Barroco en Italia y Francia: Arquitectura, Urbanismo y la Búsqueda del Infinito

Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 3,47 KB

El Barroco: Concepto y Contexto

El Barroco aspira a construir la obra de arte total, donde todas las artes conforman una unidad. Esta arquitectura barroca surge en Italia, vinculada al poder de la Iglesia. Pero también existe otro barroco cortesano, el francés, caracterizado por las arquitecturas monárquicas. Así, hay dos focos principales: uno italiano, de carácter religioso, y otro civil, el francés, centrado en la arquitectura palaciega. Existen lazos comunicantes entre ambos que se potencian con el tiempo.

La Ciudad Barroca

A finales del siglo XVI, Sixto V plantea la construcción de ejes y tridentes que conectan los focos romanos. Con esto, inaugura el barroco urbano y establece las pautas del urbanismo romano de los siglos XVII y XVIII.

Gian Lorenzo Bernini

Gian Lorenzo Bernini se dedicó a obras de órdenes mayores y del Papa.

  • Iglesia San Andrés del Quirinal: Oratorio para los jesuitas, con planta elíptica y dos brazos que se abren a la calle. La elipse tiene una disposición contraria al eje mayor, con una doble capilla que introduce una doble diagonalidad. Las pilastras barren toda la altura.
  • Plaza San Pedro: También de planta elíptica, la plaza se abre para todos los fieles. En el interior, Bernini se encarga del tabernáculo, que presenta columnas salomónicas. En la fachada, obra de Carlo Maderno, se busca negar la cúpula de Miguel Ángel, ya que representaba a la Iglesia humanista, etapa que se deseaba superar.

Francesco Borromini

Francesco Borromini, más tardío, llevó una vida sombría. Se le relaciona con pequeños encargos de órdenes monásticas menores.

  • Iglesia San Carlino: Pequeña iglesia donde despliega su capacidad de captación. Es un retablo que se distorsiona. Presenta una planta elíptica en la que se inscriben tres triángulos equiláteros como módulos.
  • Capilla San Ivo Della Sapienza: Ubicada en la Universidad de Roma, tiene una planta centralizada, formada por la unión de dos triángulos. Es una arquitectura que se pliega y se ensancha, todo ello sometido al rigor de la geometría. En ella se intenta la captación del infinito.

El Barroco Francés: Versalles

Esa captura del infinito se observa también en el barroco francés. El ministro Fouqué contrata a Louis Le Vau y a André Le Nôtre para la construcción del palacio y los jardines del Palacio de Vaux-le-Vicomte. Allí se planteó la idea de hacer del barroco una obra de arte total, con la voluntad, además, de incorporar el territorio a través de los jardines de Le Nôtre.

Ante esto, el rey Sol desea un palacio superior al de su ministro. Por ello, contrata a Le Nôtre y a Le Vau para construir Versalles. En él se desarrolla el esquema del tridente y de ejes, planteado por Sixto V en Roma, que se despliega y desarrolla en el conjunto palaciego. Además, cuenta con imponentes jardines y tridentes que llegan hasta la población, organizándola.

La sala más imponente del palacio es la Galería de los Espejos, donde se captura el infinito a través de los espejos (las pinturas de esta sala son de Charles Le Brun).

Este modelo llega a Italia y al resto de las cortes europeas, que hacen suyo el programa iniciado en Versalles. En España, por ejemplo, se aprecia la captura del infinito a través de los jardines de La Granja, que adoptan el ambicioso programa territorial de Versalles.

Entradas relacionadas: