Biografía y Obra Literaria de Ramón J. Sender

Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 6,15 KB

ANTES DE LA GUERRA CIVIL

Nuestro autor nació a principios del siglo XX, en 1901, en un pueblecito del Alto Aragón. Estudió en Zaragoza y pronto comenzó a escribir sus primeros artículos en un periódico local. Malvivió durante un tiempo hasta establecerse en Madrid como periodista de cierto renombre, donde conoció la cárcel, pero también el éxito literario con su novela Imán.

La novela española en los años 20 y 30

Antes de la Guerra Civil, en los años 20 y 30, el género de la novela había tenido escaso desarrollo en España, en contraste con el auge de la poesía con Juan Ramón Jiménez, los Machado o los poetas de la Generación del 27. El filósofo Ortega y Gasset había mantenido entonces que la novela realista al estilo del siglo XIX era un género agotado y que en su lugar se había planteado una nueva novela, la llamada novela deshumanizada.

Sender y la República

En los años convulsos de la República, Sender se sintió anarquista, colaboró más tarde con los comunistas, aunque no por mucho tiempo, y despuntó como una de las jóvenes promesas de la literatura española al obtener el Premio Nacional de Literatura en 1936 con su novela Mr. Witt en el Cantón.

DURANTE LA GUERRA CIVIL

La Guerra Civil española (1936-1939) fue un acontecimiento brutal que sacudió las conciencias de millones de personas en todo el mundo. Solamente en el campo de la novela, se han recogido cientos de títulos desde entonces; incluso en la actualidad, no hay año en que no descuelle alguna dentro del panorama nacional.

Sender en el frente

Ramón J. Sender participó muy activamente en el frente de batalla, pero debido a los violentos enfrentamientos que mantuvo con la dirección comunista y a desgracias como la muerte de su mujer y de su hermano por motivos políticos, pasó los últimos años del conflicto en Francia, trabajando por la República y, en marzo de 1939, se exilió a México con sus dos hijos. La literatura durante la contienda se puso al servicio de los dos bandos para levantar el ánimo de los soldados.

El impacto de la guerra en la literatura

En lo cultural, supuso un profundo corte por la muerte de algunos de los grandes modelos de la novela española del siglo XX, como Miguel de Unamuno y Ramón del Valle-Inclán, y el exilio obligado de otros que habían comenzado a destacar antes: Max Aub, Francisco Ayala, Ramón J. Sender... Las nuevas circunstancias políticas y la censura hicieron imposible tanto la novela social como la vanguardista.

El régimen franquista

El régimen que surgió de ella fue la síntesis del catolicismo conservador, el nacionalismo exaltado y el falangismo. En política interior, la represión resultó fortísima, con depuración de maestros e intelectuales; en política exterior, nos alineamos inicialmente con el fascismo para tardar casi veinte años en abandonarlo.

La literatura en la posguerra

En los años 40 se continuó leyendo en España literatura triunfalista. Se editaron también otras tremendistas como La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela; o existencialistas, como Nada (1944) de Carmen Laforet. Estos títulos giraron en torno a la amargura de la vida cotidiana, la soledad, la muerte y la frustración.

El exilio de Sender

Aquellos años duros de la posguerra también lo fueron para quienes debieron permanecer en el exilio, aunque algo menos para Ramón J. Sender, al que no le fueron tan mal las cosas gracias a que consiguió establecerse en Estados Unidos al final de los años 40.

LOS AÑOS DEL DESARROLLO

La España de los años 50 se abre al conocimiento de los autores extranjeros más significativos y, al lado de los Cela (La Colmena, 1951), Delibes o Torrente Ballester, aparece una nueva generación de autores, los llamados “niños de la guerra” (Fernández Santos, Ignacio Aldecoa, Luis y Juan Goytisolo, Juan García Hortelano, José Manuel Caballero Bonald, etc.), que defenderá una nueva concepción de la literatura, más crítica y encaminada a la transformación de una sociedad injusta. El Jarama (1954), de Sánchez Ferlosio, fue la novela más emblemática de ese despertar de la conciencia social.

Sender en América

Ramón J. Sender, en la línea de escritor prolífico que mantuvo hasta el final, continuó escribiendo desde su exilio americano. Introdujo elementos de simbología moral nuevos en su obra sobre la guerra, como en El rey y la reina (1949) o en Réquiem por un campesino español (1952).

DESPUÉS DE LOS AÑOS DEL DESARROLLO

En la década de los 60 empieza a perder fuelle entre los escritores más lúcidos y los menos politizados la idea de que tuviera futuro una literatura fuertemente ideologizada y al servicio del derrocamiento del régimen. Por aquel entonces, el nivel de cultura había subido en España.

La renovación de la novela española

La novela Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín Santos, fue la que rompió con el espejismo de una literatura comprometida de dirección única y sacó al realismo social del atasco en que se encontraba. Los grandes autores (Cela, Delibes, Torrente Ballester, García Hortelano, Juan Marsé, Juan Goytisolo, Jesús Fernández Santos, etc.) participaron en mayor o menor medida de tales innovaciones. Sender, que se encuentra en la última etapa de su trayectoria, se mantuvo algo al margen de este movimiento y, salvo excepciones, no produjo buenos títulos.

Últimos años y regreso a España

Escribió los últimos títulos de la Crónica del alba y reanudó su dedicación a la novela histórica con obras como Carolus Rex (1963).

En 1965 publicó su primer libro en España desde 1938: el primer volumen de la Crónica del alba, y en 1969 obtuvo el Premio Planeta con En la vida de Ignacio Morel. A partir de entonces se produjo una avalancha de ediciones de libros anteriores y en pocos años pasó del anonimato a la popularidad. Para volver a España puso como condición que le permitieran editar todos sus libros sin censura alguna.

Entradas relacionadas: