De la Barbarie al Origen: La Construcción del Otro en el Arte Europeo (Siglos XIX y XX)
Enviado por Chuletator online y clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en
español con un tamaño de 5,81 KB
América en el Imaginario Europeo del Siglo XIX
La representación de América en el siglo XIX estuvo fuertemente condicionada por la pintura de historia española, que sirvió como una estrategia de misión y representación. Esta visión se articuló en torno a ideas contrapuestas:
- Superioridad y Conquista: Conquistadores impulsados por la idea de superioridad cultural.
- Igualdad Indígena: Una visión alternativa que consideraba a los indígenas como iguales.
A pesar de las visiones de igualdad, el exotismo del color se mostró a menudo como una cosa bárbara, condicionando el conocimiento y la representación de América. La cultura mexicana, por ejemplo, fue percibida como una cultura muy compleja, pero a menudo simplificada bajo este prisma.
El Otro Islámico en la Pintura Española del Siglo XIX: Orientalismo
El mundo islámico ha formado parte fundamental de la Península Ibérica desde el siglo VIII. Sin embargo, la barrera cultural que existe actualmente frente a esta cultura se ha impuesto en casi todo el mundo.
En el caso de España en el siglo XIX, las imágenes orientalistas presentaban esa idea del enemigo como algo que hay que abatir. Otro aspecto crucial de este orientalismo es la idea de pensar que Oriente es un paraíso sexual, un concepto que se muestra en cuadros como Odalisca con esclava de Jean-Auguste-Dominique Ingres.
El Cambio Estético: La Estética de lo Primitivo hacia 1900
Las producciones artísticas o los elementos de identidad grupal no son inferiores, ya que el arte no está en relación con el avance técnico, sino con la capacidad humana. Este interés hacia el arte de las tribus es, en gran parte, consecuencia del colonialismo. La percepción de la perfección de esos objetos en Europa era distinta a la de las tribus de origen.
Existe una dinámica en el mundo contemporáneo: el deseo de autenticidad. Lo primitivo se vio como una forma de mirar lo que éramos al principio, un retorno al origen. Hasta el siglo XIX, la idea era que el ser humano había nacido perfecto en su plenitud y que se había perdido ese paraíso; el mundo occidental siempre ha estado interesado en volver a él. Este cambio de perspectiva estuvo relacionado con los primeros estudios de la condición humana, alterando la estructura de las cosas.
Paul Gauguin: La Figura Fundamental del Primitivismo
Una figura fundamental en la estética de lo primitivo fue Paul Gauguin. Perteneció al círculo de los impresionistas, pero buscó siempre una huida de ese mundo occidental. Sus pinturas rompieron con algunos parámetros del mundo europeo, como el sentido vibrante de los colores y la representación de la naturaleza. Sobre todo, exploró el sincretismo cultural.
En su cuadro La Orana María, se funden símbolos del mundo occidental con valores que para Gauguin eran fundamentales. Gauguin ve ese valor de Occidente en la vida cotidiana del mundo primitivo, colocando una aureola en torno a la cabeza de las figuras, sacralizando la idea de la maternidad.
Picasso, el Cubismo y el Arte Africano
Un segundo momento más intenso es la recepción del primitivismo por parte de Pablo Picasso y el Cubismo. Picasso y otros artistas empezaron a coleccionar arte africano, conocido como “arte negro” o primitivo.
La idea de Picasso con el arte africano es que las máscaras sugieren una violencia no emotiva, mientras que la tradición occidental tiene mucho que ver con la visión. Una parte de la pintura está dialogando con lo que se ve. También fue importante la idea de la talla directa y las consecuencias que tiene el buril. El paralelismo entre las máscaras africanas y la forma de pintarlas de Picasso es muy evidente.
Otro pintor clave fue el expresionista alemán Emil Nolde, conmovido por la forma de vida de los indígenas y, sobre todo, por la intensidad de su vivencia.
Primitivismo y Surrealismo
Nosotros vemos las imágenes en función de cómo se ha modelado nuestro subconsciente. El Surrealismo cuestiona esa idea de la imagen estable y aprovecha el primitivismo como fuente de inspiración:
- Paul Klee: Artista surrealista que realiza cuadros donde utiliza signos primitivos.
- Joan Miró: Uno de los pintores más importantes del Surrealismo. Su obra El carnaval de Arlequín (o El carnaval de alegun, según la fuente) es una obra plagada de signos, a menudo de carácter sexual.
Primitivismo después de 1945
Tras la Segunda Guerra Mundial, el arte buscó reflejar la destrucción y la tortura existencial de la posguerra.
El Informalismo y la Materia
El Informalismo establece una relación entre lo informe y esa idea de tortura existencial que se produce en Europa. Crear en esos tiempos de destrucción lleva a esas imágenes desgarradas.
El artista Manuel Millares se interesa por la materia, especialmente por las cuevas, creando pintura sobre lienzo con telas y cuerdas, buscando una expresión cruda.
Movimientos Tardíos y Neoexpresionismo
El Bad Painting es una corriente desarrollada a finales de los 70 y principios de los 80. Su idea es ir en contra de la sociedad elegante y reivindicar la fealdad.
El Neoexpresionismo Alemán muestra la tosquedad, la fascinación por lo salvaje y la brutalidad. Las esculturas de Georg Baselitz retoman nuevamente la talla de madera.
Artistas contemporáneos como Miquel Barceló han trabajado en el África Subsahariana e hicieron cuadros como Joven con falda violeta, donde juega con la idea de las manchas y la materialidad.