El Barroco: Esplendor y Contraste en el Arte y la Cultura del Siglo XVII

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Español

Escrito el en español con un tamaño de 4,33 KB

El Barroco: Un Movimiento Cultural de Profundo Contraste

El Barroco, más allá de ser un periodo en la historia del arte, fue un vasto movimiento cultural que abarcó la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música, extendiéndose aproximadamente desde 1600 hasta 1750.

Este estilo surgió a principios del siglo XVII en Italia y desde allí se irradió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo, específicamente en los siglos XVIII y XIX, el término «barroco» tuvo una connotación peyorativa, siendo sinónimo de recargado, desmesurado e irracional. Sin embargo, fue revalorizado a finales del siglo XIX por figuras como Jacob Burckhardt, y posteriormente por Benedetto Croce y Eugenio D'Ors, quienes reconocieron su complejidad y riqueza artística.

La Lucha de Contrarios: Eje del Arte Barroco

El rasgo más acertado y definitorio del movimiento Barroco es, sin duda, la lucha de contrarios. La oposición de elementos genera una tensión inherente en la obra, alejándola por completo de la armonía y el equilibrio característicos del Renacimiento. No es casual que este juego de opuestos constituya un rasgo casi definitorio, pues refleja las profundas inquietudes existenciales que atravesaba el hombre del siglo XVII.

Entre los contrastes más recurrentes y utilizados en las obras barrocas, destacan:

  • Vida-muerte
  • Humano-divino
  • Sueño-realidad
  • Ilusión-desengaño
  • Luz-sombra (en términos teóricos)
  • Verdad-mentira
  • Eternidad-temporalidad
  • Valentía-cobardía
  • Espiritualidad-materialidad

¿Por Qué el Siglo de Oro en una Época de Crisis?

Es una pregunta recurrente: ¿Por qué a una época tan compleja y, en ciertos aspectos, negativa, se la conoce con el nombre de Siglo de Oro? Algunos estudiosos afirman que toda sociedad que transita por una profunda crisis de valores tiende a canalizarla y expresarla a través del arte. Así, en este periodo, surgieron talentos inigualables:

  • Músicos con el genio de Vivaldi.
  • Pintores de la talla de José de Ribera, Francisco de Zurbarán, Diego Velázquez, Rembrandt, Bartolomé Esteban Murillo y Caravaggio.
  • Escultores como Gian Lorenzo Bernini.
  • Arquitectos como Pedro de Ribera.

En el ámbito de las letras, el reinado de Felipe II y, sobre todo, el de Felipe III, representaron el momento más brillante de la cultura literaria española. En estos tiempos, brillaron las plumas de Miguel de Cervantes, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo. Se representó el mejor teatro de Lope de Vega, cuya fama ya era notable desde el reinado de Felipe II, y, como culminación, se vieron las obras maestras de Calderón de la Barca.

Todos estos artistas expresaron continuamente un sentimiento de desengaño, insatisfacción y hastío, lo que confirió a su arte un evidente tono pesimista. Este tono se manifiesta en el tratamiento recurrente de temas como la muerte, el paso irremediable del tiempo y la angustia de la vida efímera.

El Barroco: El Arte de lo Artificial y lo Realista

El Barroco es también el arte de lo artificial, pues eleva las ideas del arte por encima de la naturaleza misma, buscando embellecerla y transformarla, a diferencia de la simple imitación renacentista. Este efecto se logra mediante la estilización, gracias al uso magistral de recursos retóricos como el hipérbaton, las metáforas, el color vibrante y la profusión de figuras mitológicas.

No obstante, y de manera paradójica, así como por un lado se embellece la naturaleza, por el otro, el arte barroco también representa lo feo y lo grotesco (aspectos ya introducidos con el Manierismo). Estos elementos están intrínsecamente relacionados con una visión más realista y compleja de la vida, en la que conviven lo bello y lo monstruoso.

Por ejemplo, el pintor Diego Velázquez incluyó en Las Meninas una sirvienta enana junto a la princesa, mostrando la diversidad de la corte. De manera similar, Miguel de Cervantes ubicó en El Quijote personajes femeninos de gran belleza junto a otros que sobresalen por su vulgaridad y tosquedad, reflejando la riqueza y crudeza de la realidad humana.

Entradas relacionadas: