1. La posición en la jerarquía económica y social.
2. El hábitus de clase.
3. El capital cultural y social.

La cultura escolar no es una cultura universal, sino que conecta con la concepción de las clases altas. Esta cultura escolar introduce la Ideología del Don: más allá de los conocimientos o saberes, se valora una cierta 'presencia' y una facilidad de expresión que son patrimonio de las clases altas. Esto lleva a distinguir a los alumnos en:

1. Alumnos brillantes.
2. Alumnos trabajadores.

3. La Autonomía Relativa del Sistema de Enseñanza (Función Ideológica)

Por autonomía relativa se entiende que el sistema de enseñanza no posee ni una dependencia absoluta ni una independencia total del sistema social. La función interna y visible del sistema de enseñanza es enseñar e instruir; sin embargo, esta función está supeditada a una función externa al sistema e invisible: la de establecer las clases y el orden social.

Lo que no se explicita es que esas diferencias escolares se traducen directamente en la configuración de las diferencias sociales.