La Autonomía de la Razón: Fundamentos de la Ilustración en Kant

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Resumen: El Camino hacia la Ilustración

Todavía falta mucho para que la humanidad utilice plenamente la razón, especialmente en el ámbito religioso. Sin embargo, el camino hacia la Ilustración se abre progresivamente. La humanidad necesita liberarse de tutelas autoimpuestas para pensar por sí misma. No vivimos en una época ilustrada, sino en una época de Ilustración.

La Autonomía Moral en Kant y la Ilustración

Este fragmento pertenece a la obra ¿Qué es la Ilustración? de Immanuel Kant, donde el filósofo intenta aclarar los fundamentos de la Ilustración. Kant destaca que no vivimos en una época ilustrada, sino en una época de Ilustración, ya que aún falta mucho para que la humanidad haga pleno uso de su razón, liberándose así de las tutelas tradicionales. De este modo, al servirse de la razón, el individuo puede pensar por sí mismo. Para Kant, la naturaleza nos ha dotado de la razón para que podamos conocernos a nosotros mismos y, de este modo, respetar las normas morales. El uso práctico y teórico de la razón nos ayudará a alcanzar la autonomía moral.

Convergencias y Divergencias: Sócrates, Platón y Kant

Es evidente la influencia de Sócrates y Platón en el pensamiento de Kant. Coinciden en que, solo mediante la razón y prescindiendo tanto de la experiencia como de los deseos corporales, podemos alcanzar la Idea del Bien. De este modo, actuaremos de manera buena y justa, hallando así la virtud y, por ende, la sabiduría. Por ello, Sócrates propuso por primera vez el intelectualismo moral, y Platón, su discípulo, iría más allá de su maestro. Platón asumió el intelectualismo moral, añadiendo que el alma humana, tras la muerte, viaja al Mundo de las Ideas, donde contempla lo Bueno y lo Justo. Lo que percibimos en este mundo son copias imperfectas de dichas Ideas. Por tanto, conocemos lo justo y lo bueno mediante un proceso de reminiscencia, de tal modo que el alma recuerda las Ideas que contempló en el Mundo de las Ideas. Así, conocer es recordar lo justo y lo bueno, y de este modo alcanzamos la virtud.

Kant coincide en que la razón práctica no está condicionada por causas externas; el ser humano puede darse a sí mismo la ley moral, logrando así ser autónomo y tomar sus propias decisiones sin necesidad de tutelas. Sin embargo, difieren en un aspecto crucial: Platón defendía que únicamente con el conocimiento de la Idea del Bien, el ser humano actuaría automáticamente de forma justa, ya que solo hace el mal por ignorancia. En cambio, Kant afirmaba que, aun conociendo la ley moral, la voluntad podía elegir no cumplirla. Además, según Platón, solo los filósofos podían alcanzar el verdadero conocimiento o la Idea del Bien, con el riesgo de convertirse en tutores de los demás. Kant, por el contrario, defiende que todo ser humano tiene la capacidad de lograr la autonomía moral.

La Crítica Kantiana a los Sofistas y el Imperativo Categórico

Kant rebate algunas ideas de los sofistas, quienes defendían la imposibilidad de alcanzar principios morales absolutos y universales, argumentando que lo bueno y lo justo dependen de cada individuo, por lo que lo justo para una persona podría no serlo para otra. Por lo tanto, para los sofistas, los principios morales dependen de la conveniencia individual. Sin embargo, Kant discrepa, defendiendo que cuando la voluntad es autónoma —es decir, cuando la autonomía moral tiene su origen en la razón y no está condicionada por factores externos—, el ser humano es capaz de descubrir por sí mismo la ley moral que debe regir su conducta.

Todo esto se recoge en el imperativo categórico, que solo nos proporciona la forma de la ley. Esta ley es a priori y, por lo tanto, posee un carácter universal, siendo válida para la voluntad de todo ser racional. Sus formulaciones principales son:

  • “Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal.”
  • “Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como un fin y nunca meramente como un medio.”

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