Blas de Otero: Evocación de la Infancia a Través de la Lluvia en Bilbao

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El Poema

1923

Llueve en Bilbao y llueve, llueve, llueve

livianamente, emborronando el aire,

las oscuras fachadas y las débiles

lomas de Archanda, mansamente llueve

sobre mi infancia colegial e inerme

(jugando con los chicos de la calle

reconcentrada y tímidamente).

Por Pagasarri trepan los pinares.

Llueve en la noche triste de noviembre,

el viento roza y moja los cristales,

y, entresoñando escucho... Llueve, llueve

en mi villa de olvido memorable

-mademoiselle Isabel-, pálida frente

de niño absorto entre los soportales...

de Otero, Blas. Que trata de España.

Contexto y Significado

Tema: La lluvia como desencadenante del recuerdo. La infancia y Bilbao atraen figuras amadas.

Estructura: Bimembre.

Introducción y Desarrollo (versos 1 al 8)

La lluvia y los recuerdos de su infancia en Bilbao. De nuevo la autobiografía aparece en su obra poética y rescata los paisajes de su infancia "Archanda", sus recuerdos colegiales, los juegos en la calle como recursos estilísticos. La enumeración: "llueve, llueve, llueve", para representar la cadencia de la lluvia típica vizcaína "sirimiri", aliteración- repetición del sonido palatal (ll).

Conclusión (versos 8 al final)

De nuevo el entorno bilbaíno "Pagasarri", monte que rodea a Bilbao y la presencia de mademoiselle Isabel, la nodriza de sus años de infancia y que le marcó en años posteriores de su vida.

La Transmisión de la Calma

Calma provocada por el ritmo lento (escasos verbos, encabalgamientos...). Calma provocada por el sonido de lluvia suave que imaginas, por la debilidad de las lomas y la infancia, las ch sonando, los juegos tímidos, la noche triste, el viento que roza, el entresueño, mademoiselle Isabel, el niño absorto...

Calma, sobre todo. Aunque el aire se emborrone, se entinte, se ensucie. Calma aunque las fachadas sean oscuras y las lomas débiles. Aunque se recuerde infante inerme, desprotegido. Y reconcentrado. Aunque la noche sea de noviembre.

Soneto de calma, podría decirse.

Así, a través de esta calma, viendo llover a través de los cristales mojados, entresoñando, retoma su infancia.

Análisis por Estrofas

Jugando con la alternancia del espacio y el tiempo:

  • Primera estrofa: Espacio del presente. Qué, dónde y cómo exactamente localizados. Primera palabra: verbo "llueve" (uno de los escasos verbos). Última: "llueve". La estrofa acaba cortando con la continuidad del verso, que se retoma en la estrofa siguiente, ya inmerso (él), inmersa (la estrofa), en su infancia: tiempo del pasado. Pero, en el octavo verso, con las "p" y las "r" y un nuevo espacio se/nos despierta.
  • Segunda estrofa: Punto final y nueva estrofa. Donde, otra vez, como si fuera otro inicio: "Llueve". Ahora, después del recuerdo, llueve, no en una ciudad, sino en la noche triste: tiempo del presente.
  • Tercera estrofa: Y vuelve a llover en el último verso, para, en la última estrofa, decirnos en qué lugar de su infancia: espacio-tiempo.

Llueve, por tanto, sobre espacios y tiempos presentes y pasados.

(Los lugares con nombre: en el presente. La geografía del pasado es la infancia y los lugares más pequeños: la calle, la villa, los soportales).

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