La Atención a la Diversidad en Educación: Un Enfoque Inclusivo para el Desarrollo Integral
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La atención a la diversidad se puede definir como “la respuesta educativa a toda clase de alumnos, buena parte de ellos con dificultades para el aprendizaje”.
En los últimos años del siglo XX, se fue introduciendo de manera progresiva el término Necesidades Educativas Especiales (NEE) en sustitución de los anteriormente vigentes. Este concepto se refería a los alumnos con deficiencias (físicas, intelectuales, emocionales, sensoriales o cualquier combinación de estas) que afectaban su aprendizaje hasta el punto de requerir adaptaciones curriculares.
La Evolución del Concepto: De las NEE a la Atención a la Diversidad
El concepto de NEE está siendo progresivamente sustituido por el de atención a la diversidad, dado que este último se considera un concepto más amplio. No solo hace referencia a la capacidad de aprender, sino que también recoge otros aspectos determinantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como la cultura, la religión, el género, las condiciones sociales, entre otros. Este cambio terminológico parte de la idea de la diversidad como un elemento inherente a todas las personas, dentro de las cuales encontramos diferencias más notables que requieren valoración y atención específicas.
Estos colectivos pueden requerir acciones diferenciadas, siempre dentro del entorno más normalizado posible y con la finalidad última de fomentar su participación plena en los procesos educativos y sociales ordinarios. Además de las NEE y la atención a la diversidad, en los últimos años han surgido otros términos relevantes como barreras al aprendizaje y la participación y potencialidades.
Tipos de Diversidad en el Ámbito Educativo
La diversidad en el aula se manifiesta de múltiples formas, requiriendo enfoques pedagógicos adaptados a cada realidad:
Diversidad Cultural
La presencia de alumnos procedentes de diferentes culturas es cada vez más común. Este alumnado puede presentar dificultades de comprensión curricular, lingüísticas, en las costumbres y valores, etc.
Altas Capacidades
Se refiere a alumnos que tienen capacidades superiores a la media en alguna área o en todas (superdotados, precoces o talentosos).
Diversidad de Personalidad, Problemas de Disciplina o Desadaptación Social
Incluye a alumnos que presentan dificultades en el comportamiento, en su actuación y adaptación, las cuales pueden deberse a diversas causas (reacciones neuróticas, autismo, hiperactividad, psicosis, etc.).
Dificultades Específicas de Aprendizaje
Alumnos que presentan dificultades durante el proceso de adquisición de las competencias básicas (como dislexia o discalculia).
Diversidad de Tipo Motórico
Alumnos con limitaciones en su movilidad o coordinación.
Diversidad Intelectual
Alumnos con limitación de sus capacidades intelectuales (como retraso mental o trastornos de comunicación).
Diversidad en Audición y Lenguaje
Alumnos con dificultades auditivas o en el desarrollo del lenguaje.
Diversidad de Tipo Visual
Alumnos con limitaciones visuales.
La Cultura de la Diversidad Educativa: Un Enfoque Basado en Derechos
Existe una sensibilidad y preocupación crecientes en el tratamiento de la diversidad, lo que ha impulsado la búsqueda de métodos, modalidades y adaptaciones. Esto representa un gran avance frente a las situaciones de exclusión y marginación que prevalecían anteriormente.
La cultura de la diversidad educativa se enfoca desde una visión de los derechos humanos, considerando la educación como el derecho fundamental que permite a cada persona alcanzar su plenitud humana y profesional. Dentro de esta cultura, cada aprendiz ha de ser contemplado como un ser con una gran potencialidad integral, sin enfocar su educación desde su discapacidad o déficit.
La educación tiene el deber de capacitar a cada ser humano para su pleno desarrollo, fomentando una autoimagen positiva y permitiéndole construir su proyecto vital y profesional. Los centros educativos deben convertirse en microsistemas transformadores de la comunidad educativa.
Las instituciones educativas deben formar a todos sus miembros en el modelo de “potencialidad integral de los seres humanos”, cuyo objetivo es educar a todas las personas para que alcancen su máximo desarrollo integral y construyan un proyecto vital y liberador.