El Barroco: Movimiento cultural europeo y su influencia en la literatura española

El Barroco fue un movimiento cultural europeo que tuvo lugar en España durante una época de crisis y pérdida de hegemonía. Este período se caracterizó por un sentimiento de desengaño y pesimismo, lo cual se reflejó en la literatura a través de enfoques filosóficos, morales y satíricos.

Evolución literaria renacentista y nuevos planteamientos

En la literatura española del Barroco se observa una evolución de los planteamientos renacentistas. Se destacan los siguientes rasgos:

• Actitud pesimista y desengañada, expresada en conceptos como 'tempus fugit' y 'carpe diem', y una preocupación por la rapidez de la muerte.
• Recuperación de la religiosidad.
• Realismo y crítica, a menudo a través de la sátira e ironía, enfocándose en la fealdad y deformidad en contraposición a la belleza idealizada del Renacimiento.
• Estilo mucho más ornamental, complejo y retorcido, con un énfasis en la brillantez y el ingenio. Aparecen corrientes como el Conceptismo y el Culteranismo.

Conceptismo

El Conceptismo es la plena expresión del 'concepto' a través del ingenio, estimulando la reflexión y el sentido del humor. Se caracteriza por la agudeza de ideas, la condensación de conceptos y el uso de recursos como la antítesis, paradojas, metáforas e ironías. Francisco de Quevedo y Baltasar Gracián son destacados representantes de esta corriente.

Culteranismo

El Culteranismo explora el idioma a través de la brillantez y sonoridad, utilizando un lenguaje propio y complejo, con latinismos y sugerencias sensoriales. Luis de Góngora es uno de los máximos exponentes de esta corriente, que busca múltiples significados en las palabras a través de la asociación de ideas, diálogos, neologismos, juegos de palabras y recursos como la antítesis, paradojas y metáforas.

Francisco de Quevedo

Francisco de Quevedo es conocido por su conceptismo. Sus poemas, abundantes y variados, expresan el pesimismo y desengaño barroco en diferentes tonos, desde lo serio y reflexivo hasta lo apasionado y obsceno. Sus composiciones se dividen en tres tipos: metafísicos (temas morales, filosóficos y religiosos), amorosos (en la tradición petrarquista, apasionados y pesimistas) y satírico-burlescos (los más conceptistas, con críticas humorísticas a personajes de la época y hábitos sociales).

Luis de Góngora

Luis de Góngora utiliza la mitología, la metáfora y los elementos sensoriales en sus composiciones. Su estilo culterano se caracteriza por el uso de hiperbatos, latinismos y cultismos, llevando los rasgos del culteranismo al extremo. Sus obras más destacadas son 'Fábula de Polifemo y Galatea' y 'Soledades', donde resalta la descripción y defensa de la naturaleza frente a la falsedad de la vida en la corte. Góngora fue objeto de críticas por su estilo pedante y retórico.

Lope de Vega

Lope de Vega surge como un representante del clasicismo en contraposición al conceptismo y culteranismo. Influenciado por Petrarca, los cancioneros y romanceros, destaca por su sentimiento en los versos y sus relaciones amorosas. Sus obras más conocidas son las 'Rimas', divididas en Rimas, Rimas sacras (de temática espiritual) y Rimas humanas y divinas (bajo el seudónimo de Tomé de Burguillos).

Lírica en el Barroco

La lírica del Barroco en España se caracteriza por la invención, originalidad y el uso de recursos literarios para sorprender al lector. Combina influencias del petrarquismo, la tradición clásica y la poesía popular, como los romances, canciones y letrillas.