El Bienio Progresista y la Hegemonía de la Unión Liberal en la España del Siglo XIX
La labor de gobierno del Bienio Progresista
Esta etapa estuvo dirigida por Espartero, líder de los progresistas puros, y O'Donell, de la Unión Liberal. El primer gobierno, presidido por Espartero, con O'Donell y Pacheco como ministros, adoptó decisiones significativas, como cambios en el gobierno de las diputaciones, la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes y el exilio forzado de María Cristina. Este gobierno tuvo que hacer frente a un nuevo levantamiento carlista y a la oposición a las medidas desamortizadoras del ministro de Hacienda, Pascual Madoz. Al sumarse a estos problemas el de la deuda pública, Espartero dimitió y la reina llamó a O'Donell para formar gobierno.
La Constitución de 1856 y la crisis del Bienio
Las Cortes Constituyentes de este periodo elaboraron una Constitución que no llegó a entrar en vigor. Esta tenía carácter progresista: defendía la soberanía popular, recuperaba la Milicia Nacional, establecía un Parlamento bicameral y defendía la elección directa de alcaldes.
La Unión Liberal se formó durante esta etapa y se consolidó con el acceso de O'Donell a la presidencia del gobierno en julio de 1856.
El malestar social por los impuestos de consumo y las quintas llevó a O'Donell a rodear con tropas el Congreso y disolver el Parlamento, finalizando así el Bienio Progresista y comenzando una etapa de hegemonía de la Unión Liberal.
La hegemonía de la Unión Liberal (1856-1863)
La vuelta del moderantismo al poder
Durante el gobierno presidido por O'Donell, se llevó a cabo el desmantelamiento de toda la labor política y legislativa del Bienio, destacando la clausura de las Cortes antes de que aprobaran la nueva Constitución. Sin embargo, también se mantuvieron leyes progresistas, razón por la que la reina sustituyó a O'Donell por Narváez.
Las medidas de este nuevo gobierno conservador tenían como meta el retorno al moderantismo más conservador y autoritario. Narváez derogó la modificación de la Constitución de 1845 que la hacía más “liberal” y suspendió la desamortización. De la labor legislativa de este gobierno, cabe destacar la Ley de Instrucción Pública, elaborada por Claudio Moyano, que reguló el sistema educativo en las tres etapas conocidas hoy (primaria, secundaria y superior). Narváez presentó su dimisión a la reina, quien llamó de nuevo a O'Donell para formar gobierno.
El "Gobierno Largo" de O'Donell
Este gobierno fue poco común al durar cuatro años y medio, y durante su mandato se llevó a cabo el programa liberalista político y económico común del siglo XIX.
La acción de gobierno de O'Donell retomó en parte la labor del Bienio Progresista (restableció la legislación desamortizadora), aunque no se modificó la Constitución de 1845 ni su modificación modernizadora. En esta etapa se aprobaron importantes leyes para la conformación del nuevo sistema administrativo, como la creación de los cuerpos de ingenieros de montes y el desarrollo de la carrera fiscal.