Barroco Español: Culteranismo, Conceptismo, Quevedo y Góngora

Culteranismo

El Culteranismo persigue la belleza formal. Rompe el equilibrio renacentista potenciando la expresión. Se centra en el cuidado minucioso del lenguaje, el empleo del cultismo y del hipérbaton, o el gusto por la acentuación esdrújula. También predomina el empleo de la perífrasis y un abundante léxico con referencia frecuente a los sentidos, en especial a la luz y el calor. Así, se tratan temas no graves ni importantes, con tono artificioso. Se intenta oscurecer la forma para dificultar su comprensión. El máximo representante es Luis de Góngora, quien iniciará este movimiento con muchos seguidores. También esta corriente se denomina Gongorismo.

Conceptismo

El Conceptismo se fija más en el contenido que en la forma y prefiere emplear juegos de palabras, asociaciones de ideas y palabras de doble sentido. La armonía clásica desaparece por la complejidad del contenido. Los recursos literarios son de carácter semántico, como paradojas, ironías, antítesis, hipérboles o caricaturas. Se apoya en la concisión, en la síntesis y en la expresión. El máximo representante es Francisco de Quevedo.

Francisco de Quevedo

El máximo representante del Conceptismo, define una forma de escribir basada en el ingenio. Nace en Madrid en 1580 y muere en Villanueva de los Infantes. Estuvo al servicio de varios duques, sufrió el destierro. Entabló amistad con Lope de Vega, pero se enfrentó a Góngora. Tomó parte de las intrigas de la época, tuvo fama de mordaz y sarcástico.

Obras

Lírica

• 1. Poemas de tono grave:

  Temas como el amor, la fugacidad del tiempo, el desengaño o la muerte (lo único realmente cierto para él es la llegada de la muerte). En los poemas de amor sigue el ideal petrarquista y retrata momentos y anécdotas del ideal amoroso, que se relacionan con la muerte y el engaño. Su poesía filosófica son creaciones de tono angustiado, reflexión sobre la vida, poemas sobre Cristo, los vicios y virtudes.

• 2. Poemas burlescos y satíricos:

  Junto al tono humorístico se percibe también una visión pesimista. Aborda las costumbres de la época, la sátira contra rivales literarios (Góngora), o la parodia de personajes mitológicos. Cualquier motivo puede ser el objeto de su deformación caricaturesca.

Prosa

• Novela picaresca: "La historia del Buscón llamado Don Pablos"
• Obras satírico-morales: Corrección de vicios y defectos de la sociedad, con ingenio y humor.
• También escribió prosa efectiva, obras políticas y obras de carácter ascético.

Luis de Góngora y Argote

Nació en Córdoba y murió en la misma ciudad, en una familia noble. Ingresó en la Iglesia, pero lejos de ser un hombre devoto, sus lujos, aficiones y su carácter arrogante le crearon muchos enemigos. Para mejorar su situación social, se trasladó a la corte, donde, bajo el duque de Lerma, ejerció de capellán del rey Felipe III. A pesar de ello, su última época fue de penuria económica por deudas de juego.

Obras

Poema inacabado escrito en estrofas irregulares, mezcla de versos endecasílabos y heptasílabos, en el que pretendía hablar de las cuatro edades del hombre, haciendo un canto a la naturaleza y a la vida sencilla. Ambos poemas están escritos en un estilo difícil y oscuro, llenos de cultismos, referencias mitológicas, complejas metáforas y violentos hipérbatones. Sus sonetos tratan diversos temas como el amor, el carpe diem, etc. Predominan los poemas de carácter serio. También escribió sonetos burlescos, entre ellos algunos dedicados a los escritores de la época. En concreto, el tratamiento del amor en Góngora se asocia a la reflexión sobre el paso del tiempo y la visión de la belleza como un bien efímero.