El auge de la novela romántica en España durante el siglo XIX

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El trienio liberal y la novela en España (1820-1833)

Durante el trienio liberal en España (1820-1833), que termina con la década ominosa por la muerte de Fernando VII, se produce un auge en las traducciones de obras francesas e inglesas, especialmente novelas. A pesar de que la novela era un género menospreciado por la crítica española en el siglo XVIII, la escasez de producción nacional se vio compensada por estas traducciones.

Entre los autores franceses más traducidos se encuentran Le Sage y Madame Genlis. De los ingleses destacan Fielding, autor de Tom Jones, y Smollet, autor de Las aventuras de Roderick Random. Estas traducciones introdujeron la prosa romántica en España, aunque el país mantenía un carácter conservador y moderado.

El público lector de estas novelas era principalmente femenino. Algunos autores españoles de la época son Sotomayor, Rodríguez de Avellano y Francisco de Toxar. Destaca en el género de terror Agustín Pérez Zaragoza Godínez, autor de la novela Galería fúnebre de historias trágicas, compuesta por 12 volúmenes.

También se escribieron novelas anticlericales de forma anónima, como Cornelia, para evitar la censura. Aunque se creía que este periodo se caracterizaba por la ausencia de producción nacional, actualmente se conocen alrededor de 400 novelas españolas de la época.

La novela histórica romántica y la sociología del lector

Finales del siglo XIX

A finales del siglo XIX, España contaba con 18 millones de habitantes, de los cuales un 40% sabía leer. Esto significa que durante el Romanticismo había aproximadamente 650.000 lectores potenciales. De estos, más de la mitad eran eclesiásticos, lo que reduce el número de lectores no eclesiásticos a unos 350.000. De estos, más de la mitad pertenecía a la nobleza y otro tercio eran mujeres. Por lo tanto, la demanda lectora era muy reducida.

Primer tercio del siglo XIX

Durante el primer tercio del siglo XIX, los lectores eran principalmente la aristocracia y las clases medias de zonas urbanas. El lectorado era mayoritariamente joven y femenino, lo que explica la popularidad de las novelas morales, sentimentales y folletinescas.

Las ediciones eran sobrias, de buena calidad y muy caras, lo que limitaba el acceso a las obras. La novela era considerada un género menor de entretenimiento destinado a un público femenino. En este periodo se observa un escaso desarrollo de la prensa periódica y el inicio de una incipiente industria editorial.

La censura y el absolutismo fueron elementos extraliterarios muy fuertes durante este periodo. El control estatal, la represión, el control de la importación y exportación de libros dificultaron la difusión de las ideas liberales.

Gabinetes de lectura

y se incrementan las posibilidades de leer. La burguesía debía ser casi casi la única destinataria de la novela histórica romántica porque de esos 700.000 lectores posibles, la mitad eran eclesiásticos, cabe suponer que la inmensa mayoría de los eclesiásticos no se decantaran por la novela histórica porque era un género denostado por inmoral, así que si quitamos la mitad queda la nobleza pero esta tenía otros gustos.A finales del primer tercio del XIX aparece una nueva modalidad de lectura, el folletín o la novela por entregas. El folletín surge aproximadamente en 1850, en esa época de esplendor, y son lecturas destinadas a las clases urbanas más bajas, solían publicarse en forma periódica y solían presentarse en 3 modalidades diferentes:1.El folletín se publicaba en periódicos.2.La novela por entregas era una novela que se entregaba semanal, mensual o quincenalmente con independencia del periódico por suscripción. La gente pagaba a cambio de recibir cada semana un fascículo de una novela.3.Algunos de estos folletines y novelas por entregas podían reunirse y venderse como obras independientes.El folletín es un género destinado a las clases más bajas pero degustado por las clases medias. Galdós dice siempre que aprendió a novelar leyendo folletines.Ese folletín tuvo un papel fundamental en la aparición de la novela realista.

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